Ciudad de México, 12 de febrero de 2023. Empresarios restauranteros como Julieta Goldzweig en Morelos; estudiantes de derecho como Rebeca Alejandra Enríquez en Chihuahua, o contadores como Martha Elizabeth Torres en San Luis Potosí y Brenda Denisse de la Cruz en Tamaulipas, conducen la cultura de sus estados con nula o escasa experiencia previa.
A pesar de la gran cantidad de profesionales de la gestión cultural que existen en el país, algunos gobiernos estatales siguen dejando a este sector en manos de funcionarios que no cumplen con el perfil mínimo para sus encargos.
Así lo revela una revisión de los currículums públicos de los titulares de las 32 dependencias culturales que arrojó que persiste un desequilibrio en el nivel de preparación de los funcionarios designados por los gobernadores.
En algunos estados, los perfiles no satisfacen ninguno de tres criterios básicos para sus puestos: experiencia en la gestión cultural en el ámbito público o privado, estudios específicos sobre gestión cultural o formación académica en algún área relacionada con la cultura.
Otros, sin estudios en una materia afín a la cultura, al nivel más alto del escalafón de sus estados luego de un único cargo en el sector, como Antonio Martínez Velázquez en Tlaxcala, ex vocero de la Secretaría de Cultura federal.
Se trata de designaciones que, en su mayoría, han causado indignación en las comunidades culturales de los estados, en un contexto en el que la federación ha reducido el presupuesto cultural para las entidades.
Texto y fotos: Agencia Reforma
