Ciudad de México, 31 de agosto de 2023. Los migrantes que intentan cruzar la Frontera Norte prefieren marcar en el cráneo su lugar de procedencia. Solo eso. Porque mostrar o revelar su nombre hace más vulnerable su trayecto, señaló ayer Astrid Velasco, coordinadora de Publicaciones del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), al presentar en la Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios (Filuni) el proyecto de fanzines Raíces y tránsito.
Estos materiales buscan que las y los migrantes viajen seguros y aportan ideas tanto de quienes tienen experiencia en el cruce como de expertos en el tema.
Trabajar en ellos, como parte de un proyecto apoyado en 2019 por el entonces Conacyt, hoy Conahcyt, y producido por el CISAN, acercó a las y los investigadores y las y los editores a una realidad no vislumbrada desde la academia.
“Pensábamos que debes tener tu nombre para que tus familiares puedan reconocerte si mueres. Y ellos (los migrantes) nos decían: ‘No. Si ponemos nuestro nombre y nuestro teléfono nos van a secuestrar y nos van a extorsionar’. Y entonces terminaba la idea de que en el cráneo se escribiera nada más su lugar de origen, para que ahí (si morían) pudieran encontrarlos”, relató Velasco, quien presentó el proyecto junto a Diego Bugeda, Teresa Jiménez y Sury Allende.
“Me confrontó el hecho de que pase lo que pase las mujeres van a ser violadas y los migrantes van a seguir muriendo en el desierto o en el trayecto y van a ser secuestrados por el crimen organizado. Nos preguntábamos: ¿De qué manera no van a violar a las mujeres? No la hay. No es una cuestión de información: es una cuestión de impunidad, de todo el crimen organizado.
“El proyecto me emocionó porque fue muy importante para trabajar con la gente, pero yo llegaba a mi casa devastada de todas las historias”, abundó Velasco.
Antes de la realización de los fanzines y del contacto con los migrantes –quienes contribuyeron en los cuadernillos y fueron coautores de estos durante sesiones en albergues– el fenómeno resultaba una cuestión abstracta, reconoció, por su parte, Jiménez, su editora.
“Estábamos acostumbrados a libros que daban estadísticas, y a muy buenas investigaciones y muy interesantes, pero no nos decían nada del fenómeno de la migración de carne y hueso, en persona.
“Ese fue uno de los grandes aprendizajes y, por otra parte, ver cómo la academia cada vez más sale de sus cuatro paredes, de sus estantes de libros y se empieza a vincular más con la sociedad, no de una forma abstracta, sino de forma práctica”, puntualizó.
Bugeda, también editor, reflexionó sobre cómo las situaciones criminales que enfrentan los migrantes los obligan a organizarse en caravanas.
“Cada día es más frecuente que no viajen solos, sino en grupos, a veces de miles, porque se están organizando para protegerse entre ellos, para llamar la atención y para que las autoridades no puedan evadir su responsabilidad.
“Entonces, este fenómeno de las caravanas tiene que volvernos a interpelar para reconsiderar el tipo de información y el tipo de acompañamiento que debemos darles”, dijo.
El proyecto integra tres fanzines: Destino, Tránsito y Retorno, disponibles en la plataforma del CISAN. Se ofrecen en albergues y además pueden descargarse en www.revistascisan.unam.mx/Voices/Fanzine/index.html.
Texto y foto: Agencia Reforma
