Chilpancingo, Guerrero, a 4 de marzo de 2025.- La mesa agraria del ejido de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri (Zumpango) denunció a representantes de la minera canadiense Equinox Gold de fomentar la división entre los pobladores, lo que ha contribuido a que los representantes ejidales hayan comenzado a recibir amenazas de muerte.
Mediante un boletín de prensa, los representantes del ejido que le rentan las tierras a esa minera para la extracción de oro, informaron que el sábado el gerente general André Souza de Amorín y el vicepresidente, Armando Fausto Ortega, realizaron en el pueblo un “acto de arenga pública con bocina en mano” para informarles a los habitantes “el progreso y desarrollo que dejaremos de lado por no querer firmar un nuevo convenio”.
“De forma sorpresiva y por demás irresponsable se presentaron en un mitin público en nuestra comunidad, invitando a los habitantes del pueblo a que escucharan el grandioso progreso y desarrollo que dejaremos de lado por no querer firmar un convenio”.
A diferencia de los núcleos agrarios de Mezcala y Xochipala, del mismo municipio de Eduardo Neri, los de Carrizalillo no han firmado la renovación del convenio de ocupación de sus tierras, pues han denunciado que los directivos de la minera incumplieron con algunas cláusulas del actual convenio que vence el 31 de marzo. Además, consideran que el documento está “plagado de retrocesos”.
“Aunque siempre hablan (los directivos) de acuerdos esenciales que debemos aceptar, se niegan a admitir que son elaborados bajo presión, con amenazas y con la imposición de cláusulas que nos afectan de forma directa, mismas que lamentablemente también han sido acompañadas por actores del gobierno del estado y el municipio”, señalan.
Denuncian que durante su arenga del sábado, los directivos de Equinox Gold llegaron con su discurso discriminatorio y de estigmatización, “señalando que un pequeño grupo de ejidatarios se opone al progreso minero y que por culpa de ese grupito se irá el desarrollo a otra parte y todos quedarán empobrecidos y regresaremos a la miseria de antes”.
Para los ejidatarios “no es casual que su arenga esté contribuyendo a la creación de amenazas de muerte de las que hacemos responsable al Sr. Hugo Vergara, personaje a quien le parece intolerante que una comunidad pueda ser capaz de solicitarle respeto a una empresa de Canadá”.
Los representantes ejidales se dijeron desconcertados de la táctica de los directivos de la empresa, al querer forzar una reunión en las calles de Carrizalillo, cuando hace semanas que se han cerrado al diálogo con ellos.
“¿Será una provocación para que alguien de nuestra comunidad los agreda y sea utilizado para hacer denuncias penales en contra de los que, según ellos, se oponen al desarrollo minero?, ¿quisieron corroborar que toda la población de Carrizalillo sí quiere el progreso y desarrollo minero y que la población sí desea un convenio rasurado y deprimente?”, se preguntan en su escrito.
Indican que al llegar de sorpresa al pueblo no sólo se pusieron en riesgo, sino que abiertamente “fueron a enardecer los ánimos poniendo en riesgo, incluso, la actuación del gobierno estatal y municipal, porque suponemos que sabían y al parecer no quisieron interrumpir la osadía de ese acto por demás imprudente”.
Consideran que fue una actitud irresponsable y cuestionan que “si algo hubiera salido mal ¿cómo hubiera apagado el incendio el licenciado Francisco Rodríguez subsecretario de Desarrollo Político y Social?”.
Los representantes ejidales señalan que a los directivos les salió mal su estrategia puesto que “a su mitin público se presentaron no más de 15 a 18 personas para escuchar, pero también para increpar las promesas de la empresa”.
Sin embargo, indican a la coerción y amenazas ahora agregaron “en tono acusatorio que las medicinas regaladas por la empresa, se venden en el pueblo”.
Los líderes del ejido aclaran en el documento que las medicinas “son un logro de la lucha de nuestro ejido porque la empresa se niega a aceptar los gravísimos daños a la salud que sigue ocasionando”.
Aclaran que la asamblea determinó la venta de los medicamentos porque la empresa se ha negado a una actualización de la cantidad de dinero para salud “lo que significa que lo que le ha arrancado el ejido a la empresa es totalmente insuficiente comparado con el dolor de los daños y el gasto extra que cada ejidatario hace para su familia”.
Subrayan que Carrizalillo es diferente a las ocomunidades que ya firmaron convenios, “y esperamos que su visita les sirva para contrastar y constatar las mentiras que les ha dicho Hugo Vergara”.
Refieren que también esperan que se hayan dado cuenta que en una población de aproximadamente 3 mil 500 habitantes solo se presentaron 15 a 18 personas, “de las cuales la mayoría le reclamaron de forma respetuosa su torpeza de presentarse y violentar el derecho que tenemos para determinar de manera libre lo que consideramos es justo y correcto para nuestro pueblo”.
Insisten que en Carrizalillo, “seguimos dispuestos a negociar la continuidad o el cierre definitivo de la mina, pero no en las calles de nuestro pueblo, ni con representantes de otras comunidades que tienen efectos diferenciados al nuestro, ni con actores políticos que apoyan a la empresa y no al pueblo que gobiernan”.
Sin embargo añaden que esperan que tanto los operadores locales como los que están en Canadá “entiendan que no aceptaremos presiones y amenazas ni menos restricciones impuestas”.
Recuerdan que el 31 de marzo concluye la vigencia del convenio “y con ello la empresa termina su derecho de ocupar nuestras tierras, de tal manera que el primero de abril empezará una nueva historia para nosotros y es probable que si la empresa se atreve a ser respetuosa con nosotros, esa historia será de continuidad y si no, empezaremos a pelear la rehabilitación de nuestro territorio”.
Los representantes ejidales hicieron un llamado a la población “para que estén atentos ante las crecientes y recientes amenazas de muerte y de criminalización de las que somos objeto y que son causa de la arenga creada por la empresa que en particular está siendo instrumentada por Hugo Vergara”, pero no ofrecen detalles de quien han recibido amenazas y en qué consisten.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: El Sur – Archivo
