En la editorial, la revista comenta que “desde hace cuatro años, la situación con el totalitarismo islamista sólo se degradó […] la blasfemia tuvo hijos […] Ahora todo es blasfemo”.
París, Francia, 6 de enero de 2019. Este sábado, el semanario satírico francés Charlie Hebdo publicó una edición conmemorativa a cuatro años del atentado en sus instalaciones que dejó 12 muertos.
La edición denuncia el regreso de “el oscurantismo”. En la portada se muestra en un fondo negro a un obispo y a un imán soplando sobre la llama de una vela, la luz ilumina la ilustración de la portada del número ya histórico del 14 de enero de 2015, algunos días después del atentado.
“No sólo nuestras historias personales (que se olvidan), también lo que significó lo que nos pasó. Tenemos la impresión de que hemos dado la espalda a eso pero en nuestra opinión los fenómenos de reacciones retrógradas siguen presentes, aún más que hace cuatro o cinco años”, dice con tono amargo Laurent Sourisseau, conocido como Riss, el director de la redacción y autor de la portada.
“[…] la emergencia del islamismo, pero también el resurgimiento de los populismos se enmarca en un movimiento más general que cuestiona los valores sobre los que se construyeron los de nuestra democracia [se refiere a la Ilustración]”.
“No sólo es la hostilidad de los extremistas religiosos, sino también de intelectuales”, dice.
En la editorial, la revista comenta que “desde hace cuatro años, la situación con el totalitarismo islamista sólo se degradó […] la blasfemia tuvo hijos […] Ahora todo es blasfemo”.
Antes de esta editorial, el semanario pocas veces ha hablado del atentado del 7 de enero de 2015.
En la doble página central, un cartón de Juin muestra a los “oscurantistas” celebrando el aniversario del atentado: en la ilustración se puede ver al Papa; a familiares de la líder francesa de extrema derecha, Jean Marie Le Pen; al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Se ridiculizan citas de algunos intelectuales y personalidades como el Papa Francisco: “El laicismo francés es demasiado dependiente de la Ilustración”, frase que Charlie Hebdo considera como atentatorias a las ideas de la Ilustración, y por tanto a la democracia del país galo.
El juicio en 2020
“Que el último que salga apague las Luces, aunque no vea nada…”, escribió Philippe Lançon, el periodista que recibió un premio este año por la crónica en la que cuenta la reconstrucción del semanario después del atentado.
La investigación del caso está cerrada, y en 2020 se juzgará el caso.
El semanario recibió con agrado la noticia de la reciente detención, el pasado 22 de diciembre, de Peter Cherif, uno de los yihadistas buscados en Francia, cercano a los hermanos Said y Cherif Kouachi (los autores materiales del atentado), cuyo nombre se mencionaba en la investigación.
El equipo del semanario espera el juicio, Riss dice que “no estamos seguros de que una vez terminado recuperemos una vida normal”.
El semanario se ha visto muy afectado en términos económicos, el año pasado lamentó el pago de protección que asciende al millón de euros anuales.
La revista vende el quioscos 30 mil ejemplares y tiene cerca de 30 mil suscriptores, pero en 2017 tuvo números rojos.
Texto: redacción con información de La Razón y Televisa / Imagen: @Charlie_Hebdo_ (Twitter)
