7 enero,2023 8:59 am

 Presentan en el MTM escultura que fue escondida para evitar que los españoles la destruyeran

Podría tratarse de una representación del dios Xipe Tótec, indica la arqueóloga Alicia Bracamontes sobre la pieza hallada durante los trabajos de modernización de la Subestación Eléctrica de Alta Tensión del Metro, luego del incendio ocurrido en 2021

Ciudad de México, 7 de enero de 2023. Una escultura suntuosa de una deidad mexica, posiblemente ocultada por habitantes de Tenochtitlan para evitar su destrucción, venció la prueba del tiempo y ahora se exhibe en el Museo del Templo Mayor (MTM).

La figura de piedra arenisca, de notable factura y estado de conservación, ha sido denominada, por ahora, la llamada Escultura de Yopico, pues fue hallada en el lugar donde se encontraba dicho barrio, en la parcialidad de Moyotlan.

La arqueóloga Alicia Bracamontes, quien encontró la pieza durante labores de salvamento donde actualmente se encuentran las Oficinas Centrales del Sistema de Transporte Colectivo Metro, estima que podría tratarse de una representación del dios Xipe Tótec.

“No quiero aventurarme en decir que lo es, porque todavía requerimos revisar muchísima información y, en este caso, conocer los atributos completos de esta deidad”, advirtió este viernes, durante la presentación del hallazgo.

No obstante, señaló algunos rasgos que hacen pensar que se trata del dios de la renovación vegetal en primavera, como las marcas en su rostro que sugieren que está portando una máscara hecha de carne humana.

“Está pensándose que tiene un evento que protege su rostro, en este caso la máscara, que corresponde a la piel humana, que es una piel que utilizaban los sacerdotes asociados a la deidad de Xipe”, expuso.

Xipe Tótec, el dios desollado, también era representado con una vasija en una mano y un bastón, o lanza, en la otra, tal como la escultura, que también pareciera estar ataviada con una prenda de carne sobre el pecho y un maxtlatl, o taparrabos.

De acuerdo con el material arqueológico asociado, se estima que la figura pertenece al posclásico tardío, entre el año 1200 y 1521, lo que motiva la hipótesis de que los habitantes del barrio de Yopico buscaban salvarla de la destrucción de los españoles.

“La pieza, desde nuestro punto de vista, fue ocultada para evitar la situación de que el pensamiento evangelizador nuevo que llegaba a nuestra ciudad fuera a destruirla”, declaró.

“De alguna manera era, para la comunidad indígena, prehispánica, algo valioso a nivel religioso y que implicaba, como es un pueblo agrícola, que definitivamente era alguien muy importante para preservar la vida de toda la comunidad a través del alimento, que esta pieza protegía”, abundó.

Según relató Bracamontes, el hallazgo fue realizado en el predio del Metro ubicado entre las calles Delicias y Buen Tono, en la alcaldía Cuauhtémoc, donde se lleva a cabo el proyecto de modernización de la Subestación Eléctrica de Alta Tensión, luego del incendio ocurrido en 2021.

La escultura estaba enterrada, mirando hacia el Este, y con bloques de adobe alrededor de sus piernas para mantenerla erguida y garantizar su protección.

“El rostro está ligeramente elevado al frente, mira al sol, porque justamente estaba en esa posición”, destacó Bracamontes.

Como parte de la parcialidad de Moyotlan, el barrio de Yopico, ubicado al suroeste de Tenochtitlan, estaba compuesto por chinampas de trabajo agrícola y habitacionales.

La escultura fue hallada en una zona que estaba destinada para vivienda, cerca de dos entierros y un par de ofrendas funerarias.

Entre las 900 piezas relevantes que resultaron de la labor de salvamento se rescató también una urna que contenía los restos de un niño y otra con dos músicos adultos que fueron cremados y depositados con sus instrumentos de hueso.

Todo este material, junto con vestigios recientes de la fábrica cigarrera del Buen Tono y talleres de los siglos XVI y XVII, están siendo estudiados por especialistas del INAH.

Una afortunada coincidencia también guiña el ojo a la posibilidad de que se trate de Xipe Tótec, figura con arraigo en dicho barrio, donde se le rendía culto y era vista como protectora.

“La festividad de este personaje, de Xipe, en la veintena que tenía de su evento ritual era en marzo y, justamente, coincidió, algo muy interesante, que la pieza salió el 3 de marzo”, celebró la arqueóloga.

Desde este viernes, la escultura de Yopico se muestra en el vestíbulo del MTM, en una pequeña exposición que detalla las condiciones de su hallazgo y su importancia.

“Cuando vean esta escultura, quisiera que tuvieran algunas preguntas en mente: ¿Cuánto tiempo y esfuerzo se tardarían los artistas lapidarios en crear algo así? Son objetos que implican manos hábiles con muchos años de experiencia y, seguramente, la adquisición de la piedra no fue fácil”, agregó por su parte la directora del recinto, Patricia Ledesma, en la inauguración.

“¿Dónde habría estado ubicada? ¿Habrá sido el centro de algún pequeño altar doméstico? ¿El centro del barrio? ¿Qué tipo de plegarias le habrán dirigido sus fieles? Quizás hoy no podamos responder estas preguntas, pero lo que sí sabemos con seguridad es que las esculturas realizadas en la época mexica que representaban a los dioses estaban cargadas de fuerza anímica”, apuntó también.

La deidad mexica del barrio de Yopico, a la vista de todos en el Templo Mayor, ahora se declara victoriosa de haber evitado su destrucción.

Texto: Francisco Morales / Agencia Reforma