Taxco, Guerrero, 30 de noviembre de 2017. Con la poesía y la creatividad como aliento frente a la realidad, el joven escritor oaxaqueño Ibán de León presentó su libro Estaciones nocturnas en la 19 Feria del Libro de Taxco, donde cosechó una inusitada respuesta de aplausos y a granel repartió autógrafos a los estudiantes del CBTIS que adquirieron el libro.
“Los libros te guían, son como los maestros de los escritores” en la vida, expresó a los estudiantes.
Ante poco más de un centenar de asistentes, entre alumnos y maestros, el autor habló del nombre que lleva su libro, publicado por el Fondo Editorial Tierra Adentro.
“Cuando te enfrentas a un libro entras como a otra dimensión, a otra vida; a los 20 años me gustaba mucho leer, me gustaba imaginar; cuando me incorporé a un taller literario fue cuando sentí que regresaba a los años de mi niñez para dar rienda suelta a la imaginación”, asentó.
Como estudiante de arquitectura, reveló que la dejó a los cinco semestres para dedicarse a la literatura y escribir, a pesar de que pasaron muchas circunstancias en su vida al cambiar a a escuela de Letras Hispánicas y fue entonces que confirmó: “escribir también te llena de vida, yo también estoy muy contento porque es cuando uno está más vivo que nunca”.
Entre las intervenciones de sus públicos y escuchas, Ibán de León opinó respecto al oficio de escribir que “si te gusta escribir, lo más importante es que te pongas a leer, yo creo que es de donde se aprende mucho”.
Entre una y otra intervención de los comentaristas Joaquín Martínez y Hugo Figueroa, la lectura fue el hilo conductor del encuentro.
Ganador el año pasado del Bando Alarconiano, de las Jornadas Alarconianas, el joven creador también ha sido becario en el estado de Morelos, en su natal Oaxaca y hace tres años fue ganador del Premio Nacional de Poesía Amado Nervo, precisamente con Estaciones nocturnas.
Además obtuvo, entre otros reconocimientos, el Premio Nacional de Poesía Francisco González León y el Premio Nacional de Poesía Sonora, estado donde le publicaron el libro Oscuridad del agua.
Nota t foto: Claudio Viveros Hernández.
