18 agosto,2021 8:29 am

Respetarán los derechos de las mujeres “dentro de los límites de la ley islámica”, dicen los talibán

Serán una parte “muy activa” y podrán estudiar y trabajar, dice el vocero. No buscan venganza y no son los mismos de hace 20 años, afirma. El territorio afgano no se utilizará para atacar a otros países, subraya. EU reconoce que “una buena cantidad” de sus armas “están en manos de los talibán”

Madrid, España, 18 de agosto de 2021. Los derechos de las mujeres y niñas serán respetados, pero siempre dentro de los límites que marque la ley islámica, señaló el portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid.

En su primera rueda de prensa desde la toma de Kabul, Muyahid explicó que las mujeres serán “una parte muy activa” dentro de la sociedad afgana y que podrán estudiar y trabajar, pero siempre dentro de “los marcos del islam”.

Unas premisas muy similares a las que utilizó para hablar de los medios de comunicación privados, que si bien serán “libres” e “independientes”, no podrán actuar contra los “valores nacionales y culturales” de Afganistán.

Asimismo, trasladó que no permitirá que Afganistán se convierta en un escenario desde el que se organicen ataques contra nadie.

“Podemos asegurarle a la comunidad internacional, incluido a Estados Unidos, que el territorio afgano no se utilizará para causar daño a nadie”, aseguró en su primera rueda de prensa desde la toma de Kabul.

“No vamos a permitir que nuestro territorio sea utilizado contra nadie, ni contra ningún país del mundo. Por lo tanto, toda la comunidad mundial debe saber que estamos comprometidos con estas ideas para que nadie se vea perjudicado”, enfatizó.

Muyahid también volvió a insistir en que los talibán no buscarán venganza, sino que otorgarán una “amnistía” a aquellos ciudadanos afganos que sirvieron en las fuerzas de seguridad, o bien trabajaron para el gobierno del presidente, Ashraf Ghani, o las delegaciones extranjeras, tal y como vino asegurando el grupo desde que tomaron Kabul tras una meteórica reconquista.

“Hemos perdonado a todos en beneficio de la estabilidad y la paz en Afganistán”, aseguró Muyahid, quien también expresó que los talibán no quieren que nadie se vaya del país. “Nuestros combatientes, nuestra gente, todos nos aseguraremos de incluir a todos los demás bandos y facciones”.

En relación a las víctimas mortales por el avance talibán de estos días, dejó claro que ellos no son los responsables, sino los muertos por luchar con el “enemigo”.

“Nadie le hará daño. Los jóvenes que crecieron aquí no queremos que se vayan. Son nuestro mayor activo. Nadie llamará a su puerta y le preguntará para quién estuvo trabajando. Estarán a salvo. Nadie será interrogado, ni perseguido”, dice.

“No somos los mismos que hace 20 años”. Durante la rueda de prensa, Muyahid también quiso marcar distancias con los talibán de hace veinte años, asegurando que “hay una gran diferencia” después de dos décadas “de experiencia, madurez y visión”

Muyahid ha asegurado que todo estará “más claro” cuando se forme el gobierno, momento en el que grupo insurgente decidirá qué leyes regirán Afganistán.

Los talibán declararon ayer una “amnistía” en todo Afganistán e instó a las mujeres a unirse a su gobierno, tratando de calmar los nervios en la tensa capital, Kabul, que en la víspera vivió un caos en su aeropuerto mientras la gente trataba de escapar de su gobierno.

Las declaraciones de Enamullah Samangani, miembro de la comisión cultural de los talibanes, son las primeras sobre gobernanza a nivel federal tras su ofensiva relámpago sobre el país.

Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos mostró ayer su “escepticismo” ante las promesas de los talibán de que las mujeres podrán trabajar y las niñas acudir al colegio en Afganistán, después de que los insurgentes se hayan hecho con el poder en el país asiático.

El vicepresidente se reivindica como líder en ausencia de Ghani

El vicepresidente primero de Afganistán, Amrulá Salé, se reivindicó ayer como líder ‘de facto’ del país tras la salida de Ashraf Ghani, que el domingo abandonó territorio afgano tras la toma de la capital, Kabul, por parte de los talibán.

Salé, en aras de la “claridad”, subrayó en Twitter que la Constitución establece que en ausencia del presidente corresponde a vicepresidente primero asumir de forma interina sus funciones. “Estoy actualmente dentro de mi país y soy el presidente en funciones legítimo”, subrayó.

El vicepresidente, que hace casi un año sobrevivió a un atentado con coche bomba, ya había advertido el domingo de que “nunca” y “bajo ninguna circunstancia” se rendiría ante los “terroristas”, dejando claro que tampoco aceptará ninguna negociación. “No decepcionaré a los millones (de personas) que me escucharon. No me sentaré con los talibán bajo el mismo techo”, recalcó.

Salé anunció que se pondrá en contacto con otros líderes para lograr su apoyo y el mayor “consenso” posible, algo que se antoja difícil a tenor de las divisiones que se venían ya reflejando durante los últimos meses y que terminaron de saltar por los aires desde el fin de semana.

Tras la salida de Ghani, se formó un consejo tripatrito para tantear las opciones de diálogo con los talibán. En él están algunas figuras políticas clave, entre ellos el principal negociador con la insurgencia, Abdulá Abdulá, el expresidente Hamid Karzai y el líder de Hezb-e-Islami, Gulbuddin Hekmatyar.

Por otro lado, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, reconoció ayer que “una buena cantidad” de armas que habían sido destinadas para las fuerzas de seguridad afganas  “cayeron en manos de los talibán”.

“No tenemos una imagen completa de dónde fue a parar cada artículo de material de defensa, pero en verdad, una buena cantidad cayó en manos de los talibán. Obviamente, no tenemos la sensación de que nos lo vayan a entregar”, dijo Sullivan ayer en rueda de prensa.

Sullivan también comunicó que Washington se mantiene “en contacto” con los talibán para garantizar la seguridad de las personas que se trasladan al aeropuerto de Kabul, la única salida hasta ahora para abandonar Afganistán.

El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, reconoció ayer que Estados Unidos no cuenta actualmente con ningún plan para ayudar a los afganos de otras partes del país a llegar al Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de la capital, Kabul, aunque se trate de personas que hayan colaborado previamente con Washington.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados emitió un aviso de no devolución para exhortar a los distintos países a no forzar el retorno de afganos que huyan de su país, ante “el rápido deterioro de la situación de seguridad y de Derechos Humanos” y la “emergencia humanitaria” en ciernes por el avance insurgente.

La activista paquistaní Malala Yousafzai, premio Nobel de la Paz, instó a la comunidad internacional a no cerrar las puertas a los refugiados afganos ante la previsible huída masiva de civiles por el auge de los talibán, grupo del que ella misma fue víctima cuando hacía campaña en 2012 en favor de la educación de las niñas.

Por otro lado, la compañía Facebook prohibió ayer los perfiles de los talibán y de aquellos que los apoyen o alaben en la red social, además de en la aplicación de mensajería WhatsApp y en Instagram, según informó en un comunicado.

En tanto, primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, adelantó ayer que “no está entre los planes” reconocer como legítimo al gobierno de los talibán, pues no solo “asumieron el poder por la fuerza”, sino porque además “son una organización terrorista”, según las leyes canadienses.

Mientras, el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, afirmó ayer que el gobierno turco dialoga con todas las partes afganas en conflicto, “incluidos los talibán”, y saludó las declaraciones emitidas por los insurgentes “hasta el momento”.

Por otro lado, China acusó ayer a Estados Unidos de “dejar un terrible caos” en Afganistán después de que los talibanes tomaron el control del país, lo que provocó la evacuación caótica de personal y aliados norteamericanos.

Pekín señaló su disposición de cooperar con los talibanes después de la retirada de Estados Unidos, que estimuló un rápido avance de estos islamistas de línea radical en todo el país, cuya población presenció cómo se apoderaron el domingo la capital, Kabul (Con información de Agencias).

Texto: Europa Press