14 septiembre,2022 9:47 am

Reabre Bayern Múnich la herida del Barça en la Champions League y frena su euforia

El equipo catalán cae 2-0 con el club alemán, que gana con goles de Lucas Hernández y Leroy Sané. El Atlético de Madrid también pierde en su visita al Leverkusen, en el primer día de la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones de Europa

Múnich, Alemania, 14 de septiembre de 2022. El Barcelona cayó en la segunda jornada de Liga de Campeones ante el Bayern Múnich (2-0), un encuentro en el que los de Xavi vieron frenada su euforia tras perder su imbatibilidad ante un conjunto bávaro eficiente en las áreas, y que tuvo como protagonista a un Lewandowski impotente en los últimos metros.

El polaco eclipsó los focos del Allianz Arena, que recibió a su añorado delantero entre pitos y mayoritariamente aplausos. Sin embargo, el delantero no consiguió convertirse en el villano que esperaban los barcelonistas. Su racha goleadora no apareció y cayeron ante un rival insuperable en los últimos enfrentamientos entre ambos.

El fantasma azulgrana volvió a aparecer en una noche europea y, además, ante un Bayern decisivo en la crisis deportiva del Barça en los últimos años. Así, los alemanes añadieron una victoria más ante un rival fetiche, que se suma al doble 3-0 que endosaron la temporada pasada y al demoledor 8-2 que endosaron en Lisboa, en la ‘Final a 8’ en 2020.

El cuadro catalán alertó rápidamente a los bávaros de su eficiente pólvora ofensiva. Una seña de identidad de la actual plantilla azulgrana que hasta la fecha sólo sabía ganar por goleada. Pero el Bayern supo sufrir, convirtió el partido en una lucha vertical sin espacio para la posesión y consiguió acabar con la portería a cero.

El duelo perdió protagonismo en la medular y dejaba claras oportunidades en ambas áreas. Lewandowski probó suerte y tuvo entre sus botas dos de las ocasiones más claras de la primera media hora de juego, en la que no consiguió adelantar a un Barça ineficaz en el fortín bávaro, donde no ha ganado nunca hasta la fecha. Pero los intentos del polaco no surtieron efecto debido a la solvencia entre palos de Neuer.

El ritmo frenético no bajó a costa de un Bayern insistente, que tuvo como puñal a un Sané que puso en serias dificultades la primera titularidad de Marcos Alonso. No obstante, mientras los alemanes llegaban varias veces sin generar ruido, el Barça enmudecía a los locales en cada cabalgada que acababa en oportunidad para Lewandowski, insólitamente impotente.

La discusión quedó servida antes del descanso con un posible penalti de Davies a Dembélé, quien reclamó un penalti tras caerse dentro del área por un toque del lateral canadiense, aunque el VAR no lo calificó de suficiente para avisar al árbitro para que lo señale.

En la reanudación, Julian Nagelsmann agitó el banquillo en busca de más físico y dio entrada a Goretzka por Sabitzer, un cambio en busca de aliviar a la defensa bávara del vendaval azulgrana, obsesionado con el gol desde el pitido del árbitro. Un afán que incrementó aún más después del cabezazo de Lucas Hernández, que abrió el marcador en el 51’ al sacar ventaja del primer córner del Bayern.

Los locales olieron la sangre y la desesperación de los visitantes y hurgaron en una herida aún sin cicatrizar. El desparpajo de Sané paralizó a una defensa débil y el alemán se metió hasta la cocina para definir ante Ter Stegen, quien recibió en apenas cinco minutos los mismos goles que había concedido en seis encuentros.

Xavi trató de reaccionar dando entrada a Frenkie de Jong y Ferran Torres, pero los goles seguían escapándose y Pedri, una vez más, se vistió de mago para bailar entre los rivales. Pero su falta de acierto no le sirvió para convertirse en el héroe de un equipo que echó de menos los tantos de su estrella polaca.

La insistencia para acabar con el maleficio en el Allianz siguió sin dar resultados. Del mismo modo que la entrada de Ansu Fati y Kessié, también ausentes en los últimos diez minutos de juego. El cuadro catalán no encontró premio a su asedio y se coloca en segunda posición del Grupo C con tres puntos, los mismos que el Inter de Milán, su próximo rival el próximo 12 de octubre.

Se desploma el Atlético al final

Por su parte, el Atlético de Madrid firmó ayer en el BayArena su primera derrota en la fase de grupos de la Liga de Campeones 2022-2023 después de caer por 2-0 ante el Bayer Leverkusen alemán, con los dos goles encajados en el tramo final del encuentro.

Los de Diego Pablo Simeone no pudieron arañar nada positivo de Alemania, tras otro partido un tanto irregular, donde no tuvo excesivas llegadas ni tampoco pudo sacar partido a los momentos en los que fue superior ante un rival que gozó de casi todas las mejores ocasiones y que encontró premio en los últimos minutos donde desarboló a los visitantes.

Andrich, en el minuto 84, y Diaby, en el 87, dieron los tres puntos al equipo de la Bundesliga, que encontró algo de alivio a un mal inicio de temporada y fue mucho más vertical que un Atlético al que no le funcionaron esta vez los cambios introducidos por Simeone para buscar los tres puntos.

El argentino no pudo contar finalmente con Jan Oblak en portería y dio una oportunidad a Felipe en defensa moviendo al carril izquierdo a Reinildo, y optando por colocar a Saúl Ñíguez en el medio junto a Koke y Marcos Llorente. Pero fue el talento y la calidad de Joao Felix lo que le permitió ser peligroso en una primera parte sin demasiadas ocasiones y con el Bayer intentando ser agresivo.

Los de Gerard Seoane no le tuvieron miedo a los visitantes, pero le faltó calidad para poder generar peligro. El Atlético tampoco fue muy peligroso, aunque sí tuvo una gran ocasión en un remate muy cerca de la portería de Mario Hermoso. La pelota le llegó al central precedida de una clara mano de un defensa, aunque ni el inglés Michael Oliver ni el VAR determinaron que fuese penalti ante cierta incredulidad en los colchoneros. Un remate de Felipe y un disparo de Demirbai que se fue cerca del palo fueron las otras ocasiones más relevantes de este primer acto.

En cambio, el segundo fue mucho más abierto y hubo más oportunidades, sobre todo para el equipo alemán que pudo adelantarse al poco de reanudarse el encuentro con una doble ocasión muy clara. Un error en la salida de Felipe hizo que Schick se quedase solo ante Grbic, pero su disparo se estrelló en el larguero y el posterior rechace lo envió al palo con un cabezazo Hlozek.

Pese a este arranque, el Atlético supo llevar el partido a su terreno y pasada la hora, Simeone buscó un poco más de ‘pegada’ ofensiva, disminuida al desaparecer un tanto Joao Felix y la poca participación de Álvaro Morata. Carrasco, por Reinildo, y Griezmann, por Nahuel Molina, fueron las opciones y por momentos surtieron efecto.

Aún sin ser una amenaza real para Hradecky, que sólo tuvo que meter una mano a un disparo de De Paul, que había entrado en el descanso por Saúl, los visitantes se hicieron con el control del choque hasta que el Leverkusen despertó y sus cambios funcionaron mejor. Schick, tras varios rebotes, tuvo otra nueva oportunidad, pero tras superar a Grbic no pudo evitar el cruce al límite de Felipe.

Sin embargo, ese aviso y la entrada de Frimpong dieron una marcha más a los locales, que le volvieron a coger el pulso al partido y que terminaron por llevárselo con dos jugadas ‘eléctricas’, ambas conducidas por el neerlandés, ejecutadas por Andrich y por Diaby en el espacio de tres minutos y que dejaron sin respuesta a los de Simeone.

Texto: Europa Press