29 junio,2024 7:16 am

Pugnan en el Parlamento Juvenil por una cultura de la paz frente a la delincuencia

 

Chilpancingo, Guerrero, a 29 de junio de 2024.- Adolescentes de secundaria pugnaron por la construcción de una cultura de la paz frente a la inseguridad y hechos delictivos que conocen a diario; así como por acciones concretas para una educación de excelencia, a fin de resarcir las carencias y falta de oportunidades que hay en el país y Guerrero, en el 16 Parlamento Estudiantil.

En la tribuna del Congreso local, la alumna de la secundaria José Martí, de Zihuatanejo, Maribel Yalit Maxinez Orbe, última participante de este ejercicio, denunció que la educación es uno de los derechos fundamentales más afectados en México.

Como referencia, indicó que en 2023 la desigualdad educativa superó los índices de países de América Latina y del mundo, “(México) cuenta con una notoria diferencia en el acceso a la educación, en recursos y en infraestructura en los centros educativos. El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) estimó que son casi 6.5 millones de niños, niñas y jóvenes no van a la escuela por pertenecer a un grupo históricamente vulnerado o por falta de recursos económicos”.

Además, detalló que 9 de 10 estudiantes llegan al nivel secundaria, pero este número baja a 6 o 7 en comunidades indígenas y en alumnos con discapacidad.

Del mismo modo, denunció que una tercera parte de las secundarias no tienen la plantilla de profesores completa y sólo tres de diez tiene computadoras e internet.

Indicó que los estados con estas desigualdades son Guerrero, Chiapas y Oaxaca.

Entre sus propuestas, planteó un mejor control de la población estudiantil de comunidades indígenas, rurales y afromexicanas, para darles los materiales necesarios, que haya bibliotecas físicas en las escuelas, seguridad para los maestros que trabajan en zonas alejadas, en alusión a la violencia en las regiones, y que mejores los salarios de los docentes.

“No voltear a ver a Guerrero como un estado rezagado, sino de oportunidades, de mejorar nuestro futuro”, para que ningún niño falte a las aulas.

Esta semana se desarrollaron dos parlamentos: el infantil y estudiantil, que son organizados por el sector educativo cada año, antes de concluir el último periodo ordinario de sesiones. En esta ocasión, el pleno aprobó las dos convocatorias, pero no hubo preparativos del Parlamento de Mujeres, que sí se realizó en 2023.

En la inauguración del parlamento estudiantil, la diputada del PRD, integrante de la Comisión de Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, Jennyfer García Lucena, reconoció el interés entre los jóvenes para participar, representar y ser la voz de los miles de estudiantes en el estado.

Llamó a utilizar la tribuna con máximo respeto, pero no sólo eso, sino como un instrumento para transmitir reflexiones, ideas, inquietudes, preocupaciones, propuestas y deseos. “Hagan que su voz se escuche en todos los rincones de nuestro hermoso estado”, dijo.

El diputado sin partido y presidente de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología, Masedonio Mendoza Basurto, invitó a los parlamentarios a continuar preparándose, para ser ciudadanas, ciudadanos y profesionistas interesados en encontrar soluciones a los distintos problemas del estado.

El parlamentarista Ángel David Montes Montalván participo en tribuna con el tema “La importancia de los valores dentro de la sociedad”. Foto: Jessica Torres Barrera

El sistema no nos protege, reclama alumna de Chilpancingo

La primera participante, estudiante de Chilpancingo, Fany Ruby Alcocer Flores, pidió un alto a la violencia en el hogar, donde las infancias tendrían aprender a ser empáticas, a respetar a los demás, a escuchar las opiniones y a tratar a los demás con amabilidad, cortesía y compasión.

Consideró como urgente que la sociedad tenga conciencia de paz, que rechace la violencia, “para poder salir a jugar, a la calle, a la escuela, incluso estar solos en casa, sin miedo”.

Aclaró que el miedo no es un estado de normalidad, “sentimos coraje y rabia contra quienes nos arrebataron la seguridad. Contra los que nos obligan a vivir con temor. Coraje contra un sistema que no hace nada para protegernos”.

Señaló que los estudiantes sienten tristeza por la pérdida de vidas inocentes, “por la destrucción de nuestro futuro, por un mundo que podría ser mejor, pero que ha optado por la violencia; sin embargo, no nos hemos resignado, no queremos vivir con miedo, no queremos aceptar la violencia como algo normal”.

A las autoridades de gobierno y a los adultos, les pidió acciones concretas, que les permitan aspirar a un mundo con igualdad de oportunidades.

De la región Montaña, Natalia Ramírez refirió la pérdida de valores y el mal uso de las nuevas tecnologías, que incluso dijo que han llevado a personas a perder la dignidad, para conseguir un celular.

Pidió que los padres y tutores también sean capacitados en la cultura de la paz, para su importante labor en la primera educación de niños y jóvenes.

Yaretzi Edith Vázquez Vázquez señaló el mal uso de los dispositivos electrónicos, pues es donde la juventud conoce de los homicidios, feminicidios, secuestros y otros delitos que ocurren a diario. También habló de las nuevas construcciones de familia y poco de la cultura de la paz.

Dijo que en su comunidad na savi se educa en el seno de la familia tradicional y que no entiende por qué con la globalización se les quieren obligar a definir identidades sexuales a temprana edad.

A modo de autocrítica, reconoció que en los pueblos indígenas también son comunes los matrimonios a temprana edad. Planteó que se respete el desarrollo cronológico del ser humano.

En conjunto, llamó a hacer un exhorto a los poderes del Estado para considerar los saberes de los pueblos originarios, en un contexto de respeto a los valores, para que nadie sea excluido, con la máxima de que “al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie”.

Solathzin Lozano Olivares, de la zona escolar Acapulco-Coyuca de Benitez, denunció que la violencia de género lastima a la sociedad, que las mujeres “sólo son menospreciadas, abandonadas a su suerte. Muchas han perdido la vida y los feminicidios aumentan considerablemente, dejando dolor y miedo”.

De la comunidad Acatepec, municipio de Ometepec, Ángel David Montes Montalván, advirtió que “no sé cómo se puede avanzar en la cultura de la paz sin empatía, dignidad, fraternidad ni la bondad, si nos negamos a conocer nuestra propia historia, sometidos a la era tecnológica y desinterés social”.

De Arcelia, José Emiliano Martínez Bahena, coincidió con que se han degradado los valores desde el seno familiar, para exigir que se deje de anteponer los intereses personales sobre las demás personas, para ser buenos hijos, vecinos ciudadanos, y no hacer a otros lo que no queramos para nosotros.

Aunque llegaron 46 estudiantes parlamentarios, sólo pasaron a la tribuna 10 de ellos.

Texto: Lourdes Chávez

Fotos: Jéssica Torres Barrera