9 octubre,2024 4:30 am

Recuerdan vecinos del río Camarón el Paulina, pero les aflige más el presente

Acapulco, Guerrero, a 9 de octubre de 2024.- El huracán Paulina sigue en la memoria de los vecinos de la colonia Santa Cruz. Han transcurrido 27 años desde el 9 de octubre de 1997 y los vecinos que viven en los márgenes del río Camarón ahora temen que las constantes lluvias socaven los muros y sus viviendas colapsen.

Las víctimas del huracán Paulina ya son adultos mayores, recuerdan lo que pasó, pero les preocupa la actualidad, los que eran jóvenes dicen que no recuerdan muy bien lo que sucedió, sólo que se metió el agua a sus viviendas.

La adulta mayor Benita del Pilar Gutiérrez recuerda que frente a su casa había un asentamiento irregular de más de 100 viviendas sobre el cauce del río Camarón, todas las casas se las llevó el agua, que arrasó la iglesia del Sagrado Corazón y partió la avenida Constituyentes.

En octubre de 1997, ella y su familia tuvieron que salir de su casa porque el agua del río subió e inundó su vivienda con lodo, basura y troncos de árboles, la fuerza del agua se llevó el portón de su casa y dos puertas de las habitaciones; limpió su casa como pudo con la ayuda de familiares, actualmente su vivienda está frente al río a unos dos metros de distancia del cauce, en la calle Del Retorno.

Recuerda que en 1997 no recibió ninguna ayuda, ni siquiera le ofrecieron reubicarla porque su casa no se la llevó el río, sólo se inundó, recordó que tenía un puesto en ese entonces, pero la cortina y la mercancía se la llevó el agua, después prefirió cerrar el negocio por temor a otra inundación.

Con las lluvias del huracán Otis, el año pasado, el segundo nivel de su casa, donde vive su hija, perdió el techo; el dinero que le dio el gobierno federal no le alcanzó y sólo hicieron una parte de la losa, la otra parte sigue sin techo, ahora pide ayuda para construir lo que falta del techo de la vivienda. Su casa está al pie de una ladera, los vecinos de la parte alta han construido muros para sostener la tierra.

Hace dos semanas, con el huracán John, el cauce del río Camarón subió por encima del puente peatonal que une la colonia Santa Cruz con Palma Sola, pero el agua no se desbordó.

En el andador Cerrada del Camarón, vive Delfino Apaez Bello, su casa está pegada al cauce al río, en la parte alta, pero este año el río aumentó su nivel y carcomió parte de la tierra que es el cimiento de su casa y le preocupa que con las constantes lluvias pueda colapsar.

Su vivienda está a unos 15 metros de altura donde corre el cauce del río, recuerda que con el huracán Paulina el río creció, pero la fuerza del cauce no arrastró la tierra más cercana a su casa y no recibió ningún ofrecimiento de reubicación.

Con el huracán Otis perdió parte del techo de su casa, que ya lo repuso con losa, pero ahora teme que su vivienda pueda colapsar y no sabe si esta vez el gobierno federal dará ayuda para la reconstrucción, lo que él quiere es construir un muro que sostenga su vivienda.

Durante el huracán Paulina, Emelia Cortés y su familia salieron de su vivienda por el techo y se refugiaron en el colegio Simón Bolívar, la vecina recuerda que estaban dormidos y su hermano despertó porque escuchó que las piedras que arrastraba el río golpeaban su casa, alertó a toda la familia y decidieron salir, pero cuando iban de salida vieron que el callejón Del Río, estaba a un metro de altura de agua por lo que con una escalera subieron a la losa de la vivienda de su hermana.

La vivienda está justo en el límite del cauce, es la última en el callejón, en el terreno estaban dos casas, una en la que vivían Emelia y su familia era de lámina de cartón y paredes de tabicón, la casa de su hermana era de losa y fue donde se refugiaron.

Cuando recordaron que sus documentos se habían quedado dentro de la vivienda quisieron recuperarlos, pero fue entonces cuando un tronco atravesó la pared de su casa y se inundó completamente de lodo y agua, cuando sucedió eso buscaron forma de salir por temor a que el agua aumentara el nivel y arrasara con las viviendas rompieron una ventana del colegio Simón Bolívar que daba a un baño y ahí permanecieron.

Recuerda que a su mamá le ofrecieron reubicarla en las casitas de El Quemado pero se negó porque ahí está el río La Sabana y seguirá estando en riesgo, la única ayuda que le dio en ese entonces el alcalde de Acapulco Manuel Añorve Baños quien llegó en sustitución de Juan Salgado Tenorio fue una paca de lámina de cartón.

La familia ya construyó un muro de piedra en todo el límite de su terreno con el río como una medida de protección pues considera que las piedras podrán resistir mejor la fuerza de agua o los golpes de piedras.

Con el huracán Otis, su casa que tenía lámina de metal se la llevó el viento, compraron láminas provisionalmente y está en espera de construir la losa, ya tiene todo el material pero el albañil no ha podido trabajar por las lluvias. Con las lluvias de John el cauce del río Camarón que pasa junto a su casa dijo que no creció, que se mantuvo tranquilo, pero se desbordó el cauce que pasa por Palma Sola y ese fue el que colapsó la avenida principal.

La preocupación de Emilia Cortés es que se nota en las márgenes del río, en el muro que se construyó para delimitarlo, que ya está socavado y teme que eso repercuta en su vivienda y en las de sus vecinos, pues recordó que durante el Paulina a una casa se le hizo un socavón porque el río se metió por abajo del muro y la casa y se llevó todo.

Llamó a Protección Civil a supervisar el cauce y los muros para que puedan alertar a los vecinos si es necesario reforzar esas construcciones para evitar tragedias.

En el río Camarón, antes del huracán Paulina, a un costado de la casa de Emelia Cortés los vecinos tenían lavaderos sobre el cauce porque corría agua todo el año y ahí lavaban su ropa, y ojos de agua donde tomaban agua para beber y una poza donde se iban a bañar, pero después del huracán todo eso se perdió.

En Palma Sola, donde se construyó el cuartel de la Guardia Nacional, los vecinos contaron que esa era un área verde, que antes del huracán Paulina fue invadida por paracaidistas y el huracán arrasó las casas que estaban construidas por lo que ahora no entienden porqué se construyó el cuartel en ese lugar.

Texto: Daniel Velázquez

Foto: Jesús Trigo