2 agosto,2023 5:13 am

¿Qué está pasando en Níger?

 

Gaspard Estrada

Cuando Europa (y Francia) parecían entrar en el letargo veraniego, una serie de eventos cambiaron el rumbo de la actualidad geopolítica. El pasado 26 de julio, el Presidente de Níger, Mohamed Bazoum, fue derrocado por la guardia presidencial de Níger. El general Abdourahamane Tchiani se autoproclamó líder, pero su reivindicación fue rechazada internacionalmente, al tratarse de un Golpe de Estado realizado a la antigüita.

La junta militar que tomó el poder en Níger ha acusado a Francia de planear una intervención militar para reponer al presidente Bazoum, mientras las tensiones en la región siguen creciendo tras el golpe. La canciller francesa, Catherine Colonna, negó cualquier supuesta intención de intervención militar en el país del oeste de África. También afirmó que aún era posible la reposicion del presidente de Níger, que fue elegido democráticamente hace dos años. Y no solo eso. Dijo que esta acción política era necesaria ante las implicaciones que esta desestabilización tiene para Níger y sus vecinos de África del Oeste.

Sin embargo, en lugar de intentar dialogar, el grupo de militares que controla la capital, Niamey, ha decidido radicalizar su postura. El lunes, el partido de Bazoum declaró que varios ministros de su derrocado gobierno habían sido detenidos, entre ellos el ministro de Minas. Níger es el séptimo productor mundial de uranio, metal radiactivo muy utilizado para la energía nuclear y el tratamiento del cáncer. Francia, en particular, dispone en este país de numerosas inversiones en este sector, por la vía de la empresa semi-pública ORANO. Según la prensa, poco menos del 20 por ciento del uranio empleado por Francia para abastecer a sus decenas de centrales nucleares (que constituyen la principal fuente de abastecimiento de energía del país) viene de Níger. De ahí su importancia estratégica para París. Pero su importancia no se reduce a la necesidad de abastecimiento de materias primas. También se trata de garantizar la lucha contra el terrorismo en la region. En efecto, desde hace más de una década, el sector donde se encuentra Níger, junto con sus vecinos Mali y Burkina Faso, ha sido el centro de grupos islámicos radicales, que han llevado a cabo ataques terroristas en África y en Europa.

Desde esta perspectiva, la caída del gobierno nigeriano –que se suma a los golpes de Estado perpetrados en Mali y Burkina Faso durante los últimos dos años– crea un potencial de riesgo para la seguridad regional e internacional, al tiempo que hace tambalear la influencia política y militar de Francia en la región. Mientras tanto, las fuerzas paramilitares rusas, dirigidas por el grupo Wagner, aumentan su presencia e influencia en la región.

Está claro que París no se va a quedar con los brazos cruzados. El presidente Emmanuel Macron, utilizó un lenguaje duro hacia la junta en Níger, prometiendo que habría una acción “inmediata e intransigente” si se atacaba a ciudadanos o intereses franceses, después de que miles de personas se concentraron frente a la embajada francesa durante los últimos días.

Los dirigentes africanos también han tomado cartas en el asunto. El presidente chadiano, Mahamat Idriss Déby, que voló a Níger para intentar mediar, declaró que se había reunido con Bazoum y con el líder golpista Tchiani para explorar vías para encontrar una solución pacífica, sin entrar en más detalles. Por su lado, la CEDEAO, la comunidad económica de África del Oeste, de la cual forma parte Níger junto con otros países de la región, ha suspendido todas las transacciones comerciales y financieras con este país, mientras que Francia, la UE y Estados Unidos, que tiene unos mil soldados en Níger, han cortado su apoyo o han amenazado con hacerlo. Por su parte, Alemania suspendió la ayuda financiera y la cooperación al desarrollo, y las operaciones humanitarias de la ONU han quedado en suspenso. Las próximas horas serán claves para saber si estas presiones políticas, económicas, y eventualmente militares, lograrán que la junta militar dé marcha atrás. O no.

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París

Twitter: @Gaspard_Estrada