El presidente decretó la prohibición del uso del herbicida, el cual se sustituirá por otros agroquímicos de baja toxicidad, productos biológicos u orgánicos
Ciudad de México, 2 de enero de 2020. En el último día de 2020, el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador decretó la eliminación del herbicida glifosato y la prohibición del maíz transgénico, procesos que deberán concretarse en enero de 2024.
El decreto fue publicado este jueves en edición vespertina del Diario Oficial, luego de varios meses de intentos infructuosos de la Secretaría de Agricultura para evitar la eliminación total del herbicida.
“Las Secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Salud, y de Agricultura y Desarrollo Rural, así como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, a más tardar en el primer semestre de 2023, promoverán reformas de los ordenamientos jurídicos aplicables para evitar el uso de glifosato como sustancia activa de agroquímicos y de maíz genéticamente modificado en México”, ordena el decreto.
“Se instruye a las dependencias de la Administración Pública Federal para que, a partir de la entrada en vigor del presente decreto, se abstengan de adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar glifosato o agroquímicos que lo contengan como ingrediente activo, en el marco de programas públicos o de cualquier otra actividad del gobierno”.
Para reemplazar el glifosato, las alternativas “culturalmente adecuadas” serán otros agroquímicos de baja toxicidad, productos biológicos u orgánicos, prácticas agroecológicas o “uso intensivo de mano de obra”.
También se prevé que, durante el periodo de transición, Conacyt emitirá recomendaciones anuales sobre las cantidades de glifosato que se permitirá importar al país.
Proyectos iniciales de este decreto seguían permitiendo el glifosato, herbicida permitido en la mayoría de los países desarrollados, sin el cual la producción agrícola del país podría caer hasta 45 por ciento, según advirtió el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
Pero estas versiones fueron rechazadas por los Secretarios de Medio Ambiente y Salud, María Luisa Albores y Jorge Alcocer, así como por la titular del Conacyt, María Elena Álvarez Buylla, que advirtieron a Sader que no darían su refrendo porque no estaba acatando la instrucción presidencial de eliminar el glifosato, dictada en una reunión del 20 de octubre.
El decreto también prohibe el maíz transgénico, cuya liberación al ambiente en México ha estado congelada por orden judicial desde 2013, pero está permitido por la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, salvo en zonas protegidas especiales.
“Con el propósito de contribuir a la seguridad y a la soberanía alimentarias y como medida especial de protección al maíz nativo, la milpa, la riqueza biocultural, las comunidades campesinas, el patrimonio gastronómico y la salud de las mexicanas y los mexicanos, las autoridades en materia de bioseguridad, en el ámbito de su competencia, de conformidad con la normativa aplicable, revocarán y se abstendrán de otorgar permisos de liberación al ambiente de semillas de maíz genéticamente modificado”, ordena.
Además de prohibir la liberación de nuevas semillas, el decreto ordena revocar las autorizaciones para uso de grano de maíz transgénico en la alimentación, hasta sustituirlo totalmente, a más tardar el 31 de enero de 2024.
Texto: Víctor Fuentes / Agencia Reforma / Foto: Archivo