30 agosto,2024 4:48 am

Prevén paristas del Poder Judicial una larga lucha; en Acapulco siguen bloqueos parciales

Para la jueza Aidé Ruiz Hernández, los juzgadores deben ser independientes y la administración de la justicia “no se debe dejar a políticos, porque es altamente especializada”. “Soy egresada de la UAG, no soy fifí, no soy conservadora, no soy de derecha”, dice la parista

Acapulco y Chilpancingo, Guerrero, 30 de agosto de 2024. Por segundo día consecutivo en Acapulco, trabajadores del Poder Judicial en la Federación (PJF) bloquearon parcialmente alrededor de 40 minutos ambos carriles del bulevar de Las Naciones para seguir mostrando su rechazo a la reforma judicial del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Mientras que en Chilpancingo, en la segunda semana de paro laboral, la jueza del Juzgado Décimo de Distrito, Aidé Ruiz Hernández, declaró que el movimiento podría resultar muy largo.

“Estamos en la disposición de continuar, porque no estamos defendiendo privilegios, estamos defendiendo principios, el orden constitucional y la democracia que debe imperar”, dijo por teléfono.

En Acapulco, los manifestantes repartieron volantes a los automovilistas para explicar su movimiento y las consecuencias de la reforma judicial.

Antes de las 10 de la mañana y hasta las 10:30, los manifestantes instalaron un semibloqueo, dejando un carril libre, porque argu-mentaron que no querían molestar a los ciudadanos que están cansados de los cierres viales.

Un trabajador manifestó que si se concreta la reforma se pierde mucho, porque se afectarán los derechos fundamentales del pueblo y llamaron a estar unidos ante la “embestida” del gobierno federal.

El delegado de uno de los sindicatos del PJF, Vicente Galeana, dijo que “la población debe estar consciente que si cae el Poder Judicial cae un pilar importante del país porque en él vienen los derechos fundamentales del pueblo mexicano”.

Subrayó que no nada más es una cuestión de puestos o salarios sino de derechos ciudadanos. Añadió que se busca llamar la atención de organismos internacionales y de la opinión pública internacional y nacional: “Queremos dejar en claro que la dictadura está a la puerta y es por eso que como ciudadanos estamos afuera manifestándose tratando de impedir que la reforma judicial sea aprobada”.

Añadió que el mensaje es también para sus compañeros del Poder Judicial de que “no estamos solos, nuestra causa es justa y que si Dios nos lo permite la fuerza de este movimiento crecerá y si estamos juntos seremos invencibles”.

Los manifestantes concluyeron su bloqueo y permanecieron unos 20 minutos todavía en la explanada de las instalaciones del PJF en el bulevar de Las Naciones como lo hacen desde que iniciaron el paro.

“Se busca someter al único poder independiente”

En Chilpancingo el paro sigue en todos los centros de trabajo y sólo personal de guardia atiende los asuntos urgentes y los accesos se encuentran cerrados al público.

En la capital están el Primero, Segundo y Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil y de Trabajo del 21 Circuito. Así como los juzgados primero, séptimo y décimo de Distrito, en los que laboran unos mil empleados.

“Estamos actuando como sal-vaguarda de los derechos humanos a través del juicio de amparo”, dijo la jueza Aidé Ruiz Hernández en referencia a que el paro no sólo es por la defensa de sus derechos.

Ante la virtual aprobación de la reforma judicial la primera semana de septiembre, como lo anunció Morena, la jueza anunció que el movimiento seguirá hasta que se elimine la “parte fundamental de la reforma”, que es la elección de los juzgadores por voto popular.

Y afirmó que la reforma “lo único que persigue es someter al Poder Judicial, que es el único que permanece independiente del Ejecutivo”.

Agregó: “Desafortunadamente el Poder Legislativo está sometido al gobernante en turno. No debemos olvidar que el Ejecutivo no nada más es el presidente, en los hechos es, además, jefe de su par-tido. Tan es así que el denominado Plan C se originó de una mani-festación del presidente, siendo el jefe de Estado, cuando debería ser el líder del Estado mexicano, no el líder de un partido”.

Pero añadió que López Obrador impulsó desde el poder, como no se había visto en México, “al menos con ese descaro”, una política de partido “por encima de los intereses de la nación”.

Indicó que se oponen a la elección de los juzgadores porque no es la mejor manera de garantizar el adecuado funcionamiento del sistema judicial. “No se trata de un aspecto menor el que desempeñamos, es una labor muy importante y requiere de muchos años de estudio, labor y sacrificio”.

Y agregó que, por supuesto, “una responsabilidad tan grande como la tienen los juzgadores, para decidir sobre la libertad, sobre el patrimonio, sobre la familia, la convivencia con los hijos, y en muchísimos temas, tiene que hacerlo una persona especializada, no cualquiera que venga saliendo de la Facultad”.

Opinó que el cargo del juzgador no se puede dejar a políticos, porque es altamente especializada su labor, “nosotros estamos pugnando porque no se apruebe la reforma porque con ello también se protegen los derechos de la ciudadanía”.

Explicó que hay temas que tratan los juzgadores que un abogado ni siquiera con un año de experiencia puede dominarlos, “y cómo los va a dominar alguien que venga saliendo de la Facultad, eso es ilusorio, y es una falta de respeto para muchas personas del PJF que llevamos años y décadas estudiando el derecho, invirtiendo mucho tiempo, recursos y los mejores años de nuestra vida para servir a una institución que ahora quieren reducirla a un simple regalo de jubilación para el Ejecutivo. No es posible”.

Reprochó que ello es por un afán de revanchismo y de venganza del presidente que quiere desaparecer a la institución “tal cual la conocemos, y eso es grave, tan es así que ha llamado la atención a nivel internacional”, dijo en referencia a las posturas en contra de los embajadores de Estados Unidos y Canadá.

Indicó que también se han manifestado en contra la ONU y diversas asociaciones y colegios de abogados nacionales y del extranjero.

Otros puntos en los que no están de acuerdo es la eliminación de la independencia judicial, debido a que se prevé que las licencias de titulares se decidan en el Senado, sujetando las facultades del PJF a otro poder.

Habló también de las contradicciones de la reforma, por ejemplo los jueces sin rostro para protegerlos cuando estén en riesgo, pero la elección de los jueces tiene que ser conocida porque se tiene que votar , “y se tiene que meter su nombre en una tómbola, eso es una contradicción muy evidente, por eso decimos que la reforma es totalmente incongruente”.

Citó otro caso: el tribunal de disciplina judicial, con el que se busca controlar a los juzgadores, cuando uno de los postulados básicos no sólo en México, sino en el mundo, es la independencia judicial: “un juzgador tiene que ser independiente, no puede tolerar que le dé línea el gobernador, el diputado, el Congreso, ni el mismo presidente, debe decidir con base en el expediente, en la ley, en la jurisprudencia y su criterio”.

Añadió que también están en contra en cuanto a la disminución de las percepciones y prestaciones, porque hay una disposición en tratados internacionales sobre la estabilidad en el cargo y la garantía que tiene el juzgador de que sus prestaciones no se van a disminuir durante su encargo.

Destacó, además, la capacidad de los juzgadores: “Nosotros estamos aquí por concursos de oposición, ya quisiera yo tener la oportunidad de plantear que el cargo de diputado o senador se otorguen por concursos de oposición”.

En su caso dijo que no salió electa de una tómbola, como ahora se propone en la reforma, ni de un arreglo en lo oscurito con algún diputado o senador, sino a través de un concurso de oposición, los resultados del concurso están publicados.

Indicó que es falso que se designe solo a los recomendados de magistrados y ministros, “yo no tengo familiares que sean titulares o magistrados”.

Aseguró que para ser juez tuvo que pasar por todo el proceso de evaluación y que la primera parte es un examen escrito de 100 reactivos, la segunda etapa es hacer un proyecto de sentencia en seis horas, la tercera un examen oral, además de que se considera la antigüedad, cuántos postgrados tiene el aspirante, cuántos cursos, si impartió clases y si tiene obra publicada.

Cuestionó: “Yo no sé de ningún diputado o senador al que le hagan un examen tan riguroso, para empezar ni lo pasarían y ni siquera saben, y eso es penoso, cuantos artículos tiene la Constitución o las partes de la Constitución, que es lo que nos enseñan en la primaria.

Retó que ojalá tuviera la oportunidad de enfrentarse en un concurso de oposición contra cualquier diputado o senador, “a ver quién gana, que nos pregunten lo que nos pregunten, al estilo del examen que nos aplican para ser jueces, estoy segura que no pasan ni a la segunda etapa”.

La jueza informó que es de Chilpancingo, que estudió en escuelas públicas, salvo la maestría y el doctorado que fueron en privadas. Aclaró: “Soy egresada de la UAG, no soy fifí, no soy conservadora, no soy de derecha”.

Texto: Karina Contreras y Zacarías Cervantes / Foto: Karina Contreras