24 abril,2024 9:31 am

Prevalece el miedo a perder sobre la sed de victoria y América y Pachuca empatan 1-1

 

El partido prometía emociones porque el centenario romperredes azulcrema, Henry Martín, habría de medirse al goleador de la competencia, Salomón Rondón, pero la expectativa quedó lejos de la realidad

 

Ciudad de México, 24 de abril de 2024. El guión prometía una Semifinal espectacular porque en la ronda anterior América marcó 9 goles y Pachuca 7 en esta Concachampions.

El partido prometía emociones, porque el centenario romperredes azulcrema, Henry Martín, habría de medirse al goleador de la competencia, Salomón Rondón, porque el 10 Diego Valdés tenía un digno rival en Érick Sánchez, porque los estilos de André Jardine y Guillermo Almada rechazan la especulación.

Solo que la expectativa quedó lejísimos de la realidad, en el 1-1 en el Estadio Azteca con goles de Alejandro Zendejas y del zaguero Andrés Micolta, un central robándose el show en un duelo de demoledores.

Prevaleció –qué raro–, el miedo a perder sobre la ambición de ganar. Es demasiado lo que está en juego en esta Concachampions, nada menos que el último boleto de la Concacaf al Mundial de Clubes extendido en 2025, por eso hasta los saques de banda se reclamaban como si se tratara de un penal; el problema es que los saques de banda no causan alaridos en las gradas.

Prevalecía la incógnita sobre si lo del América era una fractura de vestidor o una simple fisura tras las fricciones contra Pumas, pero no habrá respuesta hasta el próximo martes en el Hidalgo, en la Semifinal de vuelta de una competencia en la que hay gol de visitante.

Muy pronto el América intentó sanar sus males. A los 20 segundos ya Diego Valdés había perdonado el primer tanto y al 12’ Alejandro Zendejas ya hacía explotar el Azteca, con 40 mil 855 asistentes. Solo que Pachuca metió al local en su telaraña, hasta que Micolta empató a balón parado, al 40’.

En el guion pintaba como un partido de alto voltaje porque Oussama Idrissi es tan desequilibrante como Zendejas, porque el volante Nelson Deossa tiene tanto gol como Julián Quiñones, porque ambos equipos saben que sus dueños Jesús Martínez y Emilio Azcárraga ambicionan el Mundial de Clubes.

Tan lejos estuvo el duelo de las expectativas que cuando se anunciaron cinco minutos de compensación no hubo reacción en las gradas ya que los dos equipos más goleadores de esta Concachampions dejaron todo para la Semifinal de vuelta, sin reparar que quizá puedan pagar muy caro los minutos desperdiciados de la ida.

 

Texto y foto: Agencia Reforma