Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Archivo (vista panorámica aérea de la minera)
Chilpancingo, Guerrero. En alerta se mantuvieron este martes los trabajadores en paro de la minera Media Luna y ejidatarios de Real del Limón, después de que el lunes policías estatales y empleados afines a la empresa intentaron desalojarlos del plantón que mantienen en tierras arrendadas por los ejidatarios a la minera canadiense.
Representantes de los trabajadores y ejidatarios denunciaron que ayer recibieron rumores de que regresarían los policías estatales, esta vez con el apoyo de la Policía Federal y la Gendarmería para sacarlos de la mina, por lo que el plantón se reforzó, y durante el día se mantuvieron en el sitio entre 400 y 500 paristas y ejidatarios.
El 3 de noviembre, un grupo de trabajadores de la minera Media Luna, subsidiaria de la canadiense Torex Gold Resources, iniciaron un paro laboral en demanda de la cancelación del contrato colectivo de trabajo que la empresa tiene con un sindicato de la CTM.
Mientras tanto, el 23 de febrero, ejidatarios de Real del Limón, pidieron a la empresa la cancelación del contrato de arrendamiento de sus tierras en protesta porque se niega a dialogar con los trabajadores en paro (muchos ejidatarios son trabajadores a la vez) y también porque denunciaron que la minera no les ha cumplido al 100 por ciento las cláusulas del contrato de arrendamiento de sus tierras.
Ese mismo día, los ejidatarios y trabajadores en paro entraron a la mina a recuperar las tierras ejidales de Real del Limón, de las que replegaron a los trabajadores afines a la minera hacia el ejido de Nuevo Balsas.
Desde entonces, ejidatarios y paristas impiden los trabajos de la mina en el área ejidal de Real del Limón, en donde se encuentra la veta de oro, según el delegado del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSSRM), Indalecio Pérez Morones.
Vía telefónica, el vocero de los ejidatarios informó este martes que el plantón está instalado en las tierras ejidales de Real del Limón, y que de allí los policías estatales y trabajadores afines a la empresa intentaron desalojarlos en dos ocasiones el lunes; calificó la agresión como un atropello y un abuso de las autoridades estatales, que quisieron desalojar a los ejidatarios de sus propias tierras.
Denunció que durante todo el día de ayer corrieron rumores de que los policías estatales regresarían con la Policía Federal y la Gendarmería para desalojarlos, por lo que se agruparon y recibieron el respaldo de los pueblos de La Fundición y Aztcala para impedir el desalojo.
Mientras tanto, el delegado sindical Pérez Morones insistió en que algunos ejidatarios y trabajadores han recibido amenazas de muerte, suponen que de los líderes locales de la CTM, de la empresa y de gente del mismo gobierno estatal.
Contó que durante el segundo desalojo del lunes pasado, el coordinador de la Policía Estatal, Jesús Hernández amenazó directamente a un ejidatario, a quien le dijo que lo va a matar si sigue chingando, “allá afuera, si te topo te chingo”, afirma Pérez Morones que le dijo el jefe policiaco al campesino.
El delegado sindical hizo responsable al gobierno del estado de ese intento de desalojo con violencia, y dijo que “mejor debe darle protección a la ciudadanía, a los pueblos, y no proteger los intereses de empresarios extranjeros que llegan a explotar, empobrecer y a asesinar a los trabajadores”.
Pérez Morones también responsabilizó de cualquier agresión contra los trabajadores paristas o ejidatarios a la empresa y a los líderes de la CMT local, “hay que recordar que ya nos mataron a tres de nuestros compañeros y son capaces de todo”, advirtió el dirigente.
