Madrid / Bruselas / Moscú, 12 de noviembre de 2022. El Ministerio de Defensa ruso ha anunciado el comienzo de bombardeos sobre las zonas de Jersón recientemente desocupadas por el Ejército, en la orilla occidental del río Dniéper, en una serie de ataques confirmados también por las fuerzas de seguridad ucranianas, que han denunciado al menos tres posibles fallecidos en estas operaciones.
“El Ministerio de Defensa de la Federación Rusa informa de disparos contra equipos y mano de obra de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la margen derecha (la orilla occidental) del Dniéper”, según un comunicado recogido por la agencia rusa TASS.
Del mismo modo, la Policía Regional ucraniana en Jersón ha confirmado un bombardeo sobre la ciudad de Berislav, a unos 60 kilómetros al norte de Jersón ciudad, con artillería pesada, que habrían dejado al menos tres muertos.
“Poblaciones pacíficas han quedado el fuego del enemigo y hay víctimas debido al impacto de los proyectiles, y edificios residenciales dañados”, según un comunicado de la Policía publicado en su web de Facebook.
Estos ataques, de acuerdo con la Policía, habrían destruido un granero de cereales, así como maquinaria agrícola, entre ellos nueve tractores y una cosechadora.
Poco después, la Fiscalía General de Ucrania ha confirmado al menos tres fallecidos hallados en un granero con “los cráneos fracturados” que podrían haber sido víctimas de un “posible crimen de guerra”.
La retirada de las fuerzas rusas de la región ucraniana de Jersón se ha consolidado ayer después de que las tropas del Ejército de Ucrania hayan llegado finalmente al centro de la ciudad a pesar de que Moscú insiste en que la zona “sigue siendo rusa” tras el repliegue de la orilla occidental.
Con la bandera ucraniana ondeando nuevamente en una de las principales plazas de la ciudad, Kiev ha percibido el avance de sus tropas como una victoria para el Ejército ucraniano, que sigue luchando contra las fuerzas rusas en un intento por revertir los avances de los soldados enemigos en zonas que han sido anexionadas por el presidente ruso, Vladimir Putin.
Horas antes, las tropas de Ucrania habían ingresado a la ciudad clave de Jersón, mientras los jubilosos residentes ondeaban banderas ucranianas después de una gran retirada rusa.
La medida pone a Kiev en la cúspide de lograr una de sus victorias más importantes de la guerra y asesta un duro golpe al presidente Vladimir V. Putin, quien hace apenas un mes declaró a Jersón parte de Rusia para siempre.
Los videos compartidos por funcionarios del gobierno ucraniano en las redes sociales mostraban escenas de civiles que habían soportado casi nueve meses de ocupación celebrando la llegada de un contingente de tropas ucranianas. Más temprano en la mañana, Rusia había dicho que la retirada de sus fuerzas a través del río Dnipro estaba completa, según The New York Times.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha asegurado ayer que es un día “histórico” después de que las tropas ucranianas hayan entrado en Jersón tras el izado de la bandera en la plaza principal de la localidad.
“Regresamos a Jersón. A partir de ahora nuestros defensores estarán en las afueras de la ciudad. Todavía queda muy poco y estamos comenzando a entrar. Pero unidades especiales ya están en la ciudad”, ha indicado, según ha recogido la agencia de noticias estatal UNIAN.
Zelenski ha destacado en un discurso a cámara que, pese a que la ciudad “aún no ha sido limpiada por completo”, la población “ya está eliminando los símbolos rusos y cualquier rastro de la ocupación en las calles y edificios”.
Por su parte, las Fuerzas Armadas de Ucrania han informado de que algunas avanzadillas de sus tropas han llegado ya al margen derecho del río Dniéper. “Debido a la seguridad de la operación, la publicación oficial de los resultados se proporcionará en una fecha posterior”, ha indicado el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Por otro lado, el balance de muertos a causa de un ataque ruso ejecutado ayer contra un edificio residencial en la ciudad ucraniana de Mikolaiv, situada en el sur del país, ha ascendido a siete, según han señalado las autoridades de Ucrania.
Mientras, el secretario general de Rusia Unida, el partido del Gobierno ruso, Andrei Turchak, ha escapado ileso de un ataque ucraniano durante una visita en el este de Ucrania, según han confirmado diputados rusos.
El convoy en el que viajaba el senador Turchak fue asaltado en la localidad de Lisichansk, una ciudad de la República Popular de Lugansk, incorporada recientemente a Rusia y que Ucrania y sus aliados consideran territorio ocupado, cuando regresaba de un hospital para visitar a heridos en combate.
Por otro lado, los ministros de Defensa de la Unión Europea lanzarán formalmente este martes la misión de entrenamiento al Ejército de Ucrania, donde participarán hasta 20 Estados miembros, y tiene el objetivo de adiestrar a 15 mil reclutas ucranianos para que luchen en la guerra contra Rusia.
La reunión del Consejo de Asuntos Exteriores, en su modalidad de Defensa, dará el pistoletazo de salida a la misión, aprobada el pasado mes de octubre para entrenar a fuerzas ucranianas con dos sedes: Polonia y Alemania. La misión contará con un presupuesto de 107 millones de euros, aparte de otros 16 millones que los Veintisiete tendrán que aportar para municiones y material propio de la operación.
El inicio de las operaciones llegará en una reunión en la que el ministro de Defensa ucraniano, Oleksi Reznikov, intervendrá por videoconferencia y explicará a sus homólogos europeos la situación en el terreno, con especial atención al anuncio de retirada rusa de Jersón.
Mientras, el viceministro de Exteriores de Rusia, Sergei Riabkov, ha confirmado ayer un encuentro con Estados Unidos para negociar un nuevo acuerdo que sustituya al Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) a finales de noviembre o la primera semana de diciembre.
Riabkov ha precisado que la comisión consultiva bilateral se celebrará en la capital de Egipto, El Cairo, donde se celebra actualmente la XXVII Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU (COP27), según ha recogido la agencia de noticias estatal TASS.
La inflación en Alemania sube al 10.4% en octubre
La tasa de inflación anual en Alemania alcanzó el 10.4 por ciento en octubre pasado, el máximo histórico desde 1990, según el organismo nacional de estadística (Destatis).
La variación interanual del índice de precios al consumo (IPC) se situó en el 10.4 por ciento en octubre de 2022, tras haber subido al 10.0 por ciento en septiembre, consta en una nota de prensa emitida ayer. En comparación con septiembre, el IC aumentó nueve décimas en octubre.
“Con el 10.4 por ciento, la tasa de inflación ha alcanzado el máximo histórico desde la reunificación alemana”, constató el presidente de la Oficina Federal de Estadística, Georg Thiel.
El titular de Destatis señaló que el principal motor de la alta inflación son “las enormes subidas de precios de los productos energéticos”, de un 43 por ciento en relación con octubre de 2021, pero al mismo tiempo reconoció que se observan cada vez más alzas de precios de otros bienes y servicios, particularmente los alimentos, que subieron un 20.3 por ciento interanual en octubre.
La Unión Europea vive una crisis energética por los altos precios del gas, derivados de las limitaciones impuestas por la cúpula política de Bruselas al combustible procedente de Rusia, lo que ha disparado el precio de la electricidad (Con información de Agencias).
Texto: Europa Press / Sputnik
