18 noviembre,2022 9:15 am

Reino Unido entra en recesión y anuncia un plan de austeridad para solucionar la crisis

“Somos honestos sobre los retos que enfrentamos y justos con nuestras soluciones”, aseguró el Ministro de Finanzas, Jeremy Hunt. Anuncia aumento de impuestos a las empresas energéticas y a los ciudadanos con mayores ingresos y la aportación del gobierno de un paquete de apoyo a los más vulnerables

Madrid / Londres, 18 de noviembre de 2022. El ministro de Finanzas del Reino Unido, Jeremy Hunt, ha confirmado que el país se encuentra en recesión al realizar ayer su declaración presupuestaria de otoño, que contempla subidas de impuestos, incluyendo un aumento de la tasa aplicada a las ganancias extraordinarias de las empresas energéticas, y una reducción del umbral del tramo superior del impuesto sobre la renta, que aumentará el número de declarantes afectados.

“Somos honestos sobre los retos que enfrentamos y justos con nuestras soluciones”, aseguró Hunt ante el Parlamento al tiempo que imponía el regreso de la austeridad a este país de 67 millones de habitantes, sexta economía del planeta, sumido en la crisis.

Para sanear las finanzas públicas, Hunt anunció medidas que en los próximos cinco años deben aportar 30 mil millones de libras, 34 mil 400 millones de euros (35 mil millones de dólares) en recortes de gasto y 25 mil millones en impuestos adicionales, equivalente a 28 mil 600 millones de euros (29 mil millones de dólares).

Entre ellos, a partir del 1 de enero se incrementará de 25 a 35 por ciento el impuesto a beneficios excepcionales de las petroleras, que se prolongará tres años hasta 2028.

En su comparecencia ante la Cámara de los Comunes, el titular de la Hacienda británica ha confirmado los pronósticos de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR), que apuntan a una expansión del PIB del Reino Unido del 4.2 por ciento este año, frente al 3.8 por ciento previsto en marzo, pero que apuntan a una contracción del 1.4 por ciento en 2023, frente al crecimiento previsto anteriormente del 1.8 por ciento.

En cuanto a la inflación, el nuevo cuadro macroeconómico del gobierno británico anticipa una subida de los precios del 9.1 por ciento en 2022, por encima del 7.4 por ciento previsto en marzo, que se moderará en 2023 hasta el 7.4 por ciento, en vez del 4 por ciento esperado anteriormente.

En su comparecencia, el canciller británico ha defendido que la declaración de otoño representa un “camino equilibrado hacia la estabilidad”, con una consolidación fiscal estimada en unos 55 mil millones de libras (62 mil 919 millones de euros), lo que implica “tomar decisiones difíciles”.

“Hay una crisis energética global, una crisis de inflación global y una crisis económica global. Pero hoy con este plan de estabilidad, crecimiento y servicios públicos, enfrentaremos la tormenta. Lo hacemos hoy con resiliencia británica y compasión británica”, ha defendido Hunt.

“Cualquiera que diga que hay respuestas fáciles no está siendo sincero con el pueblo británico: algunos abogan por recortes de gastos, pero eso no sería compatible con servicios públicos de alta calidad”, ha defendido, al mismo tiempo que ha asegurado que “los impuestos altos dañan las empresas y erosionan la libertad”.

De este modo, ha afirmado que, si bien se prefieren impuestos bajos y cuentas sólidas, esto tiene que ser lo primero, porque la inflación carcome la libra en los bolsillos de las personas “incluso más que los impuestos”, por lo que ha destacado que la consolidación prevista se distribuye casi a partes iguales entre medidas de impuestos y de gasto. “Es un plan equilibrado para la estabilidad”, ha apostillado.

Entre las subidas de impuestos anunciadas para aumentar la recaudación en unos 25 mil millones de libras (28 mil 600 millones de euros), el responsable de la Hacienda del Reino Unido ha anunciado que el umbral del Impuesto sobre la Renta a partir del que se pagará el 45 por ciento se reducirá a 125 mil 140 libras (143 mil 159 euros) desde las 150 mil libras (171 mil 600 euros) actuales, mientras que los umbrales mínimos del Impuesto sobre la Renta, Sucesiones y el Seguro Nacional se congelarán por dos años más hasta abril de 2028.

Asimismo, a las empresas “con los hombros más anchos” se les pedirá que soporten una mayor parte de la carga, ha subrayado en referencia a la implementación de las reformas desarrolladas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y acordadas internacionalmente para garantizar que las multinacionales paguen su parte justa de impuestos.

De este modo, como ya se había confirmado en octubre, el tipo principal del Impuesto sobre Sociedades aumentará en Reino Unido hasta el 25 por ciento desde el actual 19 por ciento a partir de abril de 2023, tal y como había acordado el gobierno encabezado por Boris Johnson.

Asimismo, para garantizar que las empresas que obtengan beneficios extraordinarios como resultado de los altos precios de la energía también paguen su parte justa, a partir del 1 de enero de 2023, el impuesto sobre los beneficios energéticos de las empresas de petróleo y gas aumentará del 25 por ciento al 35 por ciento, y se mantendrá vigente hasta el final de marzo de 2028, mientras que se introducirá un nuevo gravamen temporal del 45 por ciento para los generadores de electricidad.

El canciller británico ha anunciado un paquete de apoyo específico a los más vulnerables frente al aumento del costo de la vida, dotado con 26 mil millones de libras (29 mil 744 millones de euros), incluyendo medidas de apoyo frente al aumento de las facturas de energía. De esta manera, alrededor de ocho millones de hogares se verá beneficiados.

Asimismo, la garantía del precio de la energía se extenderá a partir de abril de 2023 con un límite que aumentará a 3 mil libras (3 mil 432 euros).

El Ejecutivo subirá así pensiones y prestaciones sociales 10.1 por ciento, casi en línea con la inflación, del 11.1 por ciento interanual en octubre. El salario mínimo aumentará 9.7 por ciento hasta 10.42 libras (12 dólares) por hora.

También dedicará 8 mil millones de libras (9.5 mil millones de dólares) adicionales a la deprimida sanidad pública y 2 mil 300 millones (2.7 mil millones de dólares) a la educación. El resto de Ministerios verán por el contrario limitado su gasto pese a la inflación.

Como contrapartida, el Ejecutivo debe permitir a las administraciones locales que suban los impuestos municipales y congelará umbrales impositivos hasta abril de 2028.

Texto: Europa Press / Agencia Reforma