29 febrero,2024 9:23 am

Recita la artista Patti Smith el dolor de cómo se acaba el mundo en una presentación en Guadalajara

 

La destacada artista, pionera del punk, llevó a Jalisco el performance Correspondences, en la Sala Plácido Domingo, como parte de la Feria Internacional de la Música

 

Ciudad de México, 29 de febrero de 2024. Una ovación recibió a Patti Smith, una de las pioneras del movimiento punk, en el escenario. La primera vez que la cantautora y poeta estadunidense pisó Guadalajara el ruido de unas aves en un bosque lo llenó todo.

No se trataba de un concierto regular, era obvio, no habría baile ni voces cantando juntas, más bien una forma de grito desesperado y triste.

Uno que tiene nostalgia de un cielo estrellado que ya no existe.

Mientras salía al escenario, a lo lejos también el zumbido de una abeja apareció, unas campanas y en una pantalla gigante al fondo un museo de ciencias naturales mostrando aves disecadas como una puerta de entrada a lo que sería un largo lamento por la naturaleza en llamas. Literalmente.

Lo que pasó en la Sala Plácido Domingo la noche de este miércoles, como parte de la Feria Internacional de la Música (FIM GDL), fue como un recital de poesía que se daría después del fin del mundo. Enfrente de un mundo que se cayó a pedazos sin que nadie pusiera siquiera las manos.

Los espectadores fueron testigos del azoro de una poeta para entender esta devastación.

“Creí que lo verías venir”, dijo en uno de los versos.

“Creí que lo sabrías. Hay rosas en nuestros pies que nadie puede oler. Hay fruta en la rama que nadie puede comer. Y se fueron a la cama hambrientos y hambrientos dormirán por mil años”.

Correspondences es un recital de un mundo que se termina y en el que Smith es una cronista en el futuro, contando el pasado de los seres que no supieron detener la nieve de los glaciares que se derretía formando un valle de lágrimas que acabó con todo.

Mientras Smith recitaba poemas que le escribió al creador de Soundwalk Collective, Stephan Crasneanscki, para la pieza Correspondences –presentada por primera vez en México en Guadalajara– y que está construida a partir de una serie de archivos sonoros y visuales que hablan de la historia de la humanidad y de rincones como el cine de Pier Paolo Pasolini, las bombas atómicas, el petróleo derramado en los océanos, incluso la tierra que rodea al volcán de Tequila, en Jalisco.

La poesía que recitó habla de armas nucleares, del petróleo y su devastación, de las aves que se extinguen y dan a luz nada, porque “en el mundo nada es lo que queda”.

Dentro de la poesía hay sonidos extraños producidos en vivo que daban a la atmósfera una especie de marcha extraña.

En la pantalla los ojos brillantes de lobos como constelaciones, la radiación destructora moviéndose por la tierra y el mar.

“Cada rincón del océano se llenó de un sonido que el hombre no podía ni imaginarse” recitó sobre las consecuencias de las bombas de Hiroshima y Nagasaki.

“Qué hemos hecho, qué hemos hecho sin saber lo que hacían, con lo que se hizo por codicia, ambición, inconsciencia. Comenzó con un amante, un padre, la música, un radar, encontrando una pareja, un hijo y otro hijo perdidos en el mar por siempre. Empezó con vida y terminó. Terminó con un arma”.

 

Congelada en el tiempo

Correspondences, que se presentó ante mil 500 personas, hace una protesta ambiental con cantos angustiados. Con más preguntas que respuestas.

“Así se quedará en el mundo”, dijo haciendo referencia a la especie humana.

“Sin zapatos. Vacío. Casi no humano”.

Y aunque no estaba previsto, al final de la velada se le unió en el escenario su amigo Lenny Kaye, el guitarrista miembro de su banda original con quien interpretó Because the night, una de sus canciones más conocidas.

 

Texto: Agencia Reforma y Redacción / Foto: Agencia Reforma