16 abril,2018 5:48 pm

Resistencia rarámuri contra la tala inmoderada en la Tarahumara

Texto: Apro / Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México, 16 de abril de 2018. La resistencia contra la tala inmoderada y la burocracia gubernamental de la comunidad rarámuri de Bosques San Elías Repechique, del municipio chihuahuense de Bocoyna, ha evidenciado durante más de un año la indiferencia de las autoridades para atender el problema que ha escalado desde hace años, e incluso con la colusión de grupos delictivos, a cientos de comunidades de la Sierra Tarahumara.
A partir del 4 de abril, los habitantes de Bosques San Elías Repechique instalaron de nuevo un plantón en el área donde particulares cortan cientos de árboles sin ningún control, a pesar de las denuncias que ha recibido la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y el gobierno estatal.
Hace un año permanecieron bajo la nieve, frío y aire gélido durante más de 40 días.
Luego se retiraron con la promesa de que se atendería el caso, pero este año la tala continuó por la misma gente y sólo ven pasar “cadáveres de árboles”, ante la indolencia e indiferencia de las autoridades de todos los niveles.
Luis Enrique Pérez, segundo gobernador de la comunidad, dio a conocer que el juez octavo de Distrito y el Segundo Tribunal Colegiado evitaron resolver el fondo de una denuncia que, interpusieron primero ante el juez federal, por la falta de consulta en los permisos de aprovechamiento forestal que emite la Semarnat para dicha área.
Petición a la Corte
Las autoridades judiciales han evitado conocer y resolver el fondo del asunto en el amparo interpuesto por la comunidad, por lo que Luis Pérez acudió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) junto con el primer gobernador de Bosques San Elías Repechique, Nicolás Sánchez Torres.
Ahí entregaron un oficio a los ministros que integran la Segunda Sala para pedirles que atiendan el caso y resuelvan el fondo del problema, ante la sistemática y permanente afectación que los mantiene por semanas en plantones que duran semanas.
Los ministros ofrecieron revisar y resolver el asunto.
Mientras tanto, en Repechique continúa el plantón, donde permanecen sin protección ni atención los rarámuris.
Esta semana, un grupo de organizaciones civiles acompañaron a representantes de la comunidad ante la delegada de la Semarnat, Brenda Ríos, por la depredación del bosque por parte de particulares, que actúan con o sin permiso de explotación forestal que destruyen la flora y la fauna de la Sierra Tarahumara.
La exigencia es que se suspendan los permisos de explotación forestal que la dependencia federal concedió desde 2015.
La respuesta de los funcionarios de la delegación fue que requieren de una orden judicial para actuar contra los particulares que, de manera sistemática, talan el bosque en Repechique.
Plantón de más de 40 días
El año pasado, el plantón de la comunidad de Bosques San Elías de Repechique duró más de 40 días, a pesar de que la Profepa se comprometió a acudir a la manifestación para valorar la situación del bosque en esa zona del municipio de Bocoyna.
Los integrantes de la comunidad indígena han contabilizado, en sólo tres semanas, 300 árboles tirados y 700 marcados para su derribo.
Una representación de la comunidad acudió a la Ciudad de México, con autoridades estatales y de la Semarnat, con quienes acordaron que el gobernador Javier Corral Jurado tiene que solicitar a la dependencia federal la suspensión de la tala de árboles hasta revisar el conflicto, de acuerdo con la Ley Indígena del Estado de Chihuahua.
Este año, la historia se repitió.