31 enero,2022 10:44 am

Rafael Nadal, el más grande tras levantar su 21º Grand Slam

El español se corona en el Abierto de Australia al imponerse en la final después de ir dos sets abajo al ruso Daniil Medvedev (2-6, 6-7(5), 6-4, 6-4, 7-5). Con este título, supera a Federer y Djokovic y se convierte en el tenista más ganador de la historia

Melbourne, Australia, 31 de enero de 2022. El tenista español Rafa Nadal se quedó solo en la cumbre de su deporte al conquistar el 21º título de Grand Slam de su carrera, rompiendo el empate que tenía con Roger Federer y Novak Djokovic para superarse a sí mismo por enésima vez.

A sus 35 años, tras más de cinco horas de batalla, después de ir dos sets abajo, el español tumbó al ruso Daniil Medvedev (2-6, 6-7(5), 6-4, 6-4, 7-5). Ni él mismo se lo podía creer, exhausto, con lágrimas en la cara después de no rendirse a la adversidad. A Nadal le da igual el marcador o el rival, siempre va a pelear hasta el final porque hay que estar preparado si cambia el viento.

Nadal es el más grande por trabajo y devoción, sin una queja. Cuando más mortal parece, es cuando saca una increíble capacidad de superación y mejora. Su potencia, el desgaste en su juego, el pesar de los años y las lesiones, la factura de las rodillas, todo parecía indicar que el de Manacor no podría tener una carrera longeva.

Ayer en Australia, el balear disputó su sexta final y ganó por segunda vez en Melbourne, un escenario en el verano aussie donde también tuvo sus palos en el pasado. Aunque tenga 90 títulos en su palmarés, caer y levantarse está en su ADN, aprovechar la ola y trabajar cuando llega el valle, entrenar y entrenar.

Nadal no pierde el tiempo. Es una máquina. Desde que se hiciera profesional en 2001 y empezara a ganar a mansalva en 2005, las lesiones han ido minando su cuerpo, pero el de Manacor vuelve a su fuerte para sudar la gota gorda y regresar más fuerte. En 2004 y aquel 2005 que ganó 11 títulos, el pie izquierdo ya le dolía.

Una lesión crónica que, en los últimos meses de 2021, después de pasar por quirófano, le hizo tener varias veces con su equipo la conversación de si había llegado el momento de decir adiós al tenis. La rodilla empezó a dar guerra en 2008 y tuvo que convivir con ella en varias retiradas importantes los siguientes años.

La gran lesión del tendón rotuliano en 2012, con el duro adiós a los Juegos, supuso siete meses fuera de las pistas pero en 2013 ganó 10 títulos, entre ellos Roland Garros, US Open y cinco Masters 1.000. Fortaleza física -luego tocaría la muñeca- y mental también a prueba, en un periodo de dudas, inseguridad y nervios, donde dejó de sentir sus golpes, de disfrutar en la pista.

El reseteo funcionó y en 2017, como también hizo su amigo Federer, volvió a su mejor versión. El de Manacor, ya con Carlos Moyá en su equipo, se daría después cuenta de la necesidad de dosificar su calendario para que no fuera por obligación. En resumen, la historia de Nadal es la del currante.

Así volvió a ser en este 2022 que comienza con la hazaña del 21º. “Es un semimilagro”, dijo el español al llegar a la final. Después de otro medio año en blanco, con las dudas enormes de esa lesión en el pie, Nadal, el rey de la tierra y mucho más (501 victorias en pista dura), volvió a ser un competidor incansable.

Federer hace tiempo que tiró la toalla, a sus 40 años, y reconoció que la batalla estará entre el español y Djokovic. El serbio, otro animal, El Chacal, cogió la directa hacia el récord pero ahora y desde que en 2009 el suizo se pusiera en cabeza de carrera, el más grande es Nadal. El español sí pudo con Medvedev.

El mismo que hace unos meses impidió el pleno de los cuatro “grandes” de 2021 para Nole, además del 21º. Todo un pastel que no se pudo comer el serbio. Después de ganar en Nueva York, el ruso parecía “kryptonita” pura para los superhéroes del Grand Slam, pero está por descubrir la cosa, corporal o espiritual, natural o artificial, concreta, abstracta o virtual, que pueda con Rafa.

El ruso lo tuvo en su mano, pero ganar tres sets al español requiere muchas horas de hilar fino, de estar concentrado, de tener una mente de hierro y mil batallas en tu raqueta. Nadal lo volvió a hacer, regresó de la incertidumbre y elevó su nivel para ganar, da igual el rival, campeones, promesas, sorpresas, lesiones, operaciones, una pandemia o el propio virus, es irreductible.

“Fue uno de los partidos  más emocionantes de  mi carrera”: Nadal

Al final del partido, Nadal reconoció que la final del Abierto de Australia ante el ruso Daniil Medvedev ha sido “uno de los partidos más emocionantes” de su carrera, y se mostró emocionado por alzar su Grand Slam número 21, sobre todo porque hace solo mes y medio no sabía si iba “a poder volver a jugar al tenis de nuevo”.

Además, el balear confesó que este ha sido uno de sus momentos cumbre en el circuito. “Ha sido uno de los partidos más emocionantes de mi carrera deportiva”, afirmó. “El gran apoyo que recibí durante estas tres semanas permanecerá en mi corazón para el resto de mi vida”, agradeció al público australiano.

“Una vez más, diré que este puede ser mi último Abierto de Australia, pero ahora tengo energía para seguir adelante. Realmente no puedo explicar los sentimientos que tengo en este momento, pero voy a seguir dándolo todo para volver el próximo año”, manifestó.

El de Manacor también tuvo palabras de admiración para el finalista. “Sé que es un momento difícil, Daniil, eres un campeón increíble. He estado en esa posición un par de veces en este torneo, he tenido oportunidades de llevarme el trofeo, pero no tengo ninguna duda que de vas a tener este trofeo”, apuntó. “Fue uno de los partidos más emocionantes de mi carrera y compartir pista contigo es un honor”, continuó.

Por último, agradeció el apoyo y cariño de su equipo técnico y de su familia. “No puedo agradecer lo suficiente su apoyo. Parte de la familia y del equipo no están aquí. Sabéis lo duro que ha sido el último año y medio y en los momentos bajos habéis estado ahí en todo momento para apoyarme. Sin vosotros nada de esto sería posible, muchas gracias por todo”, finalizó.

Por su parte, el ruso Daniil Medvedev reconoció que es “difícil” digerir su derrota ante Nadal, al que calificó como “un campeón increíble”, y dijo que pensaba que el balear “se iba a cansar” después de tratar de remontar dos sets de desventaja.

“Es difícil hablar después de cinco horas y 30 minutos de partido y de perder. Quiero felicitar a Rafa por lo que hizo hoy; durante el partido me concentré solo en jugar al tenis, pero después del partido le pregunté ‘Rafa, ¿no estás cansado?’. Porque había sido una locura. Creo que el nivel era muy alto. Rafa, subiste tu nivel después de dos sets para conseguir el 21° Grand Slam, enhorabuena”, señaló en la ceremonia de entrega de trofeos.

Texto: Europa Press