Guadalajara, Jalisco, 10 de julio de 2021. Desde enero de 2020, Camila no obtiene justicia luego de que fue violentada por compañeros de su escuela y sufre de trastorno depresivo.
Este 7 de julio debía realizarse la primera audiencia para defenderla, pero la Fiscalía no pudo notificar a los presuntos agresores y no hay una nueva fecha para la reunión con el juez.
Por eso, un grupo de feministas del Colectivo Arpías Guadalajara se manifestaron afuera de la Torre de Educación, hicieron pintas en el edificio de Avenida Alcalde y rompieron algunos vidrios.
Ellas acusaron omisiones de la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ), del Poder Judicial y de la Fiscalía. Aseguraron que los acusados están prófugos.
Un grupo de 10 de ellas, incluyendo dos adolescentes, fueron arrestadas por daños a las cosas, resistencia a las autoridades y tentativa de lesiones.
Camila, de 9 años, fue violentada en por lo menos 10 ocasiones en 2019, por dos niñas y un niño en su salón de la escuela Marco Antonio Montes de Oca, de Mirador del Bosque, Zapopan.
“Seguimos pidiendo justicia y apoyo, de hecho, mi niña está mal, está apunto de ser internada en San Juan de Dios el lunes, ella sigue presentando alucinaciones y no puede dormir”, leyeron las feministas sobre declaraciones de la madre de Camila.
Reclamaron que el único apoyo del Gobierno del Estado fue atención psicológica para la víctima.
Durante la protesta, el agrupamiento Ateneas de la Secretaría de Seguridad del Estado resguardó el edificio y detuvo a las mujeres .
Texto: Agencia Reforma
