Ciudad de México, 27 de febrero de 2018. El director Enrique Bátiz renunció al emeritazgo de la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM).
De acuerdo con la secretaria de Cultura mexiquense, Marcela González Salas, fue una decisión tomada por el propio Bátiz, después de conversar con la funcionaria y “varias gentes” del ámbito cultural a nivel federal, y así lo habría decidido el viernes 23.
“Estuvimos platicando con él y nos señaló que prefería reordenar varias cosas y revisar varios temas que tenía de orden privado, personal, por el momento, que agradecía, él ya entregó su renuncia”, explicó la funcionaria estatal vía telefónica.
Con el emeritazgo, Bátiz retendría todas las prestaciones y el sueldo que tenía como director general de la OSEM, de 99 mil 244 pesos brutos, 67 mil 944 pesos netos.
Pero el director de 75 años no se irá con las manos vacías.
Sin precisar la cantidad, González Salas detalló que Bátiz recibirá la jubilación que por ley le corresponde, el fondo de retiro, además de una cantidad adicional que ha ofrecido entregarle el patronato de la OSEM, encabezado por Heberto Guzmán.
Bátiz, sin embargo, no habrá de presentar ningún concierto este año en el Estado de México.
“Él tiene libertad para hacerlo en otros lados, pero, por acuerdo de ambas partes, es que este año ya no habrá ningún concierto y tampoco se quedará como emérito”, precisó la funcionaria.
Pero la puerta está abierta a futuro.
“En el Estado de México, por el momento, por acuerdo mutuo y con gran respeto también a que él quiere arreglar muchas cosas de su vida privada, por el momento, no se presentará, pero no quiere decir que nunca lo haga, si las condiciones se dan”, agregó.
Aludió a que conciertos pactados con la orquesta fueron cancelados.
“El maestro entendió que se habían complicado las cosas y habían escalado mucho más, quiere poner orden en su vida y hay que respetarlo”, dijo.
Después de hacerse pública la denuncia de la violinista suiza Silvia Crastan de haber sido agredida sexualmente por Bátiz en 1996, la Secretaría de Cultura mexiquense anunció que había puesto a revisión su nombramiento como emérito.
Aunque después lo negó, refrendó su apoyo total al director de orquesta y dijo que “por un problema de su vida personal, no podía quedarse en la calle. No podía terminar como boxeador en una cantina”.
De acuerdo con González Salas, la dependencia a su cargo no ha recibido comunicación alguna de Crastan. Y refirió que el propio Bátiz le mostró cartas de la violinista suiza y textos en su celular, además de facilitar el contacto con el maestro de la violinista suiza, quien los habría presentado y que negó tener conocimiento de “un tema tan delicado”.
La funcionaria insistió en que se trata de un asunto de la vida privada de Bátiz ya finiquitado.
“Al final no fue un problema de la Secretaría (de Cultura mexiquense) fue de orden personal y de la vida privada del maestro”, declaró.
“Para nosotros, el señor ya arregló sus temas con la señora Crastan y si no, los tendrá que arreglar”, dijo e insistió en que empieza una nueva etapa para la OSEM, bajo la conducción de Rodrigo Macías.
González Salas aseguró que llevó a cabo, personalmente, una “pequeña investigación” entre atrilistas de la orquesta y ninguna de las integrantes refirió haber sido acosada por Bátiz.
El director de orquesta, aseguró, mantendrá un lugar en la historia del OSEM y del Estado de México: “Hizo (a la OSEM) una de las mejores orquestas de América, el Estado de México también (se) le reconoce eso”.
Texto: Erika P. Bucio / Agencia Reforma/ Foto: Agencia Reforma
