10 mayo,2023 9:41 am

Presenta Miguel Ángel Sotelo este viernes en la UNAM una muestra pictórica sobre la violencia en Guerrero

En “Cartografías. El negocio de la sangre”, el pintor de Nuxco (Tecpan) reflexiona sobre la vertiente económica que resulta de la criminalidad que azota al estado y a Acapulco, que está “de la jodida”

Acapulco, Guerrero, 10 de mayo de 2023. El artista plástico guerrerense Miguel Ángel Sotelo inaugurará este viernes por la mañana en la Ciudad de México su exposición Cartografías. El negocio de la sangre, como parte de las actividades del Festival de Arte y Ciencia El Aleph, organizado por la Universidad Autónoma de México (UNAM) y que se desarrollará del 13 al 21 de mayo próximo.

En entrevista en su estudio ubicado en la colonia La Mira, el nacido en Nuxco (en Tecpan), adelantó que el trabajo tiene que ver con la violencia del crimen organizado en Acapulco y Guerrero y el negocio que resulta de ello, resaltando que a lo largo de su actividad artística más que la violencia su tema ha sido la paz.

“Yo empecé a trabajar no la cuestión de la violencia, sino la cuestión de la paz, con una serie de obras, entre ellas Alto al fuego que hay niños” y que se derivó en otras similares, una de ellas, un mural aún expuesto en el Centro Cultural Acapulco.

Eso fue en 2007, cuando empezó la guerra (así llamada por el entonces presidente panista Felipe Calderón Hinojosa) del gobierno federal contra la delincuencia organizada.

Agregó que por esas fechas “tuvimos un evento muy difícil acá en la colonia, una balacera que duró tres días y donde vinieron todas las policías, el Ejército y hasta hubo helicópteros y mucho miedo, mucho temor; ahí pinté un cuadro, uno en rojo que se llama La colonia La Mira y de pronto me vi pintando una serie de trabajos relacionados con esas cuestiones, pero nunca imaginé que se expondrían, pues son obras difíciles, nada fáciles”.

No obstante, fue a través de un amigo que recomendaron su obra para esta exposición en la Ciudad de México.

“Vino gente de la UNAM a ver la obra, le echaron un vistazo y si bien al principio no les llamaba la atención, fue al ver precisamente el rojo y conocer su contexto que empezó el interés”.

Eso, además de que el festival para este año tiene que ver con la violencia y la cultura de la paz y que de la mano de 80 actividades contará con la participación de 417 personalidades del ámbito de la ciencia y la creación artística de seis países.

Así, el trabajo de Miguel Ángel Sotelo fue propuesto y finalmente aceptado, siendo que en total llevará una colección de 10 piezas, nueve de vista cenital que representan las colonias de Acapulco –La Mira, Zapata y Centro, por ejemplo– y regiones completas como Tierra Caliente, actualmente inmersas en la violencia del narcotráfico.

La idea es representar los planos de la ciudad y sus puntos peligrosos, así como otros sitios de la entidad que están en la misma situación.

“Ahorita todo está de la jodida; la violencia nos ha tocado cerca, han matado a gente muy cercana a nosotros, un primo hermano entre ellos, un chavo que no tenía nada que ver, y no queda más que soltar el alarido”.

Así, añadió, la obra busca efectivamente soltar el alarido, ser un desahogo que busca compartir con el espectador.

“Son temas sensibles y que toco incluso como reportero de guerra, desde el lugar de los hechos, desde mi barrio, desde los barrios cercanos; estoy hablando de mi ciudad (Acapulco), de mi estado (Guerrero) y cómo la violencia se ha enraizado en ciertos lugares para volverse negocio”.

No obstante, acotó que “yo siempre he tratado de no hacer apología de la violencia, de esta guerra e irme por otros términos”, y recordó que precisamente con Alto al fuego que hay niños buscaba un alto a las balas desde otra perspectiva.

Sotelo, arquitecto de profesión, reveló que esta será su primera exposición individual en la Ciudad de México, “me siento muy contento, muy agradecido, pero la verdad es que también siento un gran compromiso”, adelantando que a la serie de cuadros se sumará una instalación, pero será hasta estar ya en la capital del país cuando pueda definir lo que expondrá finalmente.

Cuestionado sobre su sentir acerca de la violencia en el puerto, a más de 15 años de distancia de aquel 2007, y sobre si vale la pena seguir haciendo arte al respecto, quien tiene 59 años viviendo en la misma colonia aseguró que “sigue teniendo sentido hacer arte”.

“Yo creo que sí, sí tiene sentido, de principio, en ti mismo hay una descarga, una liberación; cada pieza que hago me libera, aunque sea esto abstracto que hago, y eso busco para quien vea mi trabajo: que se libere.

“Y es que si bien estamos mal, hay que mirar ese mal para que se haga algo, ver cómo podemos cambiar las cosas; eso no se va a poder cambiar de hoy a mañana, lo sé, ni en 10 o 12 años, serán nuestras próximas generaciones las que deberán vivir mejor, por las que debemos trabajar y ver qué onda, no podemos heredarles esto que le estamos viviendo.

“Debemos heredarles un barrio mejor, en donde puedan caminar tranquilamente en las calles como antes, un mundo mejor y si se puede llamar la atención y poner la vista en esto, si podemos construir la paz a través de mi trabajo, pues qué bien”.

La exposición Cartografías. El negocio de la sangre, de Miguel Ángel Sotelo, será inaugurada este próximo viernes 12 de mayo a las 11 de la mañana en la sala Patio de los Inquisidores en el Palacio de la Escuela de Medicina, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano