Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano/ Foto: Especial
Acapulco, Guerrero, 28 de junio de 2018. La tarde de ayer en la Biblioteca Pública Municipal número 22 Alfonso G. Alarcón se proyectó el documental No se mata la verdad, una crónica de los tres años más sangrientos para los periodistas en México, elaborada por el periodista Témoris Grecko.
Ante decenas de personas se presentaron las historias de personalidades del periodismo nacional como Javier Valdez, Moisés Sánchez, Rubén Espinosa o Miroslava Breach, asesinados entre los años 2015 y 2017 que comprende el trabajo documental.
En todos los casos, destacando que el trabajo periodístico sirve como contrapeso al poder.
Narrado por el propio Témoris Grecko (secuestrado en Siria durante el conflicto bélico hace algunos años), bajo la dirección de Coizta Grecko y con la producción de Ojos de Perro vs la Impunidad se expone además que en los últimos años y en algunos estados del país ha existido en muchos casos un control velado de los medios de comunicación, tradicionales y electrónicos, por parte de los cárteles y no sólo de la fuente policiaca, sino también de otras como la de sociales.
Entrevistas a gente como Juan Villoro, Denise Dresser o Leopoldo Maldonado, de Artículo 19, también componen el documental al igual que las de varios editores de diarios y noticieros del país.
Guerrero tiene una mención con los asesinatos de Francisco Pacheco, de Taxco; Cecilio Pineda, de Tierra Caliente, y de Pamela Montenegro, de Acapulco.
Del mismo modo, se exhibió un fragmento de una balacera en Tierra Colorada a principios de año, en donde varios periodistas estuvieron en el fuego cruzado.
Como parte de No se mata la verdad, estrenado este mismo año, también se exponen entre otros, los casos de Carmen Aristegui y la investigación de la llamada Casa Blanca o el del periodista Pedro Canché, quien fue recluido en la cárcel por órdenes del entonces gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo.
En ellos se recordó que a pesar de las dificultades del periodista a la hora de enfrentar lo mismo al crimen organizado que al gobierno, en medio de un país donde reina la impunidad, no se puede callar la verdad.
Al término de la proyección del documental, el coordinador del Cineclub B.22 de la biblioteca, Jesús Armenta Peredo, moderó el debate entre los asistentes, quienes manifestaron su hartazgo ante el estado actual del país.
