Acapulco, Guerrero, 29 de agosto de 2020. Fotógrafos y camarógrafos protestaron en la avenida Costera para pedir al gobernador, Héctor Astudillo Flores, que se permita reabrir con un 30 por ciento de capacidad salones de fiesta y lugares de celebraciones para tener ingresos, debido a que llevan cinco meses sin trabajar, lo que ha llevado a que algunos cierren sus negocios.
“Llevamos más de cinco meses sin trabajar, estamos preparados para regresar a trabajar, nuestros negocios nos necesitan, nuestras familias nos necesitan, hemos cerrado negocios, algunos han tenido que vender sus equipos, sus autos”, expuso Alejandro Ramírez Gutiérrez de producciones Gelman.
Un grupo de ocho fotógrafos y camarógrafos protestaron por media hora en el Asta Bandera y después caminaron a Galerías Acapulco, aunque habían anunciado una marcha hasta La Diana solamente caminaron dos cuadras.
“Fotógrafos y camarógrafos de eventos sociales de Acapulco y todo lo relacionado a este gremio pedimos al sr. Gobernador lic. Héctor Astudillo Flores la reanudación laboral del 30 por ciento en eventos ya que nos ha afectado en nuestra economía y nuestros compañeros dj, meseros, estilistas, pasteleros, decoradores, coreógrafos, animadores, músicos, modistas, boutique, payasos, etc. El Covid-19 no nos mataba, pero el hambre sí”, expusieron en la manta que mostraron.
En cartulinas solicitaron un “alto a las fiestas clandestinas” y expusieron “necesitamos trabajar, nuestros negocios no soportan la situación”.
Alejandro Ramírez dijo que son el primer grupo de ese sector de trabajadores que sale a pedir que reactiven las celebraciones, que las autoridades permitan que se abran los salones y lugares de fiesta como se permitió a restaurantes y cines también con un control en la capacidad de personas.
Indicó que las autoridades no han dicho nada de cuándo pueden regresar a trabajar y “somos muchos” los afectados, la solicitud dijo que podría ser de 30, 40 o 50 por ciento, con ello evitar las fiestas clandestinas donde no se respetan las medidas sanitarias recomendadas para evitar la propagación del Covid-19.
Manifestó que espera tener una respuesta positiva de la Secretaría de Salud, porque sabe que han cerrado unos ocho negocios familiares que llevaban años funcionando, “es una pesadilla la que estamos viviendo”.
Texto: Mariana Labastida / Foto: Carlos Alberto Carbajal
