El cuadro auriazul se impuso 5-3 en penales (luego del 0-0 en tiempo regular), y enfrentará a Cruz Azul. Los Tuzos tendrán una última oportunidad, el domingo, al recibir al Necaxa, también en el Estadio Hidalgo. El arbitraje y el VAR otra vez protagonistas
Ciudad de México, 3 de mayo de 2024. En un polémico y dramático juego de Play-In, que se definió en penales, los Pumas lograron el boleto a la Liguilla a costa del Pachuca.
El cuadro auriazul se impuso 5-3 desde los once pasos (luego del 0-0 en tiempo regular), por eso enfrentará a Cruz Azul en la Fiesta Grande, mientras que los Tuzos tendrán una última oportunidad el domingo al recibir al Necaxa, también en el Estadio Hidalgo.
En la noche en la que los Pumas arrebataron el penúltimo boleto a la Liguilla, el arbitraje fue el gran protagonista.
El show del central Adonai Escobedo empezó al 26’. El silbante amonestó a Nathan Silva por impactar con el brazo izquierdo el rostro de Sergio Aguayo. Lo raro fue que segundos después mostró la roja, sin siquiera acudir al VAR.
Eso sí, requirió revisar el monitor al 43’ luego de expulsar a Luis “Chaka” Rodríguez por clavarle los tachones a César Huerta. El central rectificó y mostró la amarilla al catalogar la jugada como una entrada temeraria.
La expulsión de los Pumas equilibró el partido, ante unos Tuzos que jugaron con 8 canteranos, incluido el debutante Pablo Saldívar, debido al desgaste por enfrentar apenas hace dos días al América en la Concacaf.
Esa no sería la única polémica del partido.
Al 86’, el portero Julio González escupió el balón a tiro de Oussama Idrissi, craso error ante un goleador como Salomón Rondón, quien hizo estallar al Hidalgo. El VAR intervino para revisar un posible fuera de lugar y así corrigió la decisión arbitral.
Tanta fue la tardanza que se repusieron ocho minutos. Justo al 90’+8’, Rondón vacunó nuevamente a los Pumas, acción en la que el VAR avaló el fuera de lugar.
Nunca se mostraron los llamados vectores, para salir de dudas.
El VAR quita. El VAR da.
Pumas ganó los volados para elegir portería y orden de tiro en la tanda de penales. Sus cobradores fueron impecables, no así Jesús “Primo” Hernández, cuya falla le costó muy cara al Pachuca, finalista de Concachampions y que ahora tomó la ruta más larga hacia la Liguilla.
Rescata el VAR al cuadro felino
Salomón Rondón, Oussama Idrissi y Nelson Deossa entraron al 55’, así que el Pachuca tuvo a esos tres jugadores estelares durante 43 minutos (con todo y tiempo de reposición) para tratar de clasificar a la Liguilla desde ayer y así evitar otro duelo el próximo domingo.
El técnico Guillermo Almada tenía que arriesgar. Jugaba con uno más desde el minuto 26 (Nathan Silva fue expulsado), por eso apostó por liquidar a los Pumas. Solo le faltó meter a Érick Sánchez para tener a sus ofensivos más peligrosos.
Gustavo Lema, DT de los Pumas, reaccionó casi de inmediato, apenas dos minutos después. Plantó una línea de cinco, en especial porque ya los Tuzos tenían en Rondón y Roberto de la Rosa a dos centrodelanteros. Estaba claro que en esas condiciones los penales eran un negocio enorme.
De ser un partido en el que los Tuzos partían como víctimas, al plantar un cuadro alternativo por el desgaste del juego contra América el martes en Semifinales de la Concacaf, ahora la fragilidad la mostraban los Pumas a partir de la expulsión.
Los auriazules mantuvieron a raya al rival y luego se encomendaron al VAR, ese que les salvó la noche.
De vencer al Necaxa el domingo en el Estadio Hidalgo, nuevamente los Tuzos enfrentarán al América en una serie decisiva, ahora en Cuartos de Final del Clausura 2024.
Texto: Agencia Reforma / Imagen tomada de Facebook, Pumas MX
