6 mayo,2024 2:38 am

Proponen comisariados acciones para el combate a incendios y restauración de zonas afectadas

 

Chilpancingo, Guerrero, a 6 de mayo de 2024. La Coordinadora de Comisariados Ejidales y Comunales de Guerrero llamó al gobierno estatal y federal a darle un lugar en el Comité Interinstitucional y en el Comando Estatal para el manejo de fuego, en una reunión ayer en la en la comunidad de Los Órganos de Juan R. Escudero, municipio de Acapulco.

Unos 200 representantes de ejidos de Acapulco y Coyuca de Benítez, organizados en la emergencia por el huracán Otis, diseñaron una iniciativa para apoyar el combate de incendios forestales de esta temporada, se informa en un boletín de prensa.

Consideraron que, a través de esta iniciativa pueden recibir herramientas para retirar la madera seca que dejó en grandes cantidades el huracán de categoría 5; pueden pedir que se contraten Brigadas Rurales con personal de los Ejidos y Comunidades para el combate de incendios, y que se capacite a los voluntarios de los Ejidos y Comunidades.

En este encuentro, indicaron que evaluaron los estragos y amenazas que año con año provocan los incendios forestales, sin precisar la superficie con daños, y plantearon una serie de acciones mancomunadas, para el combate y restauración de zonas afectadas.

Entre otras medidas, propusieron tener un calendario de quemas en cada núcleo agrario, que compartirán con la Junta de Poblado-res, autoridades del medio ambiente y los agricultores o ganaderos que hagan uso del fuego, preparen sus tierras con una guardarraya perimetral de 3 metros de ancho, y un grupo de al menos cuatro personas de apoyo por hectárea al momento de iniciar.

El calendario se entregará con al menos tres días de anticipación a las autoridades, y a los dueños de los terrenos cercanos.

Señala que cuando termine la quema, los responsables deben eliminar totalmente el fuego, entre el límite de la parcela y 10 metros hacia dentro de la parcela en quema. Si el fuego se sale de control se debe de avisar de inmediato al Comisariado Ejidal y a las autoridades medioambientales.

Será responsabilidad del núcleo agrario vigilar, y en su caso controlar, el manejo del fuego, estableciendo las medidas precautorias o sancionatorias cuando este fenómeno se salga de control. Las medidas regulatorias deberán basarse en lo que determinen las leyes medioambientales, el reglamento o estatuto comunitario, o la Asamblea General.

Si el fuego se sale de control, el titular de la parcela deberá dar aviso inmediato al Comisariado Ejidal o Comunal, aplicar las sanciones a que haya lugar, y cubrir los daños en otros ejidos, en caso de salir afectados, pagar gastos de sofocación y la restauración del área siniestrada, que se determinará en acuerdo entre las partes.

Asimismo, dice que la asamblea general o Junta de Pobladores de los núcleos agrarios formarán una Brigada Comunitaria Contra Incendios de al menos 10 hombres y mujeres en buenas condiciones de salud, capacitados o dispuestos a capacitarse en materia de prevención de incendios, de protocolos para el manejo y combate del fuego, y restauración de áreas afectadas.

Esta brigada hará la gestión de equipamiento y de vinculación con otros actores sociales e instituciones, va a orientar a los pobladores sobre las acciones de prevención de las quemas, y organizará campañas de restauración de suelos, flujos hídricos y reforestación en áreas siniestradas o deterioradas.

En casos de contingencia, señalan que se instalará el Comité Colibrí, a iniciativa de cualquiera de los núcleos agrarios implicados, bajo un mando único intercomunitario, para diseñar e instrumentar estrategias de prevención y combate de incendios, y de restauración de áreas afectadas.

Dicho Comité también va a articularse con las instituciones públicas que se aboquen a estas tareas, gestionar y distribuir equipo y víveres que requieran las brigadas comunitarias.

Señalaron que el uso del fuego para fines agropecuarios (rosa-tumba-quema) es la principal causa de incendios, que acentúa con el uso de agroquímicos la desertificación y la pérdida de biodiversidad.

En este sentido, proponen promover en sus territorios la incorporación gradual de prácticas agroecológicas para recuperar suelos y acuíferos, transformar los residuos vegetales en abono orgánico, reforestar con perspectiva de cuenca, rotar y asociar cultivos, integrar agricultura-ganadería-forestería, entre otras acciones.

Finalmente, exhortaron a las instituciones de gobierno a que fomenten en coordinación con los núcleos agrarios, el cuidado y conservación de los recursos naturales y promuevan su aprovechamiento racional y sostenido para preservar el equilibrio ecológico”.

 

Texto: Lourdes Chávez / Fotos: Rosendo Betancourt Radilla e Israel Flores