23 diciembre,2021 10:45 am

Recorren el área que será el corredor comunitario para proteger al jaguar

Pobladores y activistas del Proyecto Guerrero Jaguar buscan que en la zona llamada La Mona, del ejido Cordón Grande, en Tecpan, se evite la deforestación para que el felino emblemático de Guerrero y otras especies de fauna y flora puedan sobrevivir

Tecpan, Guerrero, 23 de diciembre de 2021. El ejido Cordón Grande, municipio de Tecpan de Galeana, se convertirá en el primer Corredor Comunitario para la Preservación del Jaguar en Guerrero, donde desde hace ocho años pobladores e integrantes del Proyecto Guerrero Jaguar, han trabajado para mantener esta área libre de explotación forestal.

El martes, representantes de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), recorrieron La Mona, lugar en donde, con los muestreos de cámaras trampa hechos por miembros del Proyecto Guerrero Jaguar, han ubicado 290 especies de anfibios, reptiles, aves, mamíferos y animales invertebrados, además de 200 tipos de plantas.

“El recorrido de revisión es para dar ya el paso final al trámite de certificación del área de conservación del Ejido Cordón Grande, que es uno de los primeros sitios donde se va a establecer o ya se va a certificar la primera área de Conservación del Corredor Comunitario del Jaguar” informó Fernando Ruiz Gutiérrez, director del Proyecto Jaguar, ahora Wild Felids Conservation.

La intención de este corredor es proteger directamente al felino emblemático de Guerrero, una especie en peligro de extinción y que desde hace años se ha detectado en esta parte alta de la sierra de Tecpan.

“Conservando el jaguar podemos conservar toda la biodiversidad que presenta esta área de la sierra, también, todos los servicios ecosistémicos o ambientales, como la captación de agua, la generación de oxígeno, la captación de carbono de las actividades industriales, entre otras” explicó el biólogo durante un recorrido con pobladores, funcionarios y reporteros en la zona.

Desde 2003, Fernando Ruiz y su grupo de colaboradores han trabajado en esta parte alta de Tecpan, donde con ayuda de los ejidatarios y la información que les han dado para la conservación de la fauna y flora, comenzaron un manejo comunitario diferente a otros ejidos, donde concientizaron a los pobladores para no explotar estas zonas naturales y trabajar en la preservación de la naturaleza.

“Cordón Grande es uno de los ejidos mejor organizados de la región y eso nos ha permitido avanzar mucho más rápido con ellos. Estamos prácticamente ya en la etapa final del proceso de verificación para la certificación y eso permitirá que, en los próximos meses, posiblemente a principios del año, ya tengamos el certificado que avale un área de 8 mil 500 hectáreas que está enfocada en la preservación del jaguar y su hábitat”.

“Estas hectáreas no están bajo explotación forestal, es decir, no están siendo aprovechadas, han estado destinadas a conservación desde hace varios años y ahorita lo que estamos haciendo es darle ese seguimiento y darle la certeza jurídica, para que el ejido tenga la posibilidad de gestionar apoyos que ayuden al mantenimiento de estas áreas de conservación, pero que también el gobierno les apoye en el desarrollo socioeconómico de los habitantes” abundó Fernando Ruiz.

El martes, Carlos Sánchez Castro e Israel Alarcón Domínguez, representantes de la Conanp y PNUD, recorrieron durante ocho horas, con pobladores y reporteros, el punto conocido como La Mona, en la parte alta del ejido Cordón Grande, donde constataron la diversidad de flora que existe, para poder certificar esta área y declararla en los próximos días como zona protegida.

Durante el recorrido en cuatrimotos, los funcionarios calificaron el lugar como un bosque mesófilo, conocido también como bosques de neblina, que han ido desapareciendo por el calentamiento global, que ha reducido la humedad de estos ecosistemas.

En la Mona, existen un número importante de especies anfibios, reptiles, aves, mamíferos y animales invertebrados, además que la vegetación se encarga de mantener el flujo del agua que alimenta los ríos de la sierra.

En el lugar encontraron pinos de oyamel, ayacahuite, palo de la vida, que tienen más de 50 años sin ser explotados. Además, de manantiales donde brota constantemente el agua, incluso en la temporada de sequía.

La Mona se encuentra a cuatro horas de Tecpan de Galeana y 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar, y constantemente, por su humedad, está bajo una densa neblina.

“Son muchos años de trabajo continuo, pero ya ahorita estamos viendo la luz al final del túnel. Estamos a un pasito de poder lograr la certificación y esperamos que este proceso nos dé la pauta y nos abra las posibilidades para continuar con los demás ejidos que van a constituir lo que nosotros llamamos el Corredor Comunitario del Jaguar” finalizó Fernando Ruiz.

El ejido Cordón Grande se fundó en 1940, tiene 16 mil hectáreas y en él habitan 184 ejidatarios, el 50 por ciento de su territorio lo ocupan para la conservación del jaguar y otras especies de fauna y flora. Son 2 mil 400 hectáreas para manejo forestal. Es un ejido autosustentable, donde se produce miel, carbón y actualmente tienen ocho estanques de cultivo de tilapia para consumo y venta local, todos los proyectos son trabajados por mujeres y hombres del ejido.

Texto: Lenin Ocampo Torres