23 febrero,2018 5:50 am

Retiene UPOEG a tres agentes federales y cierra la carretera 19 horas en Xaltianguis, Acapulco

Tras la irrupción de agentes de la PGR, PF y marinos para capturar al comandante de la Policía Ciudadana, Ernesto Gallardo por enriquecimiento ilícito impiden que se vaya el coordinador de la Policía Federal en el estado, David Portillo Menchaca en “garantía” de que habría diálogo con las autoridades. Llegaron entre 15 y 20 camionetas, dice el jefe de la autodefensa que eludió la captura y señala que el gobierno tiene tratos con Los Ardillos

Texto: Jacob Morales Antonio
Foto: Carlos Alberto Carbajal

Acapulco, Guerrero. Luego de la irrupción de agentes de la Procuraduría General de la República (PGR), Policía Federal (PF) y de la Marina armada para detener al comandante regional de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Ernesto Gallardo Grande, unos 300 vecinos bloquearon la carretera federal de 2:30 de la madrugada a 11 de la noche de ayer en los dos accesos a Xaltianguis, municipio de Acapulco, donde retuvieron a tres agentes federales.

Gallardo Grande dijo que la irrupción para detenerlo fue alrededor de las 2:30 de la madrugada, y los vecinos retuvieron al agente de la PGR Gilberto Jiménez Morales, y las autoridades a un joven que fue liberado.

Más tarde al presentarse el coordinador de la PF en el estado, David Portillo Menchaca y otro agente, quedaron también retenidos, en “garantía” para que el gobierno federal dialogara con el Consejo de Autoridades Comunitarias de la UPOEG.

La carretera federal fue bloqueada en sus dos accesos, sur y norte. Ahí los pobladores atravesaron los camiones que a las 2:30 de la madrugada pasaban por el lugar, entre éstos al menos seis con troncos de pino talado en la sierra de Atoyac, comentó uno de los choferes.

Por la irrupción en la comunidad de Xaltianguis, a 40 minutos de Acapulco, las clases desde preescolar hasta la preparatoria fueron suspendidas, y los integrantes de la UPOEG indicaron que tampoco había clases en otras 16 comunidades de la zona donde operan.

Gallardo Grande expresó que el objetivo “principal -del gobierno- era yo, era detenerme. Gracias a que teníamos un familiar enfermo yo estaba fuera de la casa y solamente dejamos a un muchacho”, su ahijado que no tiene que ver con la UPOEG.

“En ningún momento fui detenido, ellos entraron, se tocaron las campanas, el pueblo reaccionó, pero sí es evidente la colusión que tiene el gobierno con el grupo criminal de Los Ardillos. Qué casualidad que después de hacernos el ataque de Los Ardillos, y después de la información que se recibe de que el grupo criminal Los Ardillos ha negociado con el gobierno, se mete el gobierno para desarmar a nosotros y así ellos quedarse con el corredor” del valle de El Ocotito, municipio de Chilpancingo.

Insistió en que la operación en su contra y de la UPOEG demostró que el gobierno tiene tratos con el grupo criminal Los Ardillos. Denunció que los agentes de la PGR llegaron a la casa de su suegra donde entraron a la fuerza y robaron algunas pertenencias de valor. Dijo que fueron entre 15 y 20 camionetas las que llegaron, incluidas dos de La Marina.

El comandante de la UPOEG exigió que el gobierno le informe de qué se le acusa, “yo he dicho que quien la debe que la pague, y si yo la debo pues la tengo que pagar, pero si no que los ministerios públicos que vinieron y si hay un juez federal que den la cara”, y pidió al gobierno estatal y federal presentarlos.

Indicó que los agentes de la PGR traían una orden de cateo por enriquecimiento ilícito, “no tengo ni casa, ni cuenta en el banco, por eso pedimos que se nos aclare”.

Hubo disparos de los agentes, arrojaron bombas molotov y dañaron automóviles, denuncian

Indicó que al momento de que la PGR y la Marina trataron de salir de la localidad inmediatamente bloqueadas por los pobladores, aventaron las camionetas sobre los manifestantes.

Además de que los agentes dispararon y arrojaron “bombas molotov” y dañaron varios vehículos. Demandó que la misma operación sea haga en contra de la delincuencia del país, y así Guerrero sería otro.

El comandante de la UPOEG afirmó que si él hubiese estado en la casa de su suegra y se hubiese dado un enfrentamiento, la responsabilidad era del gobierno del estado y federal, porque en el valle de El Ocotito y poblados cercanos se vive una situación de “sicosis”, porque los agentes llegaron encapuchados y entrando a la fuerza a la casa como si fueran delincuentes.

Dijo que su único delito es organizar y defender a la población de los delincuentes y puso de ejemplo a la Costa Chica del estado, y “el corredor -del valle de El Ocotito- antes de que tuvieran nexos los políticos, que antes de que metieran a Los Ardillos se vivía en paz, pero hasta ahorita tengo la cara en alto”.

Mencionó que fue el gobierno el que no le dio otra oportunidad a los pobladores víctimas de los delincuentes, más que armarse, “porque ellos fallaron”.

Entre las exigencias de los pobladores y el comandante está que el gobierno informe cuántas órdenes de aprehensión hay contra los integrantes de la UPOEG y su cancelación.

En la mañana a la comandancia de la UPOEG en Xaltianguis llegaron el delegado de Gobierno en Acapulco, Óscar Hernández, el delegado de Gobernación Osciel Morales Nava así como el subdelegado de la Secretaría de Gobernación federal, Juan Moreno, quienes pactaron una reunión en el hotel Holiday Inn de Acapulco con el delegado de la Secretaría de Gobernación, Erit Montúfar Mendoza.

A mediodía Gallardo mostró la casa de su suegra donde los agentes de la PGR irrumpieron. Un edificio de un nivel con un piso rentado.

En los dos cuartos de la casa había ropa regada. El comandante mostró que su familia se dedica a la venta de maracuyá y expresó “aquí está lo que se me acusa, esto es enriquecimiento ilícito, a esto nos dedicamos”, dijo mostrando las frutas de maracuyá. En el bloqueo y en la comandancia no se observó que las autoridades de la UPOEG y policías portarán armas largas.

Acuerdan una mesa de negociación con el gobierno federal

El encuentro comenzó alrededor de las 5:30 de la tarde y terminó a las 8 de la noche. Estuvieron el dirigente de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, el abogado Manuel Vázquez, el comandante municipal de Xaltianguis Juan Carlos Mejía y el coordinador estatal de la UPOEG, Juan Teodoro Rosales.

De los acuerdos al salir de la reunión a las 10 de la noche Bruno Plácido informó que el único fue el inicio de una mesa de negociaciones con el gobierno federal.

Por separado Erit Montúfar indicó que se acordó una reunión para este viernes con el delegado de la PGR en Guerrero, y el fiscal general del estado Javier Olea Peláez.

Se informo que el agente fue liberado una vez que las autoridades de la UPOEG informaron de los acuerdos, y a las 11 de la noche fueron retirados los dos bloqueos.

(En la imagen: El comandante de la UPOEG Ernesto Gallardo Grande, el subdelegado de la Segob en el estado Juan Moreno y el agente de la PGR Gilberto Jiménez Morales, uno de los tres agentes retenidos en Xaltianguis, en la zona rural de Acapulco. Foto: Carlos Alberto Carbajal)

Lea toda la información en nuestra edición de este viernes 23 de febrero:

Página 10