Ciudad de México, 14 de agosto de 2022. El regreso a clases, el próximo 29 de agosto, será a ciegas, aseguró el investigador en educación Marco Fernández, pues a dos años y medio de que los cursos presenciales fueron suspendidos por la pandemia de Covid-19 no existe un diagnóstico nacional sobre el nivel de retraso y sólo se han establecido dos semanas para que los docentes diagnostiquen a los alumnos y se preparen para los nuevos programas de estudios.
“Hay aspectos básicos que no se han explicado, por ejemplo, cómo van a hacer la evaluación de los aprendizajes de los chicos para permitir la flexibilidad entre grados escolares o detectar a los alumnos que traen más retrasos y establecer estrategias para poder ir recuperando los aprendizajes”, cuestionó.
“¿Cómo le vamos hacer para simultáneamente capacitar a los docentes para los nuevos programas de estudio y además que ellos detecten y armen las estrategias para la recuperación? Eso no es posible”, sostuvo el integrante de la organización civil México Evalúa y de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey.
Fernández señaló que el calendario del nuevo ciclo escolar plantea un Taller Intensivo de Formación Continua para Docentes, Nuevos Planes y Programas de dos semanas, en septiembre y enero, pero que no se ha dado a los profesores la metodología de cómo se evalúa el atraso ni qué hacer para nivelar a los alumnos.
“Parece imposible que entre septiembre y noviembre recuperen los aprendizajes si traen un atraso de un año y medio, incluso hasta dos años en su formación”, insistió.
Fernández indicó que sólo Nuevo León, Querétaro y Guanajuato han aplicado evaluaciones a sus alumnos. “Ellos dijeron que no podían seguir esperando la negligencia de la SEP, pero resto del país estará regresando a ciegas”, acusó.
El investigador afirmó que esta falta de diagnóstico es más grave que la aplicación de un programa piloto con el nuevo plan de estudios, a implementarse en agosto de 2023, según anunció la SEP, aunque también desconfió del mismo, pues no se ha informado cómo fueron seleccionadas las escuelas en los que se aplicará.
“Si se va a hacer (el programa piloto) con la misma falta de interés, la misma falta de rigor, la misma falta de uso de la evidencia para resolver la emergencia educativa, pues entonces va a ser igual un desastre la implementación de estos nuevos planes de estudio”, indicó.
Tampoco existe un registro completo del nivel de deserción que hubo durante la pandemia, pero calculó que tan sólo en el bachillerato fueron 367 mil los jóvenes que dejaron la escuela, además de que el subsecretario de Nivel Medio Superior, Juan Pablo Arroyo, anunció la implementación de un Bachillerato Tecnológico, con una hora más de clases sin informar quién pondrá el presupuesto ni explicar cómo evitarán afectar a los planteles que manejan dos turnos.
Además, añadió, la titular de la SEP, Delfina Gómez, dejará el cargo con apenas un año y medio para ser candidata a la gubernatura del Estado de México, y quien llegue tendrá de nuevo la difícil tarea de convencer al presidente Andrés Manuel López Obrador de que la educación debe ser una prioridad.
“Después de todo, el presidente no sufre esta falta de interés en la educación porque él manda a su hijo a las escuelas privadas y el resto de la sociedad se come el costo y paga la factura”, reprochó.
Texto y foto: Agencia Reforma
