27 mayo,2024 6:03 am

Pugnan por revitalizar la lengua materna y dejar constancia histórica con textos creados por niños y jóvenes  

 

Martín Tonalmeyotl y Alejandra Lucas presentan en Atzacoaloya las obras La Palabra de los Niños y el Manual Básico de Lengua Náhuatl, producto de talleres impartidos por especialistas de Guerrero y Puebla en lingüística, cultura, pensamiento y literatura náhuatl contemporánea

 

 

 

Chilpancingo, Guerrero, 27 de mayo de 2024. Los escritores Martín Tonalmeyotl y Alejandra Lucas presentaron La Palabra de los Niños y el Manual Básico de Lengua Náhuatl para revitalizar la lengua materna y dejar una memoria histórica a la comunidad nahua.

La noche del viernes en el kiosco de la localidad nahua de Atzacoaloya, en el municipio de Chilapa, se presentaron las dos obras ante la comunidad; amenizó la orquesta de guitarras Mekahuehuetl, de Jalil Mosso.

Es el resultado del proyecto regional Iluitlajtojli Iuan Kalpantlamachilistli (La fiesta de la lengua y el conocimiento comunitario) del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas en 2023.

El acto se llevó a cabo en Atzacoaloya, municipio de Chilapa y en Hueycantenango y Tlachimaltepec, del municipio de José Joaquín de Herrera, donde trabajaron talleristas de Guerrero y Puebla, especialistas en lingüística, cultura, pensamiento y literatura náhuatl contemporánea.

Entre los talleristas participaron Iván León Javier, Kostick Aguilar, Víctor Saúl Díaz y los propios Martín Tonalmeyotl y Alejandra Cruz Lucas.

Los trabajos fueron dirigidos a niños, niñas y jóvenes.

El propósito de acuerdo con los responsables del proyecto del INPI es que los niños de las comunidades tengan las herramientas para la escritura en la lengua materna y entiendan su importancia. “Es una fiesta del conocimiento”.

Consultado, el poeta Martín Tonalmeyotl, lo consideró un proyecto importante para la revitalización lingüística en náhuatl porque los niños y jóvenes están dejando de hablarlo.

“Nadie aboga por la lengua y la cultura, menos niños y jóvenes hablan la lengua”.

La intención, dijo, es que comprendan que tan importante es la lengua materna, su gramática básica, la historia de la cultura nahua y de sus comunidades, además de la importancia de la identidad como hablantes del náhuatl.

El autor de Ritual de los olvidados indicó que la mayoría de los nahua hablantes no saben leer ni escribir en su propia lengua y si lo hacen es en español porque esa ha sido la educación que se ha impartido desde el Estado.

Puso como ejemplo su natal Atzacoaloya donde poca gente lee y lo que se lee es el Ritual de la adoración nocturna mexicana y La Biblia.

Le cuento a la gente que mucho de lo que se sabe de la herencia de la lengua, la cultura y de sus abuelos fue gracias a los libros.

“Falta indagar sobre la importancia que tiene la comunidad, si tuviéramos ojos de la lectura sabríamos del papel de Chucha Rebaja que fue la primera comisaria a nivel estatal que tuvo una comunidad y fue de Atzacoaloya”.

“De Nezahualcóyotl y otras personalidades que han fortalecido la lengua y la cultura nahua”.

Dijo que si se aprende a leer y escribir la historia y si esta lengua se salvaguarda 200 o 400 años es seguro que su cultura sobreviva.

Por eso en el libro La Palabra de los Niños, agregó, se editaron sin mucho quehacer literario porque lo importante era escribir acerca de sus papás, de sentir y de su propia comunidad.

La noche de la presentación fue una fiesta cultural. Los niños leyeron sus cuentos y poemas, se dio una explicación acerca de su trabajo y la importancia de preservar la cultura y la lengua para heredarla a las nuevas generaciones.

El kiosco recién restaurado y pintado en su interior por el artista Jesús Escabernal fue el lugar de la exposición.

El reconocido guitarrista Jalil Mosso y su orquesta de cuerdas integrada por niños y jóvenes ofrecieron en una explanada llena un recital con piezas nacionales y de la cultura me’phaa como Las chiapanecas y La danza de la milpa.

En el acto cultural se repartieron ejemplares a niños, jóvenes, maestras, maestros y vecinos, mientras que a los músicos se les entregó un reconocimiento y una artesanía. El público se deleitó con atole de arroz.

 

 

 

 

 

Texto: Luis Daniel Nava