Relata en Azul oscuro, Azul celeste, la historia de “horror, despojo, corrupción, abusos” y maltrato cotidiano a los trabajadores de la cooperativa cementera
Ciudad de México, 2 de abril de 2021. En ideas y propuestas, Carlos Carrera no escatima ni se limita, por eso se las arregló para ya casi concluir dos documentales, uno llamado Azul oscuro, Azul celeste, sobre el fraude de la cooperativa Cruz Azul, y el otro, Quiero ser famoso, acerca de niños obsesionados con la popularidad.
El director de El crimen del padre Amaro y Ana y Bruno reveló en entrevista que se sintió intrigado por el escándalo de despojo a los trabajadores de la cementera, la exorbitante cantidad de dinero involucrado y el posible desenlace de este caso.
“Es una serie documental de cinco capítulos, y que hice luego de acercarme al tema desde sus orígenes. Abordamos todo, de cómo la familia Álvarez se fue apoderando de algo que era de todos los miembros de la cooperativa para beneficio propio.
“Es de horror, de despojo, de corrupción, de abusos, incluso de maltrato cotidiano a los trabajadores. De cómo se extendieron a una red de corrupción con compra de jueces, de complicidad con las autoridades, es un horror la situación”, detalló Carrera, quien cuenta con Carlos Bátiz como codirector.
En este escándalo de fraude financiero, que asciende teóricamente a 45 mil 480 millones de pesos en manos del anterior director general Guillermo Billy Álvarez, está involucrada la familia y se le calificó como más escandaloso y terrible que el de La estafa maestra, el cual costó alrededor de 7 mil 670 millones de pesos.
De acuerdo con el realizador, espera concluirlo cuando el imputado mayor pueda ser capturado.
“Por eso lo andan persiguiendo, anda prófugo, hay una ficha de la Interpol sobre él. Comenzamos el año pasado la serie y no la hemos terminado porque queremos exponer cómo acaba el drama.
“Se apoderó de varias plantas, la más importante en Hidalgo. Es una ilustración casi casi caricaturesca de la corrupción y de los abusos, del agandalle”, puntualizó el cuatro veces ganador del premio Ariel.
En cuanto a Quiero ser famoso, Carlos Carrera recordó que la idea surgió desde años atrás, cuando en varios proyectos conversaba con infantes con los que colaboró y la mayoría evidenciaba su deseo de ser populares.
“Como he trabajado con varios niños, darme cuenta de su obsesión por la fama me llevó a pensar que era más interesante su historia en la vida real que la que yo les proponía. Son varios los seguimientos que hicimos”.
Texto: Juan Carlos García / Agencia Reforma / Foto: Archivo
