El jueves, el gobierno federal informó sobre la suspensión definitiva del NAIM en Texcoco, después de cuatro años de trabajos y contratos por más de 153 mil mdp. El NAIM tenía 12 mil 500 hectáreas para la obra, 5 mil para las pistas.
Texcoco, Estado de México, 6 de enero de 2019. Afuera del terreno de 5 mil hectáreas donde aseguraban que habría 40 mil trabajadores durante toda la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) ya no se ve a casi nadie.
Apenas se observa a unos policías de traje negro matando el tiempo en la entrada al campamento, señales viales desordenadas, anuncios de obreros trabajando y un par de tráileres sin carga esperando a que les den su autorización de paso a la obra detenida.
“¿Ya lo cancelaron? con razón mi patrón ya se está tardando horas con los permisos”, dice el camionero Lucio Alfonso García Olavide.
“¿Ya lo cancelaron?”, repite y como dándose respuesta a sí mismo señala: “con razón escuché ayer que los de Carso iban a trabajar hasta hoy”.
Afuera del campamento de trabajadores, un joven de casco blanco y chaleco azul de la empresa Carso, del empresario Carlos Slim, pasa el tiempo mirando su celular y dice que no va a confirmarlo: “no sé, pregunte allá adentro”.
Pero de todos modos lamenta: “aquí ya se había acabado el jale”.
¿Y ahora?, se le pregunta y responde casi sin ganas recargado en una columna: “pues a buscar a ver a dónde”.
En la columna hay un anuncio de Sipsa: “Empresa líder en construcción y mantenimiento a plataformas marinas solicita…”.
El jueves, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador informó sobre la suspensión definitiva del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, de cuatro años de trabajos y de contratos por más de 153 mil millones de pesos.
El anuncio de 40 mil empleos generados y la promesa de 400 mil más cuando los aviones tocaran este suelo, todo eso fue cancelado por una presunta corrupción todavía no demostrada ni castigada.
Ahora sólo se perciben el sol quemante y los autos que pasan zumbando en la Autopista México-Texcoco que baja y sube por los hundimientos.
En el terreno una cuadrilla de obreros con chalecos anaranjados remueve todavía algunas varillas. Alguno de los trabajadores está subido a una columna que el cabo de albañiles Manuel González llama “cabezales” de un puente y que aún no sabe para qué van a usarlo.
“Yo me enteré por el Facebook”, dice González.
“Que lo iban a cancelar. Imagínate: regresamos el miércoles y de momento llegas y ves el Facebook: ‘Cancelada la obra del Aeropuerto’. ¿Y qué piensas? Apenas regresas y ya al gorro. Nada más (tuvo) para el puro pasaje de regreso ¿qué va a comer tu familia?. No nos han dicho nada, nada más estamos levantado la varilla, estamos en el limbo”, dice el cabo de albañiles.
Detrás de la malla ciclónica el grupo de obreros con cascos amarillos no alcanza a oír de lo que se habla afuera, pero lo sospecha. Y uno de ellos grita: “ya valió verga”.
López Obrador había anunciado la cancelación desde su campaña. Después, armó una consulta para justificarla. Lo demás es pura sospecha.
“Ahorita ya ningún carro entra con material, porque ya está cancelado, nada más estamos trabajando adentro, moviendo el mismo material de adentro”, comenta el chofer Marco Antonio Cerón.
Hasta el año pasado, había 6 mil camiones diarios entrando y saliendo con material para las pistas y ahora queda sólo el polvo. Cerón se lo sacude mientras mira cómo aprietan las llantas de su tráiler a un lado de la autopista, aunque ni así da crédito.
“Antier que entré me dijeron que mi permiso ya estaba vencido. Me dijeron; ‘dile a tu patrón que lo renueven’. Si se cancelara, me hubieran dicho ‘ya no hay permisos, ya vete para afuera'”.
El NAIM tenía 12 mil 500 hectáreas para la obra, 5 mil para las pistas. El chofer ha oído que harán una parque ecológico, unidades departamentales, universidades, edificios del Infonavit.
Quizás la cancelación de contratos sea muy gradual. A lo mejor los entretienen haciendo algunas cosas adentro, confía Cerón.
A lo mejor pasan seis años y llega otro gobierno con otro capricho.
“Vamos a decir decir para la otra elección vuelve a quedar el PRI o el PAN y dicen ‘saben qué, reanudamos otra vez el aeropuerto'”, asevera.
Texto: Jorge Ricardo / Agencia Reforma
Foto: Twitter @NvoAeropuertoMx
