30 noviembre,2021 3:10 pm

Reciben Glantz y Padura Medalla Carlos Fuentes

 

Monterrey, Nuevo León, 30 de noviembre de 2021. Margo Glantz ha sido una de las más celebradas autoras de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Ha ganado el Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz (2003) y el Premio FIL de Literatura (2010) y este año se encargó de abrir el Salón Literario y recibir la Medalla Carlos Fuentes.

“Además de ser una eminente novelista también es académica, ensayista, crítica literaria, periodista y aclamada tuitera”, manifestó el Presidente de la FIL, Raúl Padilla López, quien se encargó de presentar a la autora el domingo 28 de noviembre.

“Hoy podemos decir que la feria no sería la misma sin su devota presencia y sus valiosas aportaciones”, añadió Padilla López.

Durante casi una hora, Glantz sostuvo una charla con la escritora Gabriela Jáuregui, quien la definió como una de las autoras más vitales, emocionantes, retadoras y experimentales del continente.

“Es también una gran mentora, profesora, generosísima crítica, periodista y pensadora académica que se rebela justamente contra las normas de la academia, que entra en espacios antes negados a las mujeres para subvertirlos, para abrir paso a otras, para dejar ahí su rastro como pista, como revelación para que quienes vienen podamos llegar”, recalcó Jáuregui.

Visiblemente emocionada, con algunas lágrimas en los ojos, la autora recibió el reconocimiento, entre aplausos y ovaciones, de manos de Silvia Lemus, viuda de Fuentes, y Padilla López.

“Me siento ideal”, dijo entre risas la autora de Coronada de moscas, quien recordó que conoció a Carlos Fuente en 1959 y habló de su obra Aura, de la evocación al mito de la bruja y el vampiro, de cómo el erotismo es inseparable del horror.

Examinó su libro Apariciones, en el que el erotismo, tanto carnal como místico, es fundamental, así como la subyugación de la mujer en el sexo. Recordó que a su ingreso a la Academia Mexicana de Lengua le dijeron “por qué si eres una mujer tan agradable escribes esas cosas tan sucias”, porque transfiere su mente morbosa en una escritura menos morbosa, justificó entre risas.

Esa misma noche le tocó el turno al cubano Leonardo Padura, quien recibió el mismo reconocimiento concerniente al 2020, el cual no pudo recibir por la pandemia del Covid-19.

Padura, uno de los nombres más relevantes cuando se habla de novela negra en América Latina, es uno de los favoritos de la FIL y esta edición no fue la excepción: en el auditorio Juan Rulfo presentó su novela más reciente, Como polvo en el viento, cuyo tema principal es el exilio cubano, la diáspora migrante y sus relaciones.

Durante la presentación de este libro, Lemus y Padilla López le entregaron la medalla Carlos Fuentes, que se le tenía que entregar desde el año pasado.

“Me siento por supuesto muy honrado de recibir esta medalla que lleva el nombre de uno de los grandes escritores del siglo 20, no solo de México sino de manera universal, este es un tremendísimo honor”, dijo el autor.

“Esta es una de las grandes satisfacciones que se puede ganar un escritor, nunca gane una medalla de oro en el beisbol pero me la gano ahora como escritor lo cual me da una grande satisfacción”.

Padura dedicó la medalla a la memoria de Almudena Grandes, lo que llenó el auditorio de una gran ovación.

“Ella, donde quiera que esté, seguramente recibirá los aplausos que ustedes le han dedicado”, dijo.

Texto: Sergio Jaziz Becerra Pecina / Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma