10 abril,2021 5:16 am

Pulso de los bosques 2020

Octavio Klimek Alcaraz

 

En estos días se han dado a conocer un texto sobre el informe anual que el World Resources Institut (WRI), publica sobre el estado de los bosques del mundo. El texto de Mikaela Weisse y Elizabeth Goldman sobre el informe puede ser consultado en la página del WRI: https://research.wri.org/gfr/forest-pulse.

Asimismo, las fuentes de datos del informe provienen de la Universidad de Maryland y se encuentran disponibles en la página de datos forestales Global Forest Watch, que tiene mayor detalle en la información.

La noticia principal es que las tierras tropicales perdieron 12.2 millones de hectáreas de cubierta arbolada en 2020. La pérdida de bosque primario tropical fue un 12 por ciento más alta en 2020 que el año anterior y el segundo año consecutivo en que la pérdida de bosque primario empeoró en los trópicos.

De especial importancia es que la destrucción de 4.2 millones de hectáreas de dicha cubierta arbolada, un área del tamaño de Holanda, se produjo en zonas tropicales húmedas con bosques primarios, que son especialmente importantes para el almacenamiento de carbono y la biodiversidad. En la nota estiman que las emisiones de carbono o gases de efecto invernadero resultantes de esta pérdida de bosque primario (2.64 Gt CO2equivalente) son equivalentes a las emisiones anuales de 570 millones de automóviles, más del doble de la cantidad de automóviles en la carretera en Estados Unidos.

Aunque se advierte en el texto que los datos no revelan ningún cambio obvio y sistemático en las tendencias de pérdida de bosques que pueda estar claramente relacionado con Covid-19, no obstante comentan que la pandemia del coronavirus y los bloqueos asociados han remodelado el mundo de muchas formas que probablemente afectarán a los bosques.

Más directamente, ha habido informes de un aumento de la extracción ilegal en áreas protegidas, muchas de las cuales fueron cerradas temporalmente al público y tenían restricciones en las actividades de los guardabosques. Queda por ver cómo otras tendencias relacionadas con la pandemia, como un gran número de personas que regresan a las zonas rurales o las interrupciones en las cadenas de suministro, afectarán a los bosques.

Quizás incluso más importante que el impacto inmediato de los bloqueos y las restricciones de viaje es cómo los países eligen reconstruir sus economías después de la pandemia del coronavirus. Algunos países ya han debilitado las protecciones ambientales en nombre de la recuperación económica. Ya sea que los países aprovechen la oportunidad para reconstruir de una manera que proteja mejor sus bosques o, en cambio, recurran a la tala para recuperar sus economías, afectará la pérdida de bosques en los próximos años.

Las causas de la pérdida de cubierta arbórea es similar a la de años anteriores, que es impulsada por el cambio de uso de suelo ante la expansión agropecuaria en América Latina y el sudeste asiático, mientras que agricultura migratoria domina en África tropical. Además, los incendios y otros impactos relacionados con el clima continuaron desempeñando un papel importante.

Brasil sigue encabezando el ranking de los 10 países con mayor pérdida de tierras tropicales arboladas en el año 2020 (1.7 millones de hectáreas de pérdida), en tanto que México guarda un discreto lugar 10 en dicho ranking (68 mil hectáreas de pérdida).

Desde 2002 hasta 2020, conforme a los datos del Forest Wacht México perdió 662 mil hectáreas de bosque primario húmedo, lo que representa 16 por ciento de su pérdida total de cobertura arbórea en el mismo periodo de tiempo. El área total de bosque primario húmedo en México disminuyó en 7.2 por ciento en este periodo. Lo que debe analizarse es qué está pasando que la tendencia de pérdida es de incremento en los últimos dos años.

Un último apunte, respecto a México Forest Wacht señala que, en el año 2000, México tenía 53.2 millones de hectáreas de cobertura arbórea, el equivalente al 27 por ciento de su superficie terrestre y 1.3 por ciento del total global. La superficie de bosque natural representaba 52.6 millones de hectáreas y existían 609 mil hectáreas de plantaciones. La cobertura arbórea se define como toda la vegetación de más de 5 metros de altura.

Entre el año 2001 a 2020, México perdió 4.29 millones de hectáreas de cobertura arbórea, lo que equivale a una disminución del 8.1 por ciento de la cobertura arbórea desde 2000, y a 1.05 Gt de las emisiones de CO₂. En ese periodo el mayor año de pérdida de cobertura arbórea es el 2019 con 327 mil hectáreas, se redujo a 300 mil hectáreas en el 2020.

¿Cuáles son las causas identificadas de la pérdida de cobertura arbórea? Por ejemplo, en el último dato, que es del 2019: Agricultura itinerante 232 mil hectáreas; avance de la agricultura comercial 65.1 mil hectáreas; mal manejo forestal 17 mil hectáreas; fuego 10.7 mil hectáreas; y urbanización 583 hectáreas.

La conclusión es evidente, cuando los bosques no tienen valor como tales, son usados para otros fines. Es necesario darles valor apoyando por los tres órdenes de gobierno a las comunidades campesinas que viven en ellos para que los aprovechen, dándoles su justo valor y así se conserven.