Jesús Rodríguez Montes, originario de Zihuatanejo, trabaja todos los días en un supermercado de Bournemouth, labor considerada dentro de los key workers (trabajadores clave), dado que la mayoría de los ciudadanos están en confinamiento domiciliario.
Zihuatanejo, Guerrero, 28 de marzo de 2020. Jesús Rodríguez Montes, un guerrerense que radica en Bournemouth, en la costa del sur de Inglaterra, donde además de cuidar de su familia para evitar que se contagien del Covid-19, trabaja todos los días en un supermercado, labor que de acuerdo con el gobierno inglés, es considerada dentro de los key workers (trabajadores clave), dado que la mayoría de los ciudadanos están en confinamiento domiciliario, “ellos hacen sus pedidos en línea a través de internet y nosotros nos encargamos de surtirles a domicilio, lo que nos tiene más ocupados que nunca”.
Rodríguez Montes, originario de Zihuatanejo, radica en Inglaterra desde hace más de ocho años junto con su esposa y sus dos hijos.
A través del internet, Jesús cuenta su experiencia de esta pandemia, “cuidándonos todos en casa, con restricciones para salir, pero todos estamos a salvo, justo hoy (jueves), el gobierno anunció como medida, aplicar multas de 30 libras (854 pesos mexicanos) a quienes no respeten la medida de confinamiento domiciliario”.
A pregunta, Rodríguez comenta que cada familia y cada persona en ese país vive de manera diferente esta contingencia, “nosotros vivimos en Bournemouth, en la costa del sur, y es una ciudad relativamente tranquila, sin ninguna comparación con lo que sucede en Londres, donde fue caótica la situación, sobre todo en los supermercados, donde había largas filas para hacer compras y todo se terminaba en un santiamén”.
Continúa: “aquí en casa la situación la hemos llevado bien, aunque con preocupación y muchas precauciones; en casa tenemos una persona mayor de 70 años y eso nos obliga a seguir adelante con las reglas de aislamiento en la mayor medida posible.
“Desde que el gobierno decidió cerrar las escuelas, hace una semana más o menos, las restricciones se han intensificado cada día; ahora han cerrado lugares que no son esenciales, como restaurantes, tiendas de ropa, estéticas, bancos, etcétera”.
Jesús dice que desde hace tres años trabaja en un supermercado en Bournemouth, “se llama Sainsbury’s y es una de las pioneras de los supermercados en el país y en Europa; por el trabajo que realizamos quienes trabajamos en supermercados formarmos parte de los key workers, según la clasificación que ha hecho el gobierno en esta contingencia sanitaria, entonces nuestra actividad no ha parado, al contrario, estamos más ocupados que nunca, ya que por el aislamiento, la gente realiza sus pedidos en línea y eso nos mantiene muy ocupados”.
“Esta noche a las 8 comienzan en Inglaterra los aplausos para los key workers, que son los médicos, enfermeras, trabajadores de la industria de distribución de alimentos y la policía”.
Rodríguez dice que desde que comenzó la orden del confinamiento domiciliario en Inglaterra, “nuestra rutina en casa es: yo empiezo mi trabajo a las 3 de la madrugada y termino a las 8 de la mañana; como soy la única persona de casa que tiene que salir, pues soy quien hago las compras de comida y bienes que necesitamos; en los supermercados se ha tomado la medida de que no se permiten más de tres de los artículos de más demanda por cliente, como arroz, latas de sopa o frijoles, pasta, leche, papel de baño, y no más de dos artículos de limpieza como toallitas desinfectantes, gel antibacterial y jabón de manos.
“Las escuelas están en contacto con los padres para seguir con las lecciones desde casa a través de internet; creo que Zihuatanejo es un buen lugar para vivir en tiempos del coronavirus”.
Desde hace un par de años, Jesús ha llevado el sazón de la comida mexicana a Bournemouth, “mi proyecto de Mexican Street Food, tacos, que se llama The Happy Mexican, lo hago cada verano; obviamente este año los festivales se han cancelado, lamento que este año no vaya a vender tacos, se habla de cuando menos cuatro meses que estaremos en esta situación, es verdaderamente triste”.
Texto: Brenda Escobar / Foto: Cortesía
