6 febrero,2022 8:19 am

Recrean el fin del General Bernardo Reyes

Ciudad de México, 6 de febrero de 2022. ¿Qué queda del presente en el pasado? Pero, sobre todo, ¿qué sobrevive del pasado en el presente?

Con la obra “El último día de Bernardo”, Ricardo Marcos, su autor, presentó la noche del viernes estas interrogantes a los más de 60 asistentes que acudieron al estreno de su obra en el Aula Magna del Colegio Civil Centro Cultural Universitario.

La pieza de casi una hora de duración recrea con detalles históricos y ficcionales las últimas horas del general Bernardo Reyes en la prisión militar de Santiago Tlatelolco, aquel 9 de febrero de 1913.

Fue un día en el que se empezó a escribir con tinta sangre un capítulo de la historia nacional, el del golpe de Estado contra el Presidente Francisco I. Madero, una jornada violentísima de unos 10 días, ahora conocida como la Decena Trágica.

Marcos, también crítico musical y ex presidente de Conarte, logró alejar su dramaturgia del camino fácil de recetar una sensiblera lección de historia en el escenario, pues apoyado con una estrategia de estilo brechtiano, creó un interesante juego concientizador del fenómeno político.

Fue un acierto el que la acción se dividiera en dos espacios: el del camerino donde dos actores se preparan para salir a escena y el escenario con ellos mismos dando vida a sus personajes.

Un Reyes que pasea por “la mansión dorada de sus recuerdos”, lamenta el amasiato que vivió Porfirio Díaz con el poder y que habla de su esposa Aurelia y de dos de sus hijos, el político Rodolfo, y el intelectual Alfonso, el Regiomontano Universal.

Y un carcelero, hombre pobre y analfabeta, que escucha cautivado, a veces sin entender del todo, al tapatío que gobernó Nuevo León por 18 años, fue Ministro de Guerra y hasta aspiró a la Presidencia.

Con Luis Martín en la dirección, “El último día…” resultó una puesta dinámica, atenta al tiempo, la pausa y la intención dramática, logrando un balance natural entre los actores: Francisco de Luna, en el papel del general, y Cristóbal Alanís, como el vigilante de la prisión.

Ambos artistas mostraron un perfecto desdoblamiento al interpretar a dos colegas de la época actual que en el camerino hablan de sus personajes, se divierten y hasta tienen diferencias en sus apreciaciones políticas -¡ay, la polarización!- y, luego, en escena, asumen con toda propiedad sus roles.

La obra, que se presenta dentro de la agenda conmemorativa por el 15 aniversario del Colegio Civil como centro cultural de la UANL, se volverá a escenificar en el mismo espacio hoy domingo y el miércoles 9, día de la trágica efeméride nacional.

La cita es a las 20:00 horas con entrada libre, aunque es necesario registrarse en eventos.uanl.mx.

Texto y foto: Agencia Reforma