19 junio,2024 6:02 am

¿Qué impacto tiene la conferencia internacional sobre Ucrania?

 

Gaspard Estrada

 

 

El pasado fin de semana, múltiples líderes internacionales se reunieron en un exclusivo balneario en Suiza, para debatir una propuesta de paz entre Ucrania y Rusia, cuyo borrador fue redactado por el gobierno helvético. Esta conferencia tenía como objetivo sentar las bases de un acuerdo político, tras más de dos años y medio de guerra en territorio ucraniano.

En efecto, Suiza siempre se ha caracterizado por una diplomacia activa en el terreno de la mediación y de la intermediación. Como país neutral –que fue uno de los últimos en adherirse a la Organización de las Naciones Unidas–, sede del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Berna siempre ha intentado ejercer un rol activo durante los conflictos armados y diplomáticos (de hecho, Suiza representa desde 1979 los intereses de Estados Unidos frente a Irán, y lo hará a partir de los próximos días en nombre de México ante el gobierno de Ecuador). En este sentido, la organización de una cumbre en este país no constituye una sorpresa. Lo que sí fue sorprendente, sin embargo, fue el número de participantes a este evento: unas 100 delegaciones asistieron a la conferencia, anunciada como un primer paso hacia la paz. Entre ellos había presidentes y primeros ministros de Francia, Alemania, Gran Bretaña, Japón –es decir, las grandes potencias occidentales– pero también dirigentes de países emergentes como Polonia, Argentina, Ecuador, Kenia, Somalia, sin olvidar a México, que fue representado por la canciller Alicia Bárcena. La Santa Sede también estuvo representada, y la vicepresidenta Kamala Harris habló en nombre de Estados Unidos. La Federación Rusa, por su lado, no fue invitada.

En esta cumbre, los delegados discutieron la propuesta suiza, que se basa principalmente en la primera resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas de marzo de 2022, que insiste sobre la necesidad de que la integridad territorial de Ucrania sea la base de cualquier acuerdo de paz que ponga fin a la guerra que Rusia mantiene desde hace dos años. La resolución también menciona algunos aspectos relativos a la seguridad nuclear, la seguridad alimentaria y el intercambio de prisioneros entre Ucrania y Rusia. Si bien cerca de 80 naciones se sumaron a esta declaración –incluyendo a varias economías en desarrollo como Chile o Ghana–, otros como India, México, Arabia Saudita, Sudáfrica, Tailandia o Emiratos Árabes Unidos, no firmaron el documento final. Brasil, que participó como “país observador”, no firmó, pero Turquía, que asistió en la misma calidad, sí. China, por su lado, no asistió al evento, a pesar de los múltiples llamados de Volodymir Zelenzki en este sentido. En resumen, si Suiza logró reunir a múltiples líderes del mundo en desarrollo, los grandes líderes de las naciones emergentes, en particular los del grupo BRICS+ no respondieron a su llamado.

Frente a esta iniciativa, que tenía como objetivo dar un respaldo al gobierno de Ucrania, Moscú decidió responder a su manera. El viernes, un día antes del inicio de la cumbre, el presidente ruso Vladimir Putin reafirmó el plan de paz del Kremlin: La propuesta exige que las tropas ucranianas se retiren de cuatro regiones del sur y este del territorio ucraniano que Moscú pretende anexar en violación del derecho internacional y que Kiev abandone su intento de ingresar en la OTAN, antes que abrir cualquier dialogo en aras de cesar el fuego en la línea de combate.

Para algunos asistentes a este evento, como los del gobierno de Brasil, queda claro que sin la participación de Rusia en este tipo de ejercicios, será difícil construir una hoja de ruta hacia la paz en el futuro. Sin embargo, resulta difícil imaginar que Vladimir Putin renuncie a su invasión simplemente para darle una oportunidad a la paz, como lo ha venido demostrando desde 2008 cuando invadió a Georgia, y en 2014, cuando pasó a ocupar Crimea. En este sentido, el camino a seguir por la diplomacia sigue oscuro. Mientras tanto, la guerra continua entre Ucrania y Rusia. Durante la cumbre en Suiza, la Vicepresidenta estadunidense Kamala Harris anunció que Washington proporcionará a Kiev un paquete de ayuda de más de mil 500 millones de dólares. Una señal más de que la guerra va para largo.

 

* Director ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

 

X: @Gaspard_Estrada