Con Serpientes y Escaleras el cineasta filma para Netflix la historia de una maestra de un prestigioso colegio que se ve envuelta en una disputa entre dos alumnos que le cambiará su vida por completo
Ciudad de México, 7 de agosto de 2024. Manolo Caro regresó a sus raíces con Serpientes y Escaleras, cuyo rodaje abarcó 33 locaciones en su natal Guadalajara. La serie narra la historia de una maestra de un prestigioso colegio que se ve envuelta en una disputa entre dos alumnos que le cambiará su vida por completo.
La nueva producción de Woo Films y Noc Noc Cinema se estrenará en 2025 en Netflix; es la segunda obra de Caro filmada en Jalisco, después de la película Fiesta en la Madriguera (2024). A diferencia de su anterior trabajo, Serpientes y Escaleras fue concebida desde su guion para desarrollarse en la Perla Tapatía, lo que le permitió explorar más a fondo el territorio.
“El año pasado estuve filmando aquí en Jalisco, pero alejado, haciendo Fiesta en la Madriguera; esta nueva historia sucede en las calles de la ciudad. He ido y venido desde el Centro Histórico hasta la zona de Colinas de San Javier o la colonia Americana, pero también he grabado algunas cosas en Tlaquepaque (.) Yo no sé cuándo voy a tener otra oportunidad de crear una serie para el lugar donde nací, que probablemente es el que más amo”, dijo el director radicado en España, en entrevista exclusiva con Reforma.
Varios de los inmuebles utilizados durante el rodaje, que comenzó el 30 de mayo y está cerca de concluir, fueron construidos en diferentes épocas, por lo que presentan diversos estilos arquitectónicos. Por ejemplo, la Casa de los Abanicos, que data de finales del siglo 19; el Palacio de Gobierno, construido en 1790; y el Hotel Casa Habita, que abrió sus puertas en 2015 y anteriormente era una casa diseñada en la década de 1940, ahora unida a una torre de nueva construcción. No obstante, la línea temporal de la trama es actual.
“Yo, al ser arquitecto de profesión, tomo mucho la decisión de cuál es la arquitectura que quiero retratar y que sume mejor a un proyecto. Recuerdo perfectamente cuando hice Sagrada Familia (2022) en Madrid y la historia sucedía en esa ciudad, pero era el Madrid brutalista el que me interesaba.
“En Serpientes y Escaleras estoy más entregado a la ciudad que a la arquitectura per se. Es la época actual donde se desarrolla, o bien, en 2025, que si todo sale bien y no hay nada grave o ninguna pandemia de por medio, estaremos estrenando la serie en ese año”, contó el realizador de 39 años.
Con lluvia en contra
Aunque el cineasta formado en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, en Cuba, gozó de estar en casa porque le permitió ver a sus amigos y familiares, se enfrentó a dificultades de producción debido a la temporada de lluvias.
“A mí me gusta ser honesto cuando hablo con la prensa y creo que ha sido un gran rodaje, aunque no dimensioné el tamaño de la serie que creé. Esto sucede en las calles de la ciudad donde crecí, pero me tocó una temporada de lluvias muy ardua. También es una serie que, al momento de plasmar la idea, nunca capté que sucede en gran parte en una escuela de niños. Entonces, trabajar con tantos niños todos los días, aunque es maravilloso porque es una energía muy nueva, fresca y transparente, sí te consume. Yo, a la cuarta o quinta semana, sentía que ya llevaba 10 de rodaje, pero bueno, de todo se aprende y los proyectos se dimensionan una vez que uno está inmerso en ellos”, comentó.
Feliz con su comedia
A pesar de que aún no puede dar detalles sobre la trama que gira en torno a la ambición, el poder y la gloria, el director expresó su satisfacción por retomar su tradicional estilo de comedia.
“Es una serie que me tiene muy divertido, es mi regreso a la comedia hilarante, de humor negro, esa que tanto ha disfrutado el público que ha seguido mi trabajo”, agregó.
En Serpientes y Escaleras, Manolo vuelve a compartir créditos con Cecilia Suárez, quien interpreta a la maestra protagonista de la historia. Anteriormente, colaboraron en varios proyectos como director y actriz, entre ellos La Casa de las Flores (2018) y Alguien Tiene que Morir (2020).
El elenco también está integrado por Juan Pablo Medina, Martiño Rivas, Marimar Vega, Benny Emmanuel, Loreto Peralta, Michelle Rodríguez, Alfredo Gatica, Germán Bracco, Gerardo Trejoluna y Luis Felipe Tovar, con la participación especial de Margarita Gralia.
Agenda estricta
El director de películas como No Sé Si Cortarme las Venas o Dejármelas Largas (2013) y La Vida Inmoral de la Pareja Ideal (2016) se apegó a una rutina definida para la grabación del proyecto de gran magnitud.
“Yo soy muy workaholic, una vez que empiezo a filmar utilizo mis tiempos libres muy poco para el ocio. Tengo la rutina de despertarme temprano para checar escenas y preparar el día con mis editores que están en España, que esto lo hago a las 6 de la mañana para intentar irme al set a las 7:20 y llegar a las 8 a rodar. Hasta las 7 de la noche a cenar, hacer un poco de ejercicio e irme a la cama.
Texto y foto: Agencia Reforma
