2 mayo,2024 9:17 am

Rechaza el director Juan Briseño que la temática gay se haya convertido en un género en el cine

 

Considera que si bien en la literatura es ya un asunto editorial, en la pantalla grande todavía está tocando las puertas para salir del closet, pero de manera correcta, subraya

 

Acapulco, Guerrero, 2 de mayo de 2024. El joven director de cine mexicano Juan Briseño rechazó, al igual que lo hizo el escritor guerrerense Luis Zapata, que la temática gay se haya convertido en un género, en su caso de cine, puesto que más allá de los estereotipos, la comunidad LGBT+ encaja en cualquier género ya existente sin necesidad de un género nuevo.

En entrevista durante el pasado Festival Internacional de Cine de Taxco que concluyó el fin de semana anterior y donde recibió un Aro de plata como talento emergente, aceptó que si bien en la literatura el tema gay es ya todo un asunto editorial, en el cine todavía está tocando las puertas para salir del closet y ser visto en pantalla grande pero de lo que él consideró de la manera correcta.

“Esto es complicado, porque desde los mismos actores, los directores, los productores, los distribuidores, las mismas plataformas de streaming lo ven como un género, lo ven como cine gay y no, nosotros podemos contar historias de amor, de terror, de fantasía o de intriga, donde personas de la comunidad (LGBT+) se ven involucradas, bien integradas y no necesariamente tiene que ser cine gay”.

Además, reveló que hay una dificultad especial para muchos actores que sienten que si hacen un papel de este tipo puedan ser encasillados “cuando la pregunta para ellos es al revés: qué pasa si te encasillan con un personaje heterosexual, que pasa cuando sólo haces películas, entre comillas, heterosexuales”.

Así, para quien lleva en su haber seis cortometrajes y varios premios, entre ellos el Pitching de Shorts México 2019 y el premio de guión de Shorts México 2020 “llegó el tiempo de cambiar la perspectiva de lo que es un género, es tiempo de que por ejemplo los productores pierdan el miedo a arriesgarse y a empezar a apoyar trabajos de este tipo, a películas de este tipo; al final somos (la comunidad LGBT+) una sociedad, una comunidad, muy grande, amplia, que queremos ver cine que nos conecte con la infancia, con la juventud, cine de terror, de acción, de suspenso de amor sin el estereotipo de que los gays son promiscuos y les gusta la moda”.

De hecho, su primer largometraje Seré breve al momento de morir, se encuentra detenido por esa falta de visión para el cine.

“Esta película debe estrenarse este año, estamos ya trabajando con festivales de cine, pero te digo, es complicado por la temática, por la sociedad y todo, estamos buscando los espacios dónde promocionarla.

Al respecto, recordó que la cinta trata sobre una pareja de bailarines –él mismo fue bailarín– que tiene la misma pasión por la danza y desea convertirse en primer bailarín pero a medida que la historia avanza ese sueño los separa y los convierte en rivales.

Sobre el Aro de plata entregado por la organización del festival el pasado viernes 26 en el hotel Monte Taxco, donde además se proyectó su cortometraje Más allá de la carne que fue filmado en Santa Prisca –sólo Macario de 1960 tuvo permiso antes– da cuenta de un amor entre dos jóvenes sacerdotes durante la Guerra Cristera en México, añadió que le dio mucho gusto.

“Me da mucho gusto, es una motivación muy importante para mí porque (hacer cine) no es una carrera fácil, es una carrera de muchos tropiezos, de mucha incertidumbre y que un festival de cine como éste reconozco a mi corta carrera y me dé un reconocimiento me da el impulso para seguir creando pensando en que voy por el buen camino”.

 

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano / Foto: El Sur