23 julio,2021 4:39 am

Recorren su territorio 200 indígenas armados para prevenir incursiones de grupo criminal

En siete años de existencia de esta organización en el municipio José Joaquín de Herrera, Los Ardillos les han matado a 14 compañeros y desaparecido a muchos más, denuncia el coordinador de la CRAC-PF, Margarito Silva, para explicar el peligro en que viven

Ayahualtempa, Guerrero, 23 de julio de 2021. Al menos 200 indígenas armados de tres poblaciones del municipio de José Joaquín de Herrera, que pertenecen a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores–Policía Comunitaria (CRAC-PF-PC), se organizaron para recorrer los cerros de sus comunidades ante la amenaza de que incursione el grupo delictivo Los Ardillos.

“Tenemos que hacer esto, nosotros no tenemos seguridad como dice el presidente Andrés Manuel López Obrador de que hay Guardia Nacional (GN), eso es mentira, ustedes vieron en su recorrido que no hay nada y si no lo hacemos el grupo delictivo ve que bajamos la guardia y nos mata”, comentó Margarito Silva Hernández coordinador de la CRAC-PF a un grupo de reporteros que fue invitado al operativo.

Los indígenas salieron a las 7 de la mañana de Olintepec cerca de la comunidad de Ayahualtempa, para iniciar un recorrido de 12 kilómetros por las montañas y linderos de sus comunidades.

Se dividieron en 10 grupos de 20 personas que caminaron en forma de abanico para rencontrarse en un mismo punto y dar un informe de lo que vieron.

“Nosotros no tenemos miedo, tenemos estas armas (escopetas) de bajo calibre, pero sabemos que sí los vamos a enfrentar, salimos a caminar pensando en nuestros hijos y nuestra gente, ya nos hemos enfrentado con el grupo delictivo y sí les hemos respondido”, platicó uno de los policías comunitarios mientras caminaba en medio de los pinos del cerro de Tlalkuascomatl.

En esta parte de la Montaña Baja de Guerrero, desde hace siete años los pobladores tuvieron que organizarse para defender su territorio de la inseguridad y la guerra entre los grupos de la delincuencia que pelean el control de la región.

“En estos siete años nos han matado a 14 compañeros y desaparecido a mucha gente, nosotros nos asomamos fuera de nuestros pueblos y nos matan, no podemos ir a Chilapa y mucho menos Hueycantenango”, explicó el coordinador a los reporteros mientas dirigía la caminata.

Hueycantenango es la cabecera municipal de José Joaquín Herrera y está a 20 minutos de sus localidades, desde hace varios años los indígenas de Ayahualtempa, El Caracol y colonia Los Pinos no pueden salir de sus territorios por el temor de no regresar a sus casas.

“Hacemos esto para que tengan la seguridad nuestros niños donde cuidan (los chivos), donde trabajan, ya vieron que hay milpa, por eso los compañeros que siembran les damos seguridad, no queremos que el grupo delictivo ande por ahí escondiéndose, es necesario hacer esto, a nosotros nos regañan (el gobierno) porque enseñamos a defenderse a nuestros niños, pero ellos no hacen nada para terminar la violencia”, justificó Margarito Silva.

Los policías comunitarios recorrieron durante 5 horas los caminos de Olintepec, Tlalkuescomatl, Punto Trino, Amatitlán, Hornito, Guayabitas, Mazatepec y llegaron todos al punto del Membrillo.

En ese lugar caminaron todos a Topilahuates donde los comisarios pasaron lista a los policías comunitarios y los encargados de cada grupo dieron un pequeño informe donde la mayoría señaló que no encontraron nada fuera de lo común en la zona.

“Hasta ahorita no hay rastros, vamos a continuar más adelante, en caso de que hay algo o ven alguna persona desconocida inmediatamente nosotros nos reunimos para ver todo esto…”

Le exigimos al presidente que ponga la Guardia (Nacional) aquí en el crucero de Tlachimaltepec y salida los Postes Negros. Nosotros no podemos ni ir caminando a Hueycantenango, ni eso podemos hacer porque ahí están las personas (armadas), los que no más están viendo, nos tienen cercados”, exclamó el coordinador.

Ayahualtempa, El Caracol y la colonia Los Pinos quedan a una hora de distancia de Chilapa, para llegar ahí se tiene que pasar un retén del grupo rival Paz y Justicia que se encuentra en el crucero del Jaguey.

En el camino hay dos módulos de militares y policías estatales que según los pobladores “sólo funcionan cuando la gente protesta o llega algún mando”.

Los indígenas evitan salir de sus pueblos por temor a ser asesinados por los grupos de la delincuencia.

“Nuestros alimentos nosotros los trabajamos, les enseñamos a nuestros hijos a sembrar, a limpiar la milpa, a fumigar y triar, tenemos unos animalitos para rastro, hasta ahorita no podemos viajar a ningún lado, también (a los niños) les enseñamos a defenderse y eso le enoja el gobierno, pero nosotros lo seguiremos haciendo mientras sigamos viviendo en estas condiciones de olvido en que nos tienen”, finalizó diciendo el coordinador Margarito Silva mientras los 200 hombres armados regresaban a sus comunidades.

Texto y foto: Lenin Ocampo Torres