Pide el vicario general de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Benito Cuenca Mayo, al gobierno federal, revisar la estrategia de seguridad, “porque parece que algo no está funcionando”. Afirma que “México ya no puede vivir así y nuestras entidades federativas tampoco”. Reitera que la Iglesia católica busca ayudar en la búsqueda de la paz y la reconstrucción del tejido social
Chilpancingo y Acapulco, Guerrero, 21 de junio de 2023. En memoria de las víctimas de la violencia, por los desaparecidos, y para pedir por la paz, este martes se repicaron las campanas de las catedrales, parroquias y capillas católicas en todo el país al cumplirse un año del asesinato de dos sacerdotes jesuitas en la sierra Tarahumara de Chihuahua.
En Chilpancingo, después, en entrevista, el párroco de la catedral de la Asunción de María y vicario general de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Benito Cuenca Mayo, llamó a las autoridades a que se apliquen a resolver el problema de la violencia y cambien la estrategia de seguridad porque no está dando resultados.
El prelado dijo que es lamentable que en lo que va de este gobierno, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, haya más de 158 mil homicidios, “y lamentablemente habrá más”.
Explicó que la actividad fue para solidarizarse con tantas víctimas que siguen sufriendo por el dolor que les ocasiona cuando les arrebatan a un ser querido o por no saber dónde se encuentran aquellos a quienes les han arrebatado”.
Dijo que el llamado a las autoridades de los tres órdenes de gobierno es que redoblen los esfuerzos: “México ya no puede vivir así y nuestras entidades federativas tampoco”.
Cuenca Mayo, opinó que las autoridades deben revisar la estrategia de seguridad, “porque parece que algo no está funcionando bien, y añadió que si la Iglesia puede abonar a la paz y a la reconstrucción del tejido social, estamos preparados”.
El sacerdote informó que los obispos de Guerrero siguen esperando su oportunidad para abonar a la paz en México “desde nuestras propias diócesis, porque nos duele dado que nosotros somos los que caminamos con el pueblo”.
Agregó que más de 158 mil víctimas de homicidio en el país en lo que va de este gobierno, son muchos “y desgraciadamente sigue habiendo y va a haber más”.
Informó que aunque en Guerrero no se tiene una cifra precisa de victimas de homicidio, una de las zonas de mayor preocupación es Tierra Caliente, “por eso el obispo de la misma diócesis ha buscado acercarse a la gobernadora para que juntos encuentren estrategias que puedan abonar a la paz, y esto me parece algo muy bueno, pero nos falta más”.
Reconoció que en la diócesis Chilpancingo-Chilapa no han tenido casos de sacerdotes amenazados por el crimen organizado, pero se quejó de que siguen habiendo retenes en las carreteras “nos paran, nos revisan, pero no hay nada que perseguir y creo que por eso nos dan libertad para seguir nuestro tránsito”.
Recordó que cuando llegó el nuevo obispo José de Jesús de Jesús González Hernández acoraron protocolos de seguridad, y explicó que los prelados de la diócesis andan todos debidamente identificados, “de tal manera que cuando se nos requiere alguna identificación traemos nuestra credencial para no ser confundidos y evitar sufrir algún atentado”.
Informó que ante el clima de violencia en el estado, no han dejado de considerar la posibilidad de moverse en vehículos rotulados, pero explicó que en estos momentos no quieren abonar a la seguridad de ellos, sino de todos, de la gente, de la ciudadanía, “no podemos cuidarnos nosotros si no cuidamos a nuestros fieles y esa es la parte que ahorita nos preocupa más, queremos abonar y ojala nos den la oportunidad de hacerlo”.
Informó que en la visita que realizan los obispos del sur del país en estos días al Papa Francisco en Roma, concretamente los de Guerrero le llevaron su preocupación de lo que está pasando con el problema de la violencia.
“Yo creo que los obispos dialogarán con el Papa para expresarle su pesar y el dolor que vivimos aquí en la diócesis y esperamos un mensaje también de él para nuestros fieles que también son sus ovejas”.
Antes, durante su mensaje, el clérigo Cuenca Mayo, oró por las víctimas de la violencia; “nos duele, nos lastima que todavía siga habiendo una alta cifra de asesinatos en el país, nos duele que más de 158 mil víctimas de homicidios se contabilicen en lo que va del actual gobierno.
“Nos duele y nos lastiman esas fallas y por eso clamamos para que se apiaden de las familias que sufren por la pérdida de un familiar o porque siguen buscando a sus desaparecidos.
La tarde de ayer, las parroquias y capillas de la Arquidiócesis de Acapulco se unieron a la oración por la Paz y Justicia en el país. De manera solidaria, en punto de las 3 de la tarde sonaron las campanas durante un minuto para pedir por todas las personas, hombres, mujeres, niños y niñas desaparecidos.
En la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad, los feligreses reunidos en el templo, así como quienes estaban en los alrededores del Zócalo se unieron a esta serie de peticiones. Lo mismo sucedió en la Catedral de Cristo Rey, la Inmaculada Concepción, en la colonia Morelo, la de Nuestra Señora de Covadonga, en el barrio del mismo nombre; San Nicolás de Bari, en La Laja, entre otras.
Texto: Zacarías Cervantes y Redacción / Foto: Archivo
