6 febrero,2021 9:57 am

Recupera investigador en una tesis la trayectoria social y política de Ranferi Hernández

El homicidio del dirigente, su esposa, su suegra y su ahijado es un crimen político orquestado por los poderes a los que enfrentó en su trayectoria de lucha, establece la hipótesis del trabajo

Chilapa, Guerrero, 6 de febrero de 2021. El investigador y activista Abel López Rosas, presentó una tesis de maestría en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México que recupera la trayectoria social y política de Bernardo Ranferi Hernández Acevedo, asesinado en 2017 junto a su esposa Lucía Hernández, su suegra Juana Dircio y el joven Antonio Pineda.

El múltiple homicidio es un crimen político orquestado por los poderes políticos y económicos a los que Ranferi Hernández (1953 – 2017) enfrentó en su trayectoria de lucha social, establece la hipótesis del trabajo académico.

Abel López Rosas es licenciado en Historia por la Universidad Autónoma Nacional de México (UNAM) y en octubre pasado presentó la tesis Cuando la lucha es el deber. Esbozo biográfico político de Ranferi Hernández Acevedo (1953-2017) para obtener el grado de maestro en defensa y promoción de los derechos humanos por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).

El director es el maestro Eduardo Correa Senior. Mientras que el periodista Luis Hernández Navarro y el defensor de derechos humanos, Abel Barrera Hernández, persuadieron al autor a emprender el trabajo.

Por el cierre de oficinas derivado de la pandemia hasta ahora se ha concluido el trámite para obtener el título y se ha impreso la obra para el acervo de la UACM. En un futuro pretende publicarse en otro formato.

Abel López está casado con la ex regidora del Ayuntamiento de Chilapa (2008-2012) y maestra por la Escuela Nacional de Antropología e Historia, Deysi Cristina Hernández Hernández, hija del matrimonio de Ranferi Hernández y Lucía Hernández.

López Rosas acompañó durante 10 años la lucha social y electoral de Ranferi Hernández, en el Movimiento Social de Izquierda, en la conformación en 2015 de la Organización Campesina Vicente Guerrero, en el PRD, el PT y el obradorismo.

El trabajo está compuesto por cinco capítulos: La vida campesina y la toma de conciencia; La lucha por el respeto al voto y contra los poderes caciquiles; El exilio; Nuevas experiencias de lucha, Cuba y aspectos de su vida cotidiana; y cierra con Su asesinato: un crimen político.

En el primer capítulo aborda los inicios de la lucha social en Ahuacuotzingo en la década de 1970 encabezada por Gerónimo Hernández Navarro de la comunidad de Oxtotitlán, asesinado a traición por pistoleros pagados en agosto de 1978.

El gobernador del estado en ese entonces era Rubén Figueroa Figueroa.

Fue el primer asesinato político de la región, dice el texto, y que definió la política de muerte del Estado mexicano que llega hasta el asesinato de Ranferi y sus familiares.

El segundo apartado anota los inicios de Ranferi en la lucha electoral con el Frente Democrático Nacional y su postulación a la presidencia municipal de Ahuacuotzingo por el PRD en 1989.

Ranferi fue declarado presidente popular en 1990 por cientos de campesinos que argumentaron fraude electoral.

En el mismo capítulo se encuentra el subtema El cacique Figueroa. Habla sobre la participación en 1993 de Ranferi en la campaña en la que el PRD postuló a Félix Salgado Macedonio y que compitió contra Rubén Figueroa, hijo.

Además de dar un esbozo de la familia Figueroa a la que se considera “la antítesis de los movimientos sociales en el estado. Representan el autoritarismo, la prepotencia y la represión”.

Habla de su trabajo como diputado local, en la dirección estatal del PRD, la masacre de 17 campesinos en Aguas Blancas en 1995 y “la caída” de Rubén Figueroa Alcocer.

El capítulo tercero aborda el exilio de Ranferi y su familia en Francia en 1997, la alternancia de gobierno en el año 2000 con Vicente Fox y su regreso a México.

En el cuarto bloque abarca otras experiencias de su lucha social, aspectos de su vida cotidiana y una semblanza de su ahijado, Antonio Pineda Patricio, quien conducía el vehículo el día del crimen.

El último establece su asesinato el 14 octubre de 2017 como un crimen político, inscrito además en la coyuntura de la elección de 2018.

El trabajo académico incluye una participación de Hernández Acevedo en un foro en la Ciudad de México en noviembre de 2013, corridos y poemas dedicados al dirigente.

Exponer el caso, dice el autor, es la mejor forma de demostrar el móvil de su asesinato.

En su historia de vida aparecen, de forma recurrente, los intereses políticos y económicos que vieron en la lucha de Ranferi una amenaza, establece el investigador académico.

Texto: Luis Daniel Nava / Fotocomposición: El Sur