Ciudad de México, 13de julio de 2023. Un juez de distrito con sede en Michoacán ratificó la sentencia de 20 años de cárcel contra Santiago Mazari Miranda, El Carrete, líder del grupo delictivo Los Rojos.
Mediante un comunicado de prensa, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que se ratificó la sentencia condenatoria contra el imputado, precisando que se encuentra recluido en Oaxaca.
“En días pasados y tras cumplir con la reposición del procedimiento ordenada por la autoridad correspondiente, se dictó sentencia condenatoria en contra de Santiago M, ratificando la pena de 20 años de prisión, por lo que quedó recluido en el Centro Federal de Readaptación Social 13 CPS-Oaxaca”, se informa.
En el comunicado la Fiscalía detalló que a El Carrete se le responsabiliza de delincuencia organizada en la hipótesis de contra la salud, delito por el que se dictó la sentencia condenatoria.
“La Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), obtuvo del Juzgado Octavo de Distrito en Michoacán con sede en Uruapan, sentencia condenatoria en contra de Santiago M, por su plena responsabilidad penal en la comisión del delito de delincuencia organizada en la hipótesis de contra la salud”, detalla la Fiscalía.
De igual forma, la dependencia precisó que estaba involucrado con un grupo delictivo, además de recordar que en agosto de 2019 fue detenido por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
El 9 de agosto de 2020 se informó que un juez federal del estado de Jalisco sentenció a 20 años de cárcel a El Carrete, teniendo como delito la delincuencia organizada hipótesis de contra la salud. En ese momento se encontraba preso en el Centro Federal de Readaptación Social de Occidente en Puente Grande en el estado de Jalisco.
Se le ubicaba como líder del grupo delictivo Los Rojos, que operaba principalmente en los estados de Morelos y Guerrero. La PGR en la época de Jesús Murillo Karam pretendió implicarlo en el caso Ayotzinapa, con base en presuntas declaraciones de un sicario, arrancadas mediante tortura.
Texto: Juan Luis Altamirano Uruñuela
