El director regional asegura que el apoyo es universal y no se requiere promedio, el único requisito es ser estudiante regular y contar con una matrícula.
Atoyac, Guerrero, 16 de abril de 2019. Alrededor de 100 alumnos de la preparatoria popular de El Quemado, en la sierra del municipio de Atoyac, recibieron la beca Benito Juárez, y se convierte en el primer plantel en la zona que obtiene este apoyo federal.
El director de Unidad Regional del Programa de Becas, Ulises Salinas Flores, entregó la beca de manera directa y en el plantel enclavado en la sierra de Atoyac, que constó de los meses de enero y febrero. Luego, con una tarjeta personalizada bancaria se entregaron marzo y abril.
Explicó que la beca es universal, al ser los estudios de nivel medio superior obligados para poder acceder un trabajo, por muy sencillo que sea. Además, viene a ser de gran ahorro y estímulo para los estudiantes de la zona rural.
Señaló que de acuerdo con estadísticas, en Guerrero de cada diez estudiantes sólo tres terminan su educación y el gobierno federal se enfoca en que los siete restantes puedan culminar sus estudios, ya que es universal y no se requiere promedio, el único requisito es ser alumno regular y contar con una matrícula, “pero no por eso dejar de echarle ganas”.
Con esta beca, de acuerdo con información de la responsable de escuelas incorporadas de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) de la Zona Sur, Anayatzin Salgado Salgado, destacó que se beneficia a un aproximado de 8 mil alumnos de las preparatorias populares, tan sólo en Costa Grande, Costa Chica y Acapulco.
Abundó que la beca es de mil 600 pesos bimestrales, “ahora no hay pretexto para que no continúen sus estudios, es un gran esfuerzo que hace del gobierno federal y se benefician 19 prepas populares en la Zona Sur”.
Aclaró que el requisito es un promedio mínimo de 7 y estar vigente en su plantel.
El director de la preparatoria popular de El Quemado, Carlos Santiago Hipólito, agradeció que se den estos apoyos a los estudiantes, principalmente a los de la zona rural. Consideró que no son suficientes “pero alivia un poco la situación precaria de nuestros estudiantes, ojalá hubiera más apoyo, porque estamos en una zona rural. Siempre ha sido muy castigada por los programas”.
Pidió que se les dé el mismo trato que a los estudiantes de las ciudades, pues tienen muchas carencias en sus planteles, donde en su caso no cuentan con computadoras, tienen aulas inconclusas y baños rústicos; además, no pueden brindar servicio de alimentación para los jóvenes que vienen de las comunidades vecinas, a cinco kilómetros de El Quemado, como Trincheras, Cerro Prieto, El Refugio, Guanábano y Plan de los Molinos, la mayoría de los cuales bajan caminando, “en esas condiciones y sin alimentos es más difícil aprender para ellos”, dijo.
Abundó que no tienen una cancha de deportes, mucho menos un techado para sus actividades al aire libre, “creo que se deben atender, porque se dice que hoy la prioridad son los pobres y son hijos de campesinos, que se les debe hacer justicia, y no se les ha cumplido”.
Se exhorto a los jóvenes a que no usen mal este recurso, ya que lamentablemente en redes sociales los mismos jóvenes evidencian que este recurso lo usan para hacer algunas situaciones como salir a antros, hacerse tatuajes y otros gastos superfluos, cuando a la beca es para lo prioritario en salud, educación y alimentación.
Texto y foto: Francisco Magaña
