Jugadores, entrenadores, personal de staff y hasta los silbantes hincan su rodilla derecha al suelo para demandar equidad racial antes del duelo que marcó el regreso de la Liga de basquetbol, que tiene a 22 equipos concentrados en la llamada “burbuja”, en Orlando, Florida, para evitar contagios de Covid-19
Orlando, Florida, 31 de julio de 2020. Esta reedición de la NBA se presentó ayer totalmente diferente, lo único que no cambió fue el nivel de exigencia de los jugadores en busca de justicia social.
La Liga retomó la actividad con dos partidos en Lake Buena Vista, Florida, donde están concentrados y en la llamada “burbuja” los 22 planteles participantes, y desde allá alzaron la voz a todos los rincones del mundo.
Algunas calles presentaron enormes letreros con la leyenda “Black Lives Matter”, al interior de la Arena del complejo deportivo, y mientras se entonaba el himno de Estados Unidos, jugadores, entrenadores, personal de staff y hasta los silbantes mantuvieron su rodilla derecha al suelo para demandar equidad racial.
Algunos de ellos portaban también frases de protesta en sus calzados y, como escaparate novedoso para dejar en claro su mensaje de unión, la mayoría modificó el apellido habitual en el dorso de sus jerseys con palabras como “equidad”, “justicia” y “paz”, entre otras.
“El himno fue poderoso. Es un honor estar ahí con los entrenadores y los jugadores. Se sintió más que un simple juego. Nos sentimos muy bendecidos y agradecidos de estar jugando con tanta gente luchando en tiempos desafiantes y difíciles”, apuntó el coach Quin Snyder del Jazz en una charla virtual.
Medios de EU reportaron que el comisionado Adam Silver ofreció no sancionar a los jugadores por esas acciones.
La NBA aplicó todas las medidas de sanidad posibles para tratar de cerrar la temporada regular que había sido aplazada en marzo pasado, y que ahora reinicia de manera abreviada.
Las bancas de los equipos estuvieron en un espacio físico más amplio, dado que no hay aficionados presentes, además, los integrantes de la mesa de control que llevan las estadísticas del partido estuvieron confinados y separados con un inmenso acrílico.
Los árbitros portaban una cubierta discreta en sus silbatos y los encargados de la transmisión televisiva tenían a su mano productos sanitizantes.
El movimiento antiracial “Black Lives Matter” se dio en EU luego de la muerte del estadunidense George Floyd, de raza negra, a manos de un policía el 25 de mayo pasado, en las calles de Minneapolis.
Califican de patriota mensaje contra racismo
Fue una gran noche la de ayer para el basquetbol, y más por el mensaje de unión que se envió a todo el mundo.
Al inicio del juego, tanto Lakers como Clippers hicieron lo mismo que Utah y Nueva Orleans en el reinicio de la campaña en la burbuja de Orlando.
Ambas franquicias, tanto coaches como jugadores, se unieron en la lucha social que vive Estados Unidos. Pusieron las rodillas en el suelo cuando se entonó el himno estadunidense en manera de protesta.
El coach de los Lakers, Frank Vogel, comentó al finalizar el partido que lo que hicieron fue algo patriótico más que una protesta.
“Fue patriótico lo que hicimos. La protesta no es violenta, es patriótica. No tiene que ver nada en faltarle el respeto a la bandera o al ejército, sino protestar contra la injusticia racial”, apuntó en una charla de zoom tras el duelo celebrado en la “burbuja” de Orlando.
Previo a ese duelo, el coach Quin Snyder, del Jazz, dijo que le había emocionado estar unidos todos en esa lucha.
LeBron James comentó que espera que Colin Kaepernick, ex jugador de la NFL que comenzó a hincarse en el himno nacional como protesta, esté orgulloso de lo que hicieron esta noche.
“Espero que hayamos enorgullecido a Kaep”, dijo.
El coach de Clippers, Glen Rivers comentó que lo más difícil del día fue hincarse, pero por el dolor de sus rodillas.
“La parte más difícil del juego fue arrodillarse durante dos minutos. En dos minutos me duele la rodilla. Eso es una locura cuando lo piensas”, agregó con una sonrisa.
Ganan Lakers clásico angelino
LeBron James y Anthony Davis ganaron la batalla de Los Ángeles ayer en el reinicio de la NBA.
El Rey metió una canasta cuando quedaban menos de 12 segundos para que los Lakers vencieran 103-101 a los Clippers.
La victoria le ayuda a los Lakers a dar un gran paso para amarrar prácticamente la primera siembra del Oeste.
Los Clippers tuvieron la última posesión e intentaron llevarse el triunfo con un triple, pero Paul George no encestó.
James culminó con 16 puntos, 11 rebotes y siete asistencias, mientras que Davis agregó 34 puntos y ocho tablas.
Los Lakers se quedan con marca de 50 triunfos y 14 derrotas y los Clippers ahora tienen 44-21, quedándose 6.5 juegos abajo de su vecino cuando restan siete partidos, ya que a las 22 franquicias que jugarán en Orlando se les darán ocho duelos rumbo a los playoffs. Por los Clippers, George sumó 30 unidades y Kawhi Leonard 28.
Texto: Staff / Agencia Reforma / Foto: Especial
