Ante el reclamo de la Caniem, que denunció le disminuyeron un 20% en el cubrimiento de adeudos, el director del FCE informa que Hacienda dispuso unos 67 millones, insuficientes para liquidar un déficit de 80 millones.
Ciudad de México, 27 de noviembre de 2019. El sexenio pasado la red estatal de librerías Educal acumuló con sus proveedores deudas por 80 millones de pesos, que este gobierno no saldará en su totalidad, “después de un año o un año y medio sin pagar, lo hacen al 80 por ciento, entonces toda tu utilidad, tu ganancia, se va por ahí. Claro, tienes efectivo para seguir operando, porque muchas editoriales estaban a punto del quiebre. Es una decisión de cada editor aceptar o no”, denunció el domingo pasado el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), Juan Luis Arzoz.
Ante ello, el director del Fondo de Cultura Económica (FCE), el escritor Paco Ignacio Taibo II, aseguró ayer que los recursos otorgados a Educal por la Secretaría de Hacienda para saldar su deuda con proveedores colocó a la red de librerías ante la disyuntiva de pagar íntegramente a sólo parte de ellos o remunerarles, a todos, 20 por ciento menos de lo que debieran cobrar.
El jueves de la semana pasada, el escritor y editor Alberto Ruy Sánchez escribió en Twitter: “Aquí, en plena era de la ‘honestidad decretada’, una cadena de librerías estatal que apoyas contra viento y marea, te deja de pagar un año, te pone contra la pared, pides prestado con intereses y ahora nos pagará sólo si ‘renunciamos’ al 20 por ciento de la deuda de lo que ya vendieron”.
Es el ánimo que impera entre los editores: de molestia, reconoce Arzoz.
“Dicen: ‘¿por qué me están pagando menos si cobraron todo?’”.
El Fondo de Cultura Económica, en proceso de fusión con Educal, respondió que la deuda de 80 millones corresponde a los impagos que mantuvo la cadena librera hasta el 28 de diciembre de 2018.
“La deuda vieja de Educal, que no tiene nada que ver con nosotros –se remonta en algunos casos al 2016– es una deuda histórica que las anteriores administraciones acumularon”, dijo consultado sobre esta modalidad de pagos incompletos.
Informó que Hacienda dispuso unos 67 millones, insuficientes para liquidar una deuda de 80 millones.
“Puedo liquidar a una parte o puedo liquidar a todos con porcentaje (se planteó Educal en su política actual). Esto último es lo que está operando y, hasta donde sé, todos (los editores) han dicho que sí”, añadió.
Una vez que se libre la deuda histórica, dijo, procederá a la fusión FCE-Educal.
“Educal no la podíamos fusionar al Fondo porque la Secretaría de Cultura no te entregaba una empresa en quiebra, y porque la SEP no aceptaba una empresa en quiebra. Había que sanearla primero, para luego fusionarla”.
Taibo II prevé concluir el saneamiento este año para emprender la fusión a principios de 2020.
Pago condicionado
Serán más quienes acepten estas condiciones que quienes las rechacen, considera Arzoz.
“Me atrevo a decir que pocos dirán que no. No hemos hecho una encuesta para tener el dato exacto. He hablado con unos que dicen: ‘sí acepto’, y otros dicen: ‘ni de broma’; hay de las dos posiciones”.
“Lo que está haciendo Educal es llamarte para que te sientes a negociar… Dicen que te pagan este mes, pero te quitan el 20 por ciento de lo que te deben; si no aceptas, no entras en noviembre, sino cuando haya dinero”, relata un editor, cuyo nombre prefiere omitir.
La institución, añade, aduce que no dispone de suficientes recursos.
Advierte que esta situación afecta a una industria de suyo complicada.
“Desde que suscribe el contrato con el autor, un editor debe invertir en la producción de un libro y en sus distintos procesos. Ya en librerías, éstas reciben el material a consignación por 90 días; después de ese plazo, transcurren otros 30 para revisar las ventas, y terminan pagándote 30 días después: estás dando un crédito de casi medio año. Entonces, tardas más de uno en recuperar el dinero que invertiste. Es lentísimo, y luego hay librerías, como Educal, que no pagan.”
Cuestionó el esquema financiero mediante el cual Educal debía entregar el dinero, producto de sus ventas, a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en lugar de pagar automáticamente a los editores que le surtieron libros.
En la pasada administración, las autoridades culturales responsabilizaron a la SHCP del adeudo con los proveedores, al no devolver a Educal la totalidad de los recursos generados.
“Me parece fatal que el Estado aplique una ‘quita’. Si te atrasas en el pago de impuestos con Hacienda o con el IMSS, te multan. ¿Cómo van a compensar?”, deplora el editor.
Texto: Yanireth Israde / Agencia Reforma / Foto: Archivo
