3 agosto,2022 9:19 am

Requiere estudiante me’phaa de Iliatenco apoyo económico para acudir a programa de la NASA

Carmen González Benicio

Tlapa

Axel Espinobarros Peralta, es me’phaa de la cabecera municipal de Iliatenco, tiene 24 años, estudia Ingeniería Mecatrónica y fue seleccionado como parte del Programa Espacial Internacional para Estudiantes (IASP 2022) que será en las instalaciones de la NASA, en Alabama, Estados Unidos, pero debe reunir 92 mil pesos para su estadía, alimentos y vuelo.
Antes ese contexto Alex difundió en redes sociales su logro y también la necesidad de apoyo económico para estar en el IASP 2022 que convocó la Agencia Espacial Mexicana (Aexa). para los continentes donde aceptó a 60 estudiantes de América en el Programa Espacial Internacional.
Axel explica que Aexa con su convocatoria pretende conectar estudiantes con la NASA como una especie de exploración y evaluación de talentos de quienes acuden por lo que desde que supo de ella la consideró una oportunidad, pero no aplicaba por motivos económicos.
Recordó que en el 2017 dejó pasar otra convocatoria de la Agencia Espacial Mexicana y la NASA por el costo y las evaluaciones “sentí que sería complicado por el dinero, no lo vi buena idea y no lo intenté, ahora veo que son oportunidades únicas”.
Por eso este año venció su resistencia y presentó su propuesta de proyecto escrito y desarrollado, que tras ser evaluado pasó a la fase de entrevistas en español e inglés y “el 19 de abril recibí el mensaje de aceptación que me tomó por sorpresa”.
“Por eso ahora no conté a nadie, sólo lo hice. Existía la posibilidad de que me rechazaran o me quedara, tenía que intentarlo, quería ser evaluado para quitarme la duda de qué hubiera pasado al menos”.
El joven me´phaa contó que tras la aceptación se preguntó  “¿Ahora qué hago?”, sabía que tenía que pagar al programa 3 mil 950 dólares o 77 mil 500 pesos, para cubrir su estadía, alimentos y hospedaje, más los vuelos, que le cuestan 15 mil pesos redondo por lo que requiere de 92 mil pesos a más tardar en septiembre, el viaje es en noviembre.
“Se lo conté a mi familia. Mis papás, mis hermanos y amigos me dijeron que saldríamos adelante, buscaríamos la forma para conseguir el dinero y pagarlo, aunque es una meta grande de conseguir, pues no tenemos mucho dinero y tras la pandemia resultó más complicado con la vuelta a clases de manera presencial en la ciudad”, dijo.

De familia de cultivadores
de café

El futuro ingeniero en Mecatrónica, que está por concluir sus estudios, de cinco años, en la Facultad de Ingeniería de la UNAM dijo que no ha sido fácil llegar aquí porque dejó un año y medio la escuela por problemas económicos y la pandemia.
Como varios de la región de la Montaña hizo su nivel básico en la comunidad y en el nivel medio superior migró a la Ciudad de México donde entró al Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM (CCH- Azcapotzalco donde trabaja y estudia con apoyo de sus padres que son maestros y campesinos con siembras de autoconsumo de maíz, frijol, café y hortalizas y con apoyo de becas “sin ellas no podría”.
En la Ciudad de México renta con otros tres de sus hermanos: su hermana, Lissete que estudia Ingeniería Mecánica en el Instituto Politécnico Nacional (IPN); Oziel estudia la carrera de Médico Cirujano en el IPN y Edwin que va a concluir el bachillerato en el CCH Azcapotzalco. Axel es el sexto de la familia, de 10 hermanos.
Es trilingüe, porque su lengua materna es el me´phaa, y aparte del español ahora tiene buen dominio de inglés, se dice estar en nivel intermedio, que mejora con la práctica en la escuela, con sus amigos y para entrevistas cuando acude a pedir trabajo a las empresas. Lo cual reforzó con la beca de Santander para un curso en línea, bécalos English Challenge.

Su proyecto en el campo de las neurociencias

Su propuesta de proyecto para el programa está en el campo de las neurociencias, un ramo científico dedicado al sistema nervioso central (cerebro) que se comunica con todo el cuerpo para poder funcionar.
El proyecto se desarrolla en el laboratorio de neurociencias del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), donde es ayudante de un doctor en biología, donde investigan y analizan los efectos del magnetismo en la regeneración neuronal.
El proyecto trabaja con la sanguijuela mexicana Haementeria officinalis, de la que se tienen conocimientos e investigaciones previas acerca de la regeneración en su sistema nervioso central, donde han obtenido resultados favorables, pero el tiempo es considerable en condiciones normales, por lo tanto se busca agregar factores físicos invasivos y no invasivos para encontrar resultados de aceleración o desaceleración del proceso regenerativo.
Para el joven científico sería muy interesante hacer estos experimentos en el espacio, donde se tiene el importante factor de la ausencia la gravedad y de presión (vacío).
Agregó que el estudio se hace en células neuronales o con animales porque son fases experimentales y ahora lo que busca es analizar los efectos del magnetismo y electricidad en la regeneración neuronal en seres vivos  “estimular la regeneración con sonido, electricidad, por ejemplo, y ver cómo funciona una célula viva con aparatos muy sofisticados”.
Destacó que para estos experimentos se usan aparatos de mucha precisión y medidas microscópicas, al tratarse de células y para obtenerlas, estudiarlas, se usan micropipetas, por lo que ahora se encuentra mejorando y modelando una máquina estiradora de micropipetas,
que le servirá para obtener mayor precisión en ellas, puesto que unas se usan para extraer células de las neuronas y otras, aún más delgadas o finas, para sensar dentro de esas células, “como cuando se hace un electrocardiograma en las personas, se busca ver cómo se comporta eléctricamente dentro de una célula”, explicó.
Detalla que el estirador de pipetas puede ser regulado con ayuda de la programación y control del flujo de la electricidad hacia una resistencia que calienta las pipetas, que son estiradas con cierta fuerza de motores o con la gravedad y según la combinación de ambos factores, se obtienen micropipetas más delgadas y más largas.

La gente apoya, pero no
se llega a la meta

Ante lo costoso del programa, Axel inició una búsqueda de apoyo en redes sociales donde dijo ha tenido buena respuesta porque le han hecho donativos con transferencias de diversas cantidades, “cada granito de arena es muy valioso”  y muchos mensajes de que siga y otros le piden tiempo para que cobren y puedan aportarle algo.
“Me siento afortunado por el apoyo de la gente, es algo invaluable, no hay palabras para agradecerlo, seguiré en busca de la meta y me esforzaré al máximo en este proyecto, como en los que vengan porque su dinero son aportaciones de su trabajo y tiempo”.
“Muchos vivimos al día, por eso valoro de corazón que me brinden esa confianza y ayuda. Estoy haciendo lo posible por contactar empresas que puedan y quieran ser patrocinadores”.
Para ello sigue con su trabajo los fines de semana; da mantenimiento a computadoras, da clases de regularización en matemáticas y física para secundaria, preparatoria y preparación para exámenes de la universidad, hace bases de datos, programación y trabaja en archivo en Ciudad Universitaria.
Además de las redes sociales dijo que iniciará un proceso de gestión en la UNAM, aunque  el programa donde participará es externo y en instituciones de ciencia en Guerrero.

Que harán en la NASA

Explicó que el programa se basa en una competencia, donde los participantes que son de varios países y de diversas disciplinas buscarán resolver un problema real de tipo aeroespacial trabajando en equipo y quien lo logré darle solución, el mejor equipo, tendrá la posibilidad de darle seguimiento para ello serán enviados a la misión espacial Artemisa el 2023.
Eso abriría una oportunidad mayor profesionalmente, aunque sabe que ganar no dependerá de él, sino de todos los integrantes “Es una oportunidad única y le voy a dedicar lo mejor de mí y lograr el objetivo”.
Como parte del programa tendrán actividades de capacitación en temas aeroespaciales; los entrenarán como astronautas para que sepan cómo se siente cuando se viaja al espacio en máquinas de flotabilidad neutral; un curso de cohetería y la experiencia de pilotaje, así como un taller de robótica sobre el diseño de un rover, los robots que han sido enviados al espacio para explorar, explicó.

Acercar la robótica

Axel explicó que la Mecatrónica es una conjunción de cuatro disciplinas: ingenierías mecánica, eléctrica, sistemas computacionales e industrial, para entender cómo se coordinan y comunican sistemas mecatrónicos, Por ejemplo, los robots o la robótica son producto de una rama de estudio de la mecatrónica, por lo que sus aplicaciones son muy amplias.
En el 2021 brindó un taller de robótica aplicada en su comunidad, producto de su trabajo en la iniciativa Pilares de la Ciudad de México, para acercar a los jóvenes y niños a la ciencia y mostrar que no es compleja y que todos son capaces de entenderla.
Tiene interés en ser divulgador de la ciencia y tecnología para “aportar un poco y devolver algo a su comunidad y la sociedad en general”.
“En la Montaña hay mucho potencial, muchas personas muy valiosas y que día a día luchan por superarse, debemos lograr que nuevas generaciones se acerquen a la ciencia y tecnología. Todos somos capaces de lograr grandes cosas, pero se necesita hacer visible las diferencias de condiciones que tenemos en la región y la ciudad, pero, y sobre todo, transformar esas diferencias en oportunidades para la juventud y ésta no se limite“.