30 marzo,2024 5:01 am

Regresa el turismo a Puerto Marqués; abarrotan cientos de familias la playa

En el balneario no había un solo cajón de estacionamiento libre, incluso, los automóviles comenzaron a ocupar la carretera hacia Revolcadero para estacionarse

Acapulco, Guerrero, 30 de marzo de 2024. Cientos de familias abarrotaron la playa de la bahía de Puerto Marqués, a cinco meses del impacto del huracán Otis. El olor de la preparación de pescados fritos y camarones se percibía en la avenida principal.

Este viernes, desde la entrada a Puerto Marqués, en el crucero con el bulevar de Las Naciones, los automóviles iban a vuelta de rueda, algunos para llegar optaron por usar la carretera que conecta con la playa Revolcadero.

En el poblado no había un solo estacionamiento libre, incluso, los automóviles comenzaron a ocupar la carretera hacia Revolcadero para estacionarse. En la playa, los gritos de la muchedumbre sobresalían al estruendoso arranque de las motos acuáticas.

Al recorrer el corredor donde están los restaurante, se lograba oír el ruido del aceite al freír las cocineras el pescado o los camarones. El olor en los pasillos provocaba hambre.

Joaquín Hernández y otros ocho integrantes de su familia viajaron alrededor de 12 horas desde San Luis Potosí para conocer la ciudad, a su llegada no esperaron un solo minuto para correr a la playa más cercana, a disfrutar de la playa y de cervezas.

El hombre indicó que antes de decidir viajar a Acapulco buscó información en internet y en las redes sociales de las condiciones en que estaba la ciudad, al comprobar que todo marchaba bien para vacacionar, reservó una casa en la plataforma Airbnb por 3 mil 500 pesos por tres días.

La familia alcanzó a llegar y colocarse en un buen lugar en la playa de la bahía, donde ocuparon dos sombrillas y sillas, que ya iban incluidos en el consumo de alimentos del restaurante.

Dijo que Acapulco, a pesar de la situación que atravesó, “está espectacular”, y que ya tienen pensado recorrer este sábado la Costera y disfrutar de las playas de la zona Dorada o Tradicional, donde las olas permiten a los más grandes y niños nadar.

En otro punto de la playa estaba la familia de la señora Filomena Moreno, procedente del municipio de Chimalhuacán, Estado de México, quien expresó que “la imagen está muy tétrica, los hoteles muy dañados”, pero estaba admirada de cómo la gente a cinco meses levantó la zona turística.

Los siete integrantes de su familia se hospedaron en un hotel en la zona Tradicional, donde sólo llegarán a dormir, porque quieren disfrutar de las playas, el sol y la comida.

La mujer alentó a las personas que están indecisas en venir al puerto, “que vengan para que ayuden a Acapulco, es un lugar turístico muy bonito”.

En otro punto de la playa estaba Luis Cerón Islas, procedente de Ciudad de México, quien dijo que a cinco meses del impacto del huracán “Acapulco va muy bien, pensábamos encontrar otra situación, pero se están recuperando muy rápidamente”.

El visitante dijo que su mayor impresión fue ver los daños de los hoteles de la zona Diamante y de la bahía de Acapulco, lo que demuestra la fuerza del impacto del huracán. Compartió que en esta ocasión llegaron a casa de unos conocidos, ante la falta de habitaciones de hotel.

El prestador de deportes acuáticos, Ignacio Moreno Ozuna, dijo que a pesar de la gran presencia de visitantes, pocos son los que están interesados en dar paseos en las motos acuáticas, las lanchas o en la banana.

Pero otro factor es que tampoco tienen la capacidad de atender a todos. Explicó que de las cinco motos acuáticas que tenía, puso salvar y reparar tres, el resto sigue sin poder arreglarlas.

De los precios dijo que son accesibles, y no han aumentado respecto a otros años, el recorrido por media hora en moto acuática es de 850 pesos, el recorrido de una hora en una lancha hasta para 12 personas es de mil 500 pesos, y el recorrido en la banana es de 120 pesos.

El propietario del restaurante Lucerito, Beto Palma, dijo que para su establecimiento el consumo de los visitantes ha sido muy bueno en estas vacaciones de Semana Santa, “por lo que vemos es que muchos comensales de Ciudad de México vienen a visitar a Acapulco, está muy bien la capacidad”.

Dijo que a pesar de que la totalidad de los restaurantes tuvo pérdida total de sus ramadas y parte de los techos de palapa, la mayoría había reconstruido sus techos, y en algunas partes aún quedan algunos restaurantes con áreas sin reparar y lo harán una vez que terminen las vacaciones.

Informó también que están esperando la conclusión de un proyecto de remodelación de los 15 restaurantes afectados por la Marina Majagua, donde los apoyará el gobierno estatal, pero están esperando la respuesta del gobierno federal y también del municipio, además de la propia empresa, que por la construcción del muelle terminó reduciendo la zona de playa.

Texto: Jacob Morales Antonio/ Foto: Carlos Carbajal