Los responsables de la desaparición son los integrantes del grupo civil armado Paz y Justicia que tiene su base en Tlaltempanapa, insiste José Díaz
Chilpancingo, Gro., 21 de octubre de 2017. Al cumplirse un año de la desaparición de los seis integrantes de la familia García Feliciano en el municipio de Zitlala, el presidente del colectivo Siempre Vivos de Chilapa, José Díaz Navarro denunció que los responsables gozan de impunidad y son protegidos por las autoridades federales y estatales.
Díaz Navarro señala como responsables de la desaparición a integrantes del grupo civil armado Por la Paz y la Justicia que tiene su base en Tlaltempanapa, municipio de Zitlala.
Aseguró que cuatro de ellos fueron detenidos pero inmediatamente liberados, en tanto que de los integrantes de la familia desaparecida el 18 de octubre del 2016 aún se desconoce su paradero.
Marino García Capistrán de 54 años y su esposa María Feliciano Diego de 48, así como sus hijos Félix de 25, Santa de 23 y Marco Antonio García Feliciano de 18, así como la madre de Marino, Florencia García Capistrán de 80 años desaparecieron la tarde del 18 de octubre cuando regresaban de Tlalcozotitlán, municipio de Copalillo, a donde fueron a la celebración de San Lucas.
Los seis integrantes de la familia son originarios de Ixcatla, municipio de Zitlala, y ese día salieron temprano y tomaron el rumbo de Zitlala, Tlaltempanapa, pasaron cerca de Quetzalcoatlán y de allí llegaron a Tlalcozotitlán, de donde se regresaron aproximadamente a las 3 de la tarde, a bordo de una camioneta Pick Up Nissan roja, y desaparecieron al pasar por Tlaltempanapa.
Esa comunidad se encuentra bajo el control de un grupo de civiles armados autodenominado Por la Paz y la Justicia a quien el presidente del Colectivo de Desaparecidos acusa de tener vínculos con el grupo criminal Los Ardillos, y de ser los responsables de la desaparición de la familia García Feliciano y de la violencia que se vive en Zitlala.
Díaz Navarro denunció que esta célula la encabeza Hermelindo Cuchillo Ángel, quien ya fue detenido en julio pasado por soldados del Ejército, pero un grupo de mujeres y niños armados con piedras y palos lo rescató cuando lo tenían en el auditorio municipal de Zitlala junto a otros tres de sus cómplices.
“La información que nos ha llegado (al colectivo) es que la célula la encabeza este sujeto quien ya una vez lo detuvo el Ejército, pero lo liberaron, tenía en su poder carros robados, armas, motos”, dijo.
En julio Hermelindo fue detenido junto con otras tres personas, también acusados por el asesinato de Benigno Marabel Tlatempa, y por lesiones a Salomón Lara Tlatempa a la salida de Zitlala los primeros días de julio.
Díaz Navarro dijo que mientras tanto de la familia García Feliciano nada se sabe aún, “no hay nada nuevo, todo sigue igual, sigue impune la desaparición de los seis integrantes de la familia García Feliciano, no hay ninguna información, al menos al colectivo no nos ha llegado ninguna información”.
El colectivo Siempre Vivos, y el Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos) acompañaron a los familiares en la búsqueda de las seis personas, y Díaz Navarro acompañó a uno de los familiares a presentar la denuncia ante el Ministerio Público de Chilapa, e insistió en que no ha habido resultados y que no tiene ni si quiera indicios de que se haya investigado el caso.
Díaz Navarro también presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en contra de las autoridades federales y estatales, porque no actúan en el desarme de ese grupo civil armado, y tampoco han dado resultados.
“Hay protección de las autoridades porque traen credencial de policías comunitarios que les firmó José Apolonio Villanueva González, quien también es miembro del grupo delictivo”, denunció Díaz Navarro.
Nota: Zacarías Cervantes, Chilpancingo / Foto: El Sur
